Retraso en proyectos para concesionar
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Las obras de infraestructura han sido tradicionalmente ocupadas por los gobiernos como una herramienta eficaz para dar impulso a la economía. Mueven recursos económicos, suelen distribuirse por sectores geográficos amplios y generan empleos.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció hace unos meses un calendario de licitaciones para sacarlo adelante en lo que resta de la actual administración. Los proyectos ahí incluidos consideraban el sistema de concesiones, de modo de aliviar las exigencias de financiamiento estatal, normalmente apretado, pero más cuando la desaceleración económica repercute, como lo ha hecho, en las arcas fiscales.
Ha habido retraso en los llamados a licitación previstos. El sector privado ha