Industria

Latam retira solicitud de ayuda al gobierno de Colombia tras conseguir financiamiento por US$ 1.300 millones de Oaktree

Ejecutivo de Iván Duque había aprobado un fondo de ayuda, que contempla hasta US$ 277 millones para las grandes empresas de la industria del turismo, entre ellas las aerolíneas.

Por: María Gabriela Arteaga. | Publicado: Lunes 13 de julio de 2020 a las 18:47 hrs.
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La aerolínea chilena Latam Airlines decidió, este lunes, retirar la solicitud de ayuda económica que había elevado al gobierno de Colombia, en abril pasado, luego de que la semana pasada consiguiera el respaldo financiero por US$ 1.300 millones de la compañía Oaktree Capital Management, en medio del proceso de reestructuración que atraviesa en un Tribunal de Quiebras de Estados Unidos.

El objeto de este pronunciamiento por parte de la compañía de la familia Cueto es que el presidente de la nación cafetera, Iván Duque pueda comprometer el dinero ofrecido, en el marco de un recién aprobado Fondo Nacional de Garantías (FNG), a otros sectores sociales y relacionados con la salud.

Precisamente, el pasado jueves, el gobierno colombiano oficializó dos nuevas líneas de crédito que serían destinadas a las empresas que han resultado más golpeadas por el coronavirus, entre ellas las del turismo y, específicamente, las aerolíneas. 

Apoyo necesario

Según Latam Airlines, ahora la industria aérea colombiana necesitará del apoyo oficial por medio de la definición de una política pública que soporte la recuperación del sector en el mediano y largo plazo.

De acuerdo con el portal noticioso local, Portafolio, la aerolínea explicó que el gobierno colombiano, en su momento, avanzó de manera efectiva con medidas como la reducción del IVA al 5% para los tickets aéreos hasta finales de 2021.

Así las cosas, la empresa subrayó que ahora se requiere trabajar en tres frentes para hacer sustentables las operaciones para el futuro: extender las medidas de corto plazo que ayudan a reducir costos; una revisión estructural de las cargas impositivas a los boletos, reduciéndolas y simplificándolas, para así estimular la demanda; y revisar los modelos de concesión para hacerlos competitivos y darles la posibilidad a los operadores aéreos de generar mayor tráfico y más conectividad para el país.

Fondo de ayuda al turismo

Así las cosas, una de las ayudas del Ejecutivo ha sido denominada "Sectores más Afectados Gran Empresa", con un cupo equivalente a US$ 277 millones destinados a aquellas firmas que aún no han podido reactivar sus actividades, como el caso de los restaurantes, alojamientos y el sector de entretenimiento.

Adicionalmente, permitirá respaldar créditos para capital de trabajo hasta 36.000 millones de pesos colombianos, con una cobertura del 90%, donde la comisión del 75% será asumida por el gobierno y el 25% por los empresarios; tendrá un plazo de 60 meses y un periodo de gracia mínimo de un año.

En este grupo de beneficiadas habría estado Latam, y su rival colombiana Avianca, como parte de las compañías del transporte aéreo, dentro del sector turismo. A ellas también se sumaría Easyfly que ha pedido apoyo desde hace semanas para seguir operando.

Este aporte, junto a la primera línea de garantía llamada "Gran Empresa", aportan un cupo de  unos US$ 1.657 millones, disponibles para empresas grandes del país.

Reactivación de operaciones

Mientras, y a pesar de que no hay fecha aún para la reactivación de la actividad, el sector aéreo de Colombia ya prepara protocolos para la reapertura de aeropuertos y de vuelos.

En el marco de un conversatorio virtual organizado por la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Juan Carlos Salazar, director de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) indicó que entre las obligaciones que tendrán los pasajeros se encuentra que no podrán ingresar con acompañantes al terminal, el uso obligatorio del tapabocas todo el tiempo, cumplir con las medidas de distanciamiento social y evitar llevar equipaje en cabina.

En cuanto a las disposiciones durante el vuelo será obligatorio el uso constante de tapabocas, evitar el contacto con superficies y dispositivos móviles, y autorestringir el uso de los baños en los vuelos.

Respecto de la infraestructura aeroportuaria, el protocolo hace un énfasis espacial en la desinfección de los puentes de abordaje, las salas de espera y los medios de transporte de terminal a terminal.

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