Economía

Barbara Stalling: “Algunos piensan que son puros temas políticos. Yo voy más por el lado social-económico”

La académica planteó que si bien la baja recaudación de impuestos atrajo la inversión, es la culpable de la brecha social.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Viernes 8 de noviembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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Foto: Rodolfo Jara
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Hoy se cumplen tres semanas desde el estallido social en Chile y el país ha concentrado las miradas del resto del mundo.

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La exdirectora de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Barbara Stalling, aseguró a DF que una de las razones de la desigualdad en Chile es la desconexión de la clase alta con el resto de la sociedad y la baja recaudación de impuestos para fomentar la inversión.

La también académica de la Universidad de Brown -que fue invitada por el doctorado en políticas públicas de la Universidad Mayor- explicó que el gobierno debe tomar medidas en cuestión de semanas, y no “en meses o años”, ya que podría haber un efecto negativo a largo plazo sobre la inversión.

- ¿Qué muestran hacia el mundo las protestas en Chile?

- Yo creo que la gente está sumamente sorprendida. Se empiezan a preguntar qué pasó con el país más exitoso de la región. Algunos piensan que son puros temas políticos. Yo voy más por el lado social-económico.

- En ese sentido, ¿cómo cree que el gobierno debería manejar esta situación?

- Hay que mejorar la riqueza que está recibiendo la gente; bajar las diferencias en la calidad de la educación, de la salud, de los salarios. Dar más a la gente pobre, lo que quiere decir que hay que hacer algo para conseguir recursos. Chile recoge un porcentaje bastante más pequeño de impuestos que otros países. Esto ha sido una forma de atraer inversión, pero también ha creado esta brecha. Entonces, la gente más rica tiene que estar dispuesta a dar algo, en vez de perder todo.

- ¿Cómo se pueden aumentar los impuestos sin que se perciba como una mala medida?

- A principios de los ‘90 se recogían impuestos, pero no solamente para ponerlos en una caja negra, sino que para metas específicas. Más que hacer problemas por pagar más, la gente piensa que ese dinero va al bolsillo de los políticos. Una forma de empezar podría ser mirar esta experiencia y ver si realmente era exitoso -o sólo es idea mía-, y ver cómo se puede replicar hoy en día.

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- ¿Por qué cree que los manifestantes reclaman que los buenos resultados del país no se reflejan en sus bolsillos?

- No llegan a los bolsillos de la gente de más abajo porque los de arriba no quieren que lleguen. Esto es una respuesta muy simple, pero la cosa es el por qué. El modelo económico chileno, que ha sido muy exitoso en crear crecimiento, es un Estado con impuestos muy bajos, donde los que invierten pueden ganar cantidades muy altas. No estaban pensando en el largo plazo. Si se quiere estar bien por 100 años, hay que ocuparse de la sociedad. Y esto incluye compartir más con la gente de más abajo.

- ¿Cuál es el freno que evita ese traspaso de la riqueza?

- Depende de qué hacen los grupos de interés, de poder político y de quiénes son estos políticos. Uno puede decir fácilmente que con un presidente billonario, como tienen ustedes y nosotros (Donald Trump), ellos están más preocupados de su propia situación que de la situación del país. Pero primero hay que tener información, porque puede ser que la gente muy rica no tenga idea que los otros no viven como ellos. Si uno no tiene información, es difícil tratar de sacar políticas públicas.

- ¿Cómo cree que la región verá a Chile después de la crisis?

- Mi impresión es que muchos están felices. Chile ha tenido una muy mala forma de relacionarse con el resto de la región. Decir que “somos los mejores, y el modelo...”

- ¿Soberbia?

- Exactamente.

- ¿Cómo podría afectar esto a las inversiones futuras?

- Si logran hacer algunas mejoras en semanas, en vez de meses o años, yo creo que no va a tener un impacto tan severo. Pero si no lo hacen por razones políticas o avaricia, sí puede haber un impacto de largo plazo en la inversión. Otra cosa, por supuesto, es no preocuparse tanto de la inversión extranjera para pensar más en cómo aumentar la inversión local.

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