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Carolina Cuevas: “Si hay más mujeres en la toma de las decisiones, la calidad de vida de todas las mujeres mejora”

Subsecretaría de la Mujer y Equidad de Género aborda el rol que deben jugar las empresas en el contexto actual de crisis social, sobre la base del encuentro organizado por esa cartera y en el que participaron más de 50 directoras de empresas públicas y privadas. “Necesitamos una mirada distinta y más amplia de los directorios. El foco tiene que estar en las personas”, afirma.

Por: Por Camila Bohle | Publicado: Viernes 17 de enero de 2020 a las 13:33 hrs.
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Foto: Rodolfo Jara
Foto: Rodolfo Jara

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Instalar espacios de comunidad y pertenencia. Conectar y tener un enfoque integral. Esos fueron algunos de los temas de los que se conversó hace unas semanas en el "Diálogo entre mujeres líderes directoras de empresas aceleradoras de cambio", realizado por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en la sede de Icare. Fueron convocadas más de 50 mujeres directoras de empresas públicas y privadas con el objetivo de reflexionar en torno al impacto que ha tenido el estallido social en las compañías nacionales y en sus trabajadores.

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Entre los que se abordaron, destacan: ¿Cuál es el rol de las empresas chilenas de cara al futuro?, ¿Cómo generar que en su día a día se conviertan en espacios de comunidad, de unión y de conectividad?, ¿Qué papel tienen que jugar los altos ejecutivos para aportar en el sentido de pertenencia de sus colaboradores?, ¿Puede una mirada amplia e integral generar estos cambios? ¿Cómo pueden las mujeres ser aceleradoras de cambios en este nuevo contexto social?

Por más de 5 horas las altas ejecutivas reflexionaron en torno a estos tópicos junto a la subsecretaría de la cartera, Carolina Cuevas, quien participó como mediadora. Según explicó a DF, las principales conclusiones se pueden resumir en torno a dos lineamientos centrales: incentivar que existan empresas integradas, es decir, compañías responsables del bienestar de sus colaboradores, y compañías conectadas, o sea, que sepan escuchar sin juzgar, que sean autocríticas y que estén en sintonía con el contexto nacional.

"Necesitamos una mirada distinta y más amplia de los directorios. El foco tiene que estar en las personas. Si pudiéramos resumir, es ampliar las mirada, es cómo hacemos que las empresas también sean puntos de encuentro, donde puedan escucharse unos a otros, donde lo que le pasa a cada uno de los colaboradores esté en conocimiento de los ejecutivos y directorios de las empresas. Es una necesidad", dice.

- ¿Cómo surgió la jornada reflexiva junto a las mujeres directoras?

- La mirada del gobierno ha sido trabajar bastante con todos los actores de la sociedad, antes del estallido social y después del estallido social con mayor razón. Hemos tenido muchos diálogos y en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género nos preguntamos qué pasa con las empresas en este nuevo contexto social, porque juegan un papel demasiado relevante, entonces el minuto de preguntarse cuál es el rol que tienen que jugar en lo que viene hacia adelante. Y el órgano de decisión máxima de cada uno de las empresas son sus directorios. Sabemos que la participación de las mujeres en los directorios es minoritario y nos parecía que valía la pena juntarnos con las directoras mujeres porque nos parece que también ahí hay una mirada que recoger.

- Recientemente se supo que la participación de las mujeres en los directorios es de apenas 15%, y es más bajo en empresas nacionales que multinacionales. ¿Cómo lo interpretan ustedes?

- Efectivamente. Si bien hemos mejorado año a año en la presencia de mujeres en los altos cargos, claramente al ritmo que hemos ido avanzando no es el que necesitamos. Nosotros hemos intencionado que eso lo podamos aumentar. De hecho, el año pasado creamos el primer registro de mujeres para directorios, para que efectivamente no se pueda decir nunca más que en Chile no hay mujeres, y que por eso no hay mujeres sentadas en las mesas de los directorios.

Hay mujeres capacitadas, pero tenemos que asegurarnos de hacerlas visibles y disponibles. La otra parte de esto es tomar la decisión. Ya está comprobado que las mujeres están. Si me preguntan, la prueba de fuego está en abril, porque ahí se renuevan algunos directorios.

