Editorial

Ley larga, discusión compleja

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n entrevista con Diario Financiero el pasado jueves, el ministro de Energía celebró la publicación de la ley corta de distribución eléctrica, que hoy es vista como el paso previo a la que podría ser la reforma estructural más importante del sector en décadas, en lo que será el proyecto para la ley larga de distribución que el gobierno contempla enviar al Congreso en marzo próximo.

En palabras del ministro, “si la ley corta era transparencia, la ley larga es competencia”. Esta definición implica que, necesariamente, la tramitación legislativa será compleja, pues se trata de introducir competencia en áreas donde hoy existen ciertos monopolios “naturales” donde hay espacio para separar temas como la provisión de infraestructura, la distribución y la comercialización de distintos servicios.

Conceptualmente, se trata de estimular la competencia a través de darles más opciones a los distintos actores. Por ejemplo, las compañías comercializadoras podrían optar por ofrecer distintos precios de energía en distintos horarios o según el tipo de suministro (como energías renovables no convencionales), mientras que el cliente podría elegir a su proveedor en función de esas mismas variables de precio y fuente, entre otras. De igual forma, en la venta de otros servicios asociados a la electricidad existen actualmente posiciones dominantes que dificultan la competencia, en desmedro de la calidad y los costos para el consumidor final. Para ello, el gobierno considera que una de las claves es dar mejor acceso a los datos de los clientes regulados que hoy administran las distribuidoras, haciéndolos más transparentes al mercado a través de un tercer actor independiente, pero conciliando eso con un adecuado resguardo de la privacidad de la información de consumo de las personas.

Así, aunque el ministro estima que “este no es un proyecto que se nos debiera politizar mucho”, lo cierto es que el contexto de crisis social y demandas ciudadanas inevitablemente agregará un desafío político a lo que ya es una discusión técnicamente muy compleja.

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