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Reforma territorial causaría controversia en Francia

Todavía no está claro que este proceso genere un ahorro neto en lugar de la redistribución de costos entre los distintos niveles del gobierno local.

Por: | Publicado: Lunes 1 de septiembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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A fines de julio, el gobierno francés recibió la aprobación del Parlamento para la primera fase de un ambicioso plan para replantear los límites administrativos internos de Francia. Esto apunta a reducir las actuales 22 regiones administrativas del país a trece, al fusionar algunas existentes en áreas más grandes. Estas trece “súper regiones” recibirán mayores poderes.

Se espera que se debatan más reformas en el Parlamento en septiembre. Si el gobierno prevalece nuevamente, la unidad intermediaria administrativa entre las regiones y la ciudades, el département, perderá parte de sus facultades. Esto tiene como objetivo preparar el terreno para un cambio más radical: la abolición para 2020 de toda la unidad de gobierno del département.

Las reformas al sistema multinivel de gobierno local son bienvenidas y están atrasadas. Sin embargo, se podrían necesitar reformas de mayor alcance para lograr el ahorro al que apunta el gobierno.

Bajo los planes del gobierno, los départements ya no compartirán responsabilidad con los consejos regionales para coordinar y organizar las políticas de desarrollo económico. Esto será lo único que se mantenga del nuevo sistema más simple de trece autoridades regionales. Tampoco lo harán con las políticas de educación secundaria y superior y, desde enero de 2017, las de transporte. Sin embargo, todavía no está claro que este proceso genere un ahorro neto en lugar de la redistribución de costos entre los distintos niveles del gobierno local.


Ahorros inciertos 


Los cambios hacia una eventual abolición de los départements serán graduales, pero estos representa un cambio político mayor. Pese a que los límites de los 96 départments actuales en la Francia metropolitana (hay cinco adicionales fuera del país) fueron establecidos en 1964, esta unidad de gobierno fue creada en los inicios de la Revolución Francesa y ha estado por largo tiempo en el corazón de la vida política local, junto con los consejos municipales.

En contraste, la unidad regional de gobierno sólo adquirió poderes ejecutivos en 1982. Si el gobierno es exitoso en la segunda etapa de la discusión parlamentaria, las elecciones locales en diciembre de 2015 serán las últimas en que se vote por representantes a nivel de département. Seguirá después un período de transición entre enero de 2016 y marzo de 2019, en el cual los départements tendrán que transferir sus responsabilidades al nivel regional antes de dejar de existir.

Detalles importantes de las reformas del gobierno se mantienen inciertos. Al parecer la reforma redistribuirá un gran número de la actividad del gobierno local en lugar de acabarla. Los planes del gobierno conciben que las responsabilidades sean traspasadas del dérpartement a la región, al igual que de un número de regiones hacia las súper regiones a las que se están incorporando.

Esto sólo será un significativo ejercicio de ahorro de costos si se elimina la duplicación de varias unidades de gobierno a medida que las responsabilidades son transferidas. Sin embargo, recortar el total de la fuerza laboral del gobierno local no está actualmente en agenda. Esto es importante dados los números involucrados. Cerca de 350.000 personas trabajan a nivel de dérpartement, equivalente a casi 20% del empleo en el sector público.


Implicancias políticas 


La abolición de los départements probablemente causará fricciones políticas y una oposición a nivel local. Esto será exacerbado por el hecho de que los mandatos dobles son comunes en Francia.

Según una ley aprobada este año, los mandatos dobles serán eliminados, pero actualmente cerca de 75% de los parlamentarios nacionales también poseen un cargo en uno o más de los niveles locales de gobierno en Francia. Esto significa que las reformas territoriales propuestas por el gobierno afectarán a muchos políticos de alto nivel.

Un ejemplo es Martine Aubry, líder del gobernante Partido Socialista hasta 2012, que ha sido por largo tiempo la alcaldesa de Lila. Lila es la capital de la región Norte-Paso de Calais, que se unirá a Picardía.

Aubry atacó el plan de fusión, que alterará significativamente su aritmética electoral: en las elecciones del Parlamento Europeo en mayo, Picardía registró un 38,5% de apoyo al partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), el más fuerte del país.

Es probable que se registre una oposición similar en relación con la abolición de los départements, debido que casi un tercio de los parlamentarios nacionales también ocupa cargos en ese nivel. Esto les ha entregado en el pasado una red de seguridad política, si perdían su puesto en la Asamblea Nacional (la cámara baja), contaban con apoyo en su localidad.

Además, no es inconcebible que la oposición a los planes de gobierno pueda debilitar su mayoría parlamentaria. El PS basa su mayoría en el apoyo de otros dos partidos. Uno de ellos, el Partido Radical de Izquierda ya ha amenazado con retirar su apoyo a la fusión de las regiones en el sur del país y la abolición de los départements.

Pese que el partido es pequeño, con sólo trece diputados frente a la mayoría gobernante de 290, su salida dejaría al gobierno sin una mayoría estable en el parlamento. Aún más, el partido tiene dos ministros en el gobierno, incluyendo el ministro de Justicia, Christiane Taubira.

Dada la impopularidad del gobierno del presidente Fraçois Hollande y los problemas que enfrenta el país a medida que la economía se estanca, perder un ministro sería una forma desfavorable de comenzar el proceso de una reforma administrativa.Imagen foto_00000009

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