- ¿Cuál es la mirada que se plasmó en estos resultados del encuentro que hicieron en diciembre?

- Varias cosas, pero una de las principales es el foco en las personas que trabajan en las compañías, y surgieron temas muy significativos, como decir "oye, lo primero que tenemos que hacer en sentarnos a hacer estos diálogos con nuestro propio equipo, conocer a nuestro propio equipo", saber dónde viven, cuánto se demoran en trasladarse todos los días, cómo les impactó a los que quedaron sin estación de metro, sin supermercados. Después de eso reflexionamos en torno al directorio. Su rol tiene que estar en contacto, tiene que conocer la realidad. Se habló bastante del directorio en terreno, mirando la realidad que viven cada uno de sus trabajadores y, también, sus clientes. Se trata de tomar conciencia que las empresas impactan en el bienestar para las personas, para bien o para mal.

Lo que se conversó se agrupó en seis dimensiones, pero por sobre todo destacaría la mirada integrada y lo conectadas que tienen que ser las empresas: escucho para poder integrar esa mirada nueva y redefiniendo mi modelo de negocios, haciéndolo más integrador, que tome otros elementos.

- ¿Hubo una visión crítica sobre la empresa?

- Hay una mirada de que hay realidades distintas, hay empresas que están avanzando bastante más, y otras que estaban más atrás. Pero sí se habló mucho de cómo comunicarnos de mejor forma, y yo creo que ahí el hecho de estar conectado con las personas es la mejor forma.

- ¿Se discutió más en detalle sobre el rol que deberían jugar las mujeres?

- Claro, y ahí la principal conclusión es que ellas sienten que tienen que ser agentes de cambio, porque tienen mucho que aportar en estas nuevas miradas, más integradora.

- ¿Qué falta entonces para que ese 15% de participación femenina en los directorios llegue a un nivel más alto?

- Hay que seguir trabajando en varias cosas simultáneas. Por un lado, poner el tema sobre la mesa, porque acá hay una conciencia que tomar. Insisto en que abril es una buena oportunidad y una buena prueba para demostrar si lo hemos hecho bien. Necesitamos decisión y voluntad. En Chile, el 53% de los egresados universitarios son mujeres, hay mujeres profesionales.

- Y desde el punto de vista de política pública, ¿porque en los directorios no se ha analizado poner cuota femenina?

- Bueno, se conversa. Pero si se mira la experiencia de otros países como Suecia, Noruega, los países nórdicos, ellos fueron los primeros en poner cuotas. Fijaron y avanzaron. Y hay otros países como Australia, Inglaterra, que no se pusieron cuotas y que ya llegaron al 30% de mujeres en los directorios. Sí nos parece que a lo menos las empresas tendrían que fijarse una meta.

¿Y qué es lo que podemos aportar como política pública? El registro de los directorios: una manera de visibilizar. También estamos haciendo un reporte de brechas de género en el mundo del trabajo que vamos a sacar en marzo, en el contexto del mes de la mujer. Y otra cosa que acá hacemos desde la política pública es promover la corresponsabilidad. Una de las razones por las cuales las mujeres no llegan es por el famoso techo de cristal, por decisiones personales, familiares. Entonces el llamado es a que también las tareas de cuidado, las labores domésticas, tienen que ser compartidas.

- ¿Por qué para el ministerio es tan importante el rol de las empresas y la participación de las mujeres en altos cargos?

- Dos aspectos están en nuestro eje. El primero es sin duda la eliminación contra la violencia de la mujer, en todos los sentidos: en la violencia doméstica, psicológica y cualquier abuso sexual. Y el segundo es la autonomía económica de las mujeres, que tiene correlato en la participación laboral femenina, que haya más mujeres trabajando, más mujeres generando sus propios ingresos, que es un factor clave en la eliminación de la pobreza y para la movilidad social. ¿Por qué decimos "mujeres en altos cargos"? Porque queremos que las mujeres sean protagonistas, porque tienen mucho que aportar, porque tienen valor. Nosotros decimos que las mujeres tienen que estar sentadas donde se toman las decisiones, porque todas las decisiones nos afectan, somos el 52% de la población, pero también porque en la medida que más mujeres estén en la toma de decisiones, la calidad de vida de todas las mujeres, va a mejorar.

 

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