Comercio exterior

Chile sigue reduciendo barreras de entrada: arancel efectivo se afianzó bajo el 1% en 2016

Desde la Direcon destacaron que la cifra se encuentra alineada con la tendencia de los últimos 20 años, coherente con la política comercial abierta que tiene el país.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Miércoles 22 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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El proceso de apertura comercial que ha experimentado Chile desde los años noventa ha derivado en que el pago de impuestos tanto para los productos exportados como importados sea cada vez más bajo.

Y en el caso de los bienes que ingresan al país, el valor marcó un nuevo mínimo durante 2016. Esto, ya que el arancel efectivo -los impuestos que pagan realmente las importaciones al llegar al país- fue de 0,89%, lo que representa un descenso de 4,95% respecto al registro del año anterior.

Con este resultado, el arancel efectivo suma tres años con una cifra inferior a 1% y muestra un importante avance respecto al promedio de 12% que existía hace 30 años.

Desde la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), señalaron que el promedio del ejercicio pasado se encuentra alineado con la tendencia de los últimos veinte años, destacando que la política comercial abierta al mundo que posee Chile, “le ha permitido contar con uno de los aranceles efectivos más bajos a nivel internacional”.

Esta rebaja arancelaria es de gran importancia para los consumidores, ya que ha posibilitado el ingreso de una mayor variedad de bienes al país, ampliando la oferta existente y contribuyendo al bienestar de las personas.

Un proceso largo

Con el fin de fomentar su comercio exterior, Chile se embarcó en una rebaja unilateral de aranceles a mediados de los setenta, que llevó la tasa de 29% a inicios de la década hasta 6% a fines de la misma.

La situación se revirtió en los ochenta, llegando a marcar un valor de 15% en 1985 y el siguiente impulso tuvo que esperar al regreso a la democracia con la proliferación de los acuerdos bilaterales en los noventa.

Uno de los más importantes por esos años fue el Acuerdo de Complementación Económica Chile-Mercosur, firmado en 1996 y que incluía a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El acuerdo contemplaba una zona de libre comercio a 10 años a nivel general.

En los años siguientes se incorporaron grandes economías, que hoy en día son nuestros principales socios comerciales: Estados Unidos, China y la Unión Europea.

En el caso de EEUU, el 1 de enero de 2015 se cumplió el último plazo del cronograma de desgravación del tratado de libre comercio (TLC), hito que significó que 142 productos estadounidenses quedaran liberalizados de pago.

Ese mismo año se cumplió el último plazo pendiente del proceso de desgravación arancelaria para el TLC con China, que liberó a los 152 productos del país asiático que estaban contenidos en la lista de excepción del acuerdo.

Y el reciente protocolo comercial firmado con los países de la Alianza del Pacífico el año pasado (Perú, Colombia y México) establece que al 2030 todos los productos de los cuatro países circulen libremente. Hoy la cifra llega al 92%.

Actualmente, Chile tiene acuerdos con 64 mercados, que representan el 64,1% de la población mundial y el 86,3% del PIB global.

 

Antofagasta lidera envíos por región pese a descenso anual

Un año de descensos fue 2016 para las exportaciones chilenas. El total país mostró una baja de 3,7% el año pasado, en un escenario donde los números rojos contagiaron a nueve de las quince regiones.


Lo llamativo, además, fue que las mayores caídas también coincidieron con aquellas zonas desde donde más se vende al exterior.


Tal fue el caso de Antofagasta, donde los envíos alcanzaron a US$ 18.133 millones -concentrando el 32%-, lo que significó una disminución de 9,5% en comparación con el año anterior.


Este resultado guarda relación precisamente con el perfil minero de dicha área, afectada por el descenso en la producción y venta del cobre al exterior.


La segunda región con más exportaciones fue la Metropolitana, con una suma de US$ 8.172 millones, es decir, 11% menos que lo registrado en 2015.


En el tercer lugar quedó Biobío, con ventas hacia el extranjero por US$ 4.732 millones, lo que le permitió escapar de la tendencia a la baja tras anotar un leve aumento de 0,4%.


En conjunto, estas tres regiones representaron el 54,7% de las exportaciones totales del país el año pasado.
Por el lado de las alzas sobresalió Aysén, donde se observó un incremento de 21,4% pero desde un punto de partida que sólo sumó US$ 461,3 millones. Llamativo también fue el avance de 6,2% en el caso de O'Higgins, zona que vendió al exterior US$ 3.894,3 millones. Magallanes también se instaló entre los aumentos, con una variación de 5,6% y US$ 510,3 millones.

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