Bolsas globales operan sin dirección clara en jornada de preocupaciones por Covid-19 y tensiones entre China y EEUU

El péndulo de la confianza de los inversionistas tuvo a las mayores plazas bursátiles del mundo operando con resultados variopintos en la sesión de este miércoles, mientras que los capitales globales sopesan los riesgos de la pandemia de Covid-19 y las continuas tensiones entre China y Estados Unidos.

Aunque los niveles de contagio de la enfermedad respiratoria en el país norteamericano siguen preocupando a los inversionistas, con los nuevos contagios llegando ayer a un récord de 60 mil diarios, los inversionistas están concentrándose en los sectores que tendrán un mejor desempeño pese a la emergencia sanitaria, como el tecnológico.

Gracias a esa dinámica, el Dow Jones industrial se elevó un 0,68% hoy, mientras que el S&P 500 subió 0,78% y el Nasdaq compuesto -un indicador con mayor exposición al sector tech- sigue liderando los optimismos, con un salto de 1,44%.

En cambio, las bolsas europeas cayeron en bloque.

En Alemania, el DAX se contrajo 0,97%, mientras que el CAC francés cedió 1,24% y el FTSE 100 inglés perdió 0,55%. Los peores resultados se vieron en España, donde el Ibex madrileño anotó una baja de 1,62% en esta jornada.

Con todo, el EuroStoxx 50 -que agrupa a las mayores compañías de la zona euro- se contrajo un 1,07%.

Asia vivió una sesión distinta. Si bien las acciones japonesas agrupadas en el Nikkei perdieron un 0,78% de su valor hoy, las acciones chinas tuvieron una buena jornada: el Hang Seng de Hong Kong subió 0,59% y el CSI 300 de China continental se elevó un 1,61%.

El mercado chileno se puso del lado de los pesimistas. Al finalizar las operaciones, el referente S&P IPSA anotó una baja de 1,69% que lo tiene en 4.185,91 puntos, presionado especialmente por las bajas de más de 2% en las acciones de Enel Americas y Banco de Chile.

Los inversionistas navegan aguas plagadas de riesgos. Por un lado, todavía no hay visibilidad de la velocidad de recuperación que tendrán las economías -particularmente la estadounidense- tras la pandemia de Covid-19, con los temores avivados con la posibilidad de que el repunte del consumo se tome su tiempo tras la reapertura.

Por el otro lado, las tensiones entre China y EEUU no desaparecen. En el último episodio, un reporte indicaba que asesores del presidente Donald Trump estarían evaluando la desestabilización del dólar de Hong Kong como herramienta contra el gigante asiático.

Sin embargo, no todo es ansiedad y pesimismo. En las últimas semanas, los capitales globales han seguido poniendo fichas a la capacidad de los mayores bancos centrales y autoridades económicas del mundo -especialmente en EEUU- de estimular la economía, lo que ha encendido algo de apetito por riesgo. Esto, sumado a datos esperanzadores de la economía china han estado apoyando la confianza del mercado.