Editorial

Caso Penta en manos del fiscal nacional

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En uso de las atribuciones que le confiere el artículo 18 de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, ha asumido esta semana la dirección de la investigación del polémico Caso Penta y todas sus aristas, con el apoyo de un grupo especial de fiscales -Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y Emiliano Arias, con quienes tuvo ayer una primera reunión de coordinación de la indagatoria-, que se han especializado en la tramitación de causas de alta complejidad.


Se trata por cierto de un anuncio histórico, dado que es la primera vez que un fiscal nacional encabeza una investigación, y pone cerrojo a una polémica la semana pasada por la división de los casos Penta y SQM, incluyendo cuestionamientos a la designación de un fiscal que es hijo de un parlamentario oficialista y que no alcanzó a asumir el cargo.


La decisión de Chahuán, que la ha justificado en "la trascendencia de los hechos investigados, la investidura de las personas presuntamente involucradas y los nuevos antecedentes que han surgido", ha sido transversalmente valorada tanto por los partidos de la Nueva Mayoría como de la opositora Alianza, con un énfasis en la independencia de los investigadores frente a las aristas de un caso que ha remecido el ambiente político nacional y amenaza con seguir escalando, en instantes además en que no se apaga el escándalo Caval que ha tocado hasta la propia Presidenta de la República.


De hecho, Chahuán ha sido enfático en asegurar que la Fiscalía de Chile "no tuvo, no tiene y no tendrá en vista consideraciones políticas al momento de tomar decisiones", piedra angular del complejo caso que toma en la recta final de su cargo.

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