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Musk vuelve a su zona de confort con nuevo lanzamiento de Tesla tras un polémico inicio de año

Wall Street está luchando por entender si las luchas de la automotriz reflejan un ajuste a corto plazo, o si se enfrentan a problemas más difíciles.

Por: R. Waters/P. Campbell | Publicado: Lunes 18 de marzo de 2019 a las 04:00 hrs.
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Los Angeles/Londres

Elon Musk regresó al lugar donde más se siente como en casa la noche del jueves: frente a una multitud de empleados y clientes de Tesla que lo adoran, mostrando un nuevo automóvil.

“Es como Steve Jobs y Apple, no sería lo mismo sin él”, dijo un admirador entre los presentes, que trabaja para uno de los proveedores de Tesla.

Vestido todo de negro y con un aspecto aún más relajado de lo normal cuando jugaba ante un público local, realizó una interpretación prolongada de la historia del fabricante de autos eléctricos antes de tomar crédito por lo que afirmó fue su impacto en el resto de la industria automotriz: obligar a las compañías incluyendo a General Motors, Ford y Volkswagen a establecer sus propios objetivos en la elaboración de automóviles eléctricos.

“Es extremadamente gratificante ver al resto de la industria” seguir a Tesla, se jactó. “Es grandioso”.

Fue casi posible olvidar, por un momento, las desagradables realidades que han amenazado con estrellarse contra el idilio de energía sostenible de Musk en las primeras semanas de 2019.

Musk y los problemas

A inicios de la semana pasada, se vio forzado a presentar su caso ante un juez de Nueva York para explicar por qué considera que no se le puede culpar de desacato al tribunal, luego de contradecir a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, su sigla en inglés), con su uso de Twitter.

El mismo día, dio marcha atrás a una decisión inédita tomada un par de semanas antes de cerrar la mayoría de las tiendas minoristas de Tesla. El giro se sumó a la sensación de que la compañía está haciendo una estrategia sobre la marcha, a medida en que se esfuerza por encontrar el equilibrio adecuado entre bajar los precios para llegar a más clientes y obtener una ganancia.

Improvisando desde el escenario del centro de diseño de Tesla en Los Ángeles la noche del jueves, Musk dejó caer la fachada por un momento para recordar el estrés extremo que sufrieron tanto él como la firma el año pasado mientras luchaba por resolver los problemas de fabricación en el Modelo 3, su primer intento de llegar al mercado masivo.

“El año 2018 se sintió como cinco años en uno, fue realmente intenso”, dijo.

Apenas unas semanas habiendo empezado 2019, ya queda claro que este año le ha presentado a Tesla un desafío igual de importante: cómo alcanzar la meta que Musk impuso en sus primeros días, de llegar a un mercado masivo, sin estirar demasiado sus finanzas.

Y ya ha habido señales amenazantes. En enero, Musk recortó personal para que Tesla pudiera seguir siendo rentable, sólo para decir, semanas después, que volvería a registrar pérdidas en el primer trimestre. Anunció el cierre de las tiendas Tesla para ahorrar dinero y dejar más espacio para el recorte de precios.

Pero deshacer esa decisión significó revertir algunos de los recortes de precios, solo días después de que se hubieran implementado.

Tesla a futuro

Wall Street ahora está luchando por entender si las luchas de Tesla reflejan un ajuste a corto plazo, o si se enfrentan a problemas más difíciles.

A inicios de este año, el crédito fiscal federal de US$ 7.500 que sus clientes estadounidenses pueden reclamar se redujo a la mitad, con otro recorte de 50% a mediados de año. Al mismo tiempo, Tesla empezó a enviar a Europa y a China, alargando sus tiempos de entrega y dejándola frente a un retroceso de las ventas en los primeros tres meses.

Todo esto no es más que un “bolsillo de aire” temporal para la compañía, dijo Dan Ives, analista de Wedbush. La completa gama de autos de Tesla le permite atacar a una amplia sección del mercado, agregó.

Sin embargo, los problemas obvios que atraviesa la firma al alcanzar un mercado más amplio han envalentonado al ejército de críticos de Musk, eliminando un 17% del precio de las acciones en los últimos dos meses.

Si bien su capitalización de mercado de US$ 50 mil millones aún supera con creces la de Ford, los 245.240 vehículos que vendió el año pasado siguen siendo una fracción de las 6 millones de unidades entregas al año por Ford.

Sobre ese panorama, el lanzamiento del Modelo Y del jueves se vio como un retorno a los negocios como de costumbre para Musk. Ha sido un maestro en lograr que su audiencia se vea bien en el futuro, puliendo su reputación personal como un visionario y desviando la atención de los problemas actuales.

El Modelo Y completará la línea de Tesla y le permitirá entrar a uno de los segmentos más populares del mercado. “Tiene la funcionalidad de un SUV, pero se maneja como un auto deportivo”, dijo.

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