Piñera acusa “votos marcados” en primera vuelta y desata fuerte polémica con el gobierno

Un día de alta tensión, reflejo de los escasos días que faltan para lo que se asume como una reñida definición por la sucesión de Michelle Bachelet en la presidencia, protagonizaron ayer los dos bloques en disputa.

La polémica la gatilló la carta de Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien en una tempranera entrevista radial dijo que el 19 de noviembre se vieron “muchos votos en las mesas que estaban marcados previamente por Guillier o por Sánchez, no por nosotros”.

Y si bien desestimó querer poner en duda el sistema electoral -que lo consideró parte del “patrimonio del país”-, dijo que “en todas las elecciones hay muchos que se pasan de vivos”. Y de ahí el interés de su sector por contar con apoderados en todas las mesas de votación en la jornada del próximo 17 de diciembre.

Tras el hecho, las reacciones llovieron en las redes sociales. La misma presidenta de la República llamó, a través de su cuenta en Twitter, a ser “responsables” y no desacreditar “nuestras instituciones democráticas”.

“Chile tiene un prestigio internacional por sus elecciones correctas y transparentes”, manifestó.

El abanderado del oficialismo, el senador Alejandro Guillier, se sumó a los cuestionamientos expresados por sus antes contendoras en la carrera hacia La Moneda, Beatriz Sánchez y Carolina Goic.

Desde su óptica, los dichos de Piñera representan una “infamia contra Chile” y sostuvo “que ya habla de que está francamente mal y está mal porque está perdiendo”.

El mismo presidente del consejo directivo nacional del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, aclaró que “no hay ninguna denuncia específica que uno pueda investigar respecto a la entrega de votos marcados”. (Entrevista pág. 30).

“No puse en duda proceso electoral”

El revuelo creció a tal punto que desde el comando del expresidente se citó a una conferencia de prensa para las 16.15 horas. En este marco, Piñera leyó una declaración pública para aclarar los alcances de sus dichos de la mañana.

“En ningún momento puse en duda el resultado electoral en primera vuelta, la actuación del Servel, ni nuestro sistema electoral”, afirmó de partida el candidato para luego precisar que solamente “afirmé lo que los medios habían informado sobre denuncias ciudadanas”.

El 19 de noviembre hubo denuncias de votos previamente marcados en una mesa en Punta Arenas y uno en el Estadio Nacional, de los cuales dieron cuenta algunos medios.

Según Piñera, “lo que realmente debiera sorprender a los chilenos es que ninguna autoridad del gobierno tuviera reacción alguna ante las informaciones y denuncias ampliamente difundidas” y no que “solo reaccionen ahora, en que yo simplemente recuerdo, y en forma absolutamente responsable y fidedigna, esas denuncias e informaciones con el propósito de contribuir a corregirlas”.

Tras esto, el gobierno volvió a reaccionar y emitió una declaración en que lamentó las declaraciones del expresidente, agregando que sus afirmaciones “junto con denotar un desconocimiento de la normativa electoral vigente, empañan la limpieza con que los actos electorales en Chile se celebran”.

De todas formas, la vocera del Ejecutivo, Paula Narváez, llamó a ir a votar el 17 de diciembre “confiados en la rectitud y transparencia del proceso electoral”.

Oposición pide "break" legislativo

€A poco más de dos semanas de la elección presidencial, desde el comando del candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, pidieron remover la urgencia que estableció el gobierno a distintos proyectos que se tramitan en el Congreso. "Nos parece inaceptable y en contra de la voluntad de los chilenos, el justamente apurar, porque a lo mejor no van a tener los votos en ciertas materias", afirmó la diputada electa de Renovación Nacional, Catalina Del Real.

En esa misma línea, el presidente de Evópoli, Francisco Undurraga, expresó su desacuerdo con poner urgencia en período electoral a leyes que son relevantes para el país. Dado lo anterior, planteó que se dé un "break" para que "todo lo que sea legislación, no se vea contaminado por el proceso electoral" y que prefieren que sea el próximo Parlamento el que se haga cargo de estos proyectos, tales como la reforma constitucional y el matrimonio igualitario.