S&P rebaja calificación de crédito a Brasil por retraso en agenda de reformas

El optimismo sobre la situación económica de Brasil tras la llegada al poder del presidente Michel Temer parece haberse esfumado, casi un año y medio después del fin de la era del Partido de los Trabajadores con la destitución de Dilma Rousseff.

Ayer, S&P Global Ratings hizo patente su decepción con los avances en las reformas que impulsa el gobierno, al recortar la nota soberana del país desde BB a BB-, con lo que la dejó tres escalones por debajo del grado de inversión.

"Pese a varios avances en políticas del Gobierno de (el presidente Michel) Temer, Brasil tuvo un progreso más lento que el esperado en la implementación de legislación significativa para corregir a tiempo una deficiencia fiscal estructural y el crecimiento de los niveles de deuda", manifestó la entidad en un comunicado.

El principal escollo hoy es una impopular reforma previsional que Temer ha debido aplazar por no contar con los votos suficientes en el congreso.

Sacar adelante la iniciativa este año se ve difícil, debido a los comicios presidenciales de octubre. Hasta ahora, los únicos candidatos conocidos son el expresidente Lula da Silva (del PT), contra quien hay una orden de detención en proceso judicial, y Jair Bolsonaro, de extrema derecha.

El Ministerio de Hacienda, que lidera Henrique Meirelles (quien también podría perseguir la presidencia este año) comunicó que la decisión de S&P refleja la urgencia de aprobar las propuestas, entre ellas la previsional.