Economía

Roubini advierte que la economía de EEUU enfrentará una década de “Gran Depresión”

El economista explicó que si bien habrá una recuperación luego de la crisis, ésta colapsará rápidamente por el peso de las deudas acumuladas a nivel global.

Por: Montserrat Toledo | Publicado: Martes 26 de mayo de 2020 a las 13:50 hrs.
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Dos años antes de la crisis financiera de 2008, el economista Nouriel Roubini se hizo mundialmente conocido cuando pronosticó que el mercado inmobiliario de Estados Unidos colapsaría pronto, y que posiblemente derrumbaría el sistema financiero global.

Más de una década después, el doctor de la Universidad de Harvard vuelve a tener una opinión controvertida, esta vez sobre el coronavirus. Mientras muchos economistas y expertos prevén que la recuperación luego de la crisis será en forma de "V", Roubini apuesta a que será en forma de "L", con un repunte "lento y mediocre", en forma de "U", inmediatamente después de la pandemia.

"Mi opinión es que habrá una corrección significativa una vez que las personas se den cuenta de que será una recuperación en forma de 'U'. Si escuchas atentamente lo que dicen los funcionarios de la Fed, o incluso lo que dicen JPMorgan y Goldman Sachs, inicialmente todos estaban en el campo de 'V', pero ahora todos dicen, bueno, tal vez sea más una 'U'. El consenso se está moviendo en una dirección diferente", explicó.

Sin embargo, en conversación con Intelligencer de New York Magazine, el presidente y cofundador de Roubini Global Economics insistió en que dicha recuperación colapsará rápidamente ante el peso de las deudas acumuladas de la economía global.

De hecho, Roubini advirtió que como consecuencia de la pandemia, la economía se enfrentará durante la próxima década a una "Gran Depresión". En particular, el académico de la Universidad de Nueva York (NYU) explicó que las deudas privadas masivas que se acumularon entre la crisis financiera y la llegada del Covid-19 tendrán efectos duraderos en el consumo, lo que impactará en la recuperación a corto plazo.

El experto también se refirió al rol de la Reserva Federal en esta crisis, explicando que cuando en 2018 el banco central decidió subir las tasas de interés, "el mercado se derrumbó por completo". Así, enfatizó que "la economía no podía tomar una tasa de fondos de la Fed de 2,5%. En la economía más fuerte del mundo hay tanta deuda, que si las tasas a largo plazo van de cero a 3%, la economía se colapsará".

Crisis del mercado laboral
Para el caso de EEUU, el economista señaló que "cuando expiren los beneficios de desempleo (en julio), muchas personas no tendrán ingresos. Los que consigan trabajo van a trabajar en condiciones más miserables que antes. Y las personas, incluso las personas de ingresos medios (...) van a querer más ahorros de precaución".

Y cuando las firmas vuelvan a contratar colaboradores -lo que según el experto será lentamente y no aplicará para todos quienes pierdan sus trabajos-, serán empleos a tiempo parcial, sin beneficios ni sueldos altos. "Esa es la única forma en que las empresas pueden sobrevivir. Debido a que hoy están tan altamente apalancados, van a necesitar reducir costos, y el primer costo que usted corta es la mano de obra", dice.

Pero en la misma línea, el académico de NYU dice que en un equilibrio donde todos reducen los costos laborales, los hogares tendrán menos ingresos, por lo que las personas ahorrarán más para protegerse de un eventual nuevo brote, con lo que el consumo se debilitará. "Es por eso que obtienes la recuperación en forma de U", aclara.

El experto también aseguró que con la pandemia "millones de pequeñas empresas van a quebrar", argumentando que "la mitad de los restaurantes en Nueva York nunca volverán a abrir. ¿Cómo pueden sobrevivir? Tienen márgenes tan pequeños. ¿Quién va a sobrevivir? Las grandes cadenas. Retailers. Comida rápida. Las pequeñas empresas van a desaparecer en la economía posterior al coronavirus. Por lo tanto, existe un conflicto fundamental entre Wall Street -grandes bancos y grandes empresas- y Main Street -trabajadores y pequeñas empresas-. Y Wall Street va a ganar".

Si bien Roubini reconoce que el gasto fiscal es necesario en la crisis actual y que será positivo al comienzo de la recuperación, también alerta que está "sentando las bases para una conflagración inflacionaria a mediados de la década".

"A corto plazo, si desea evitar una depresión, debe haber un estímulo monetario y fiscal. Una vez que tenga un déficit presupuestario de no 3%, no 5%, no 8, sino 15% o 20% del PIB, y lo va a monetizar por completo, todavía no tendrá inflación a corto plazo, ni este año ni el próximo. Pero habrá inflación en el período posterior al coronavirus. Esto se debe a que veremos dos grandes choques negativos de suministro", explicó.

EEUU vs China
El economista también se refirió al conflicto entre EEUU y China que se ha acentuado como consecuencia del coronavirus, y dijo que a medida que la profundización de la brecha entre ambas economías desencadena una desglobalización -siendo uno de muchos de los factores que generan este fenómeno-, aumentará el costo de los recursos reales como consecuencia de los choques de oferta negativos. Según el experto, el crecimiento disminuirá porque la gente estará obligada a reducir su consumo.

"Todos están de acuerdo en que está comenzando una Guerra Fría entre Estados Unidos y China", dijo, agregando que "ahora tenemos una guerra comercial a gran escala, guerra tecnológica, guerra financiera, guerra monetaria, tecnología, información, datos, inversión, prácticamente cualquier cosa en todos los ámbitos".

El académico señaló que durante el gobierno de Xi Jinping, "China se ha vuelto un estado más capitalista, más autoritario, y en lugar de perder su tiempo y ocultar su fuerza, como Deng Xiaoping quería que hiciera, está flexionando su músculo geopolítico. Y Estados Unidos, correcta o incorrectamente, se siente amenazado". Con todo, Roubini aseguró que "el único debate es sobre si habrá una guerra fría o una caliente", agregando que "tendremos suerte si acabamos por tener una guerra fría".

Luego de esta compleja década, el doctor de Harvard plantea que se podría desarrollar un "orden internacional más inclusivo, cooperativo y estable", pero advierte que "cualquier final feliz supone que encontramos una manera de sobrevivir" en los tiempos difíciles.

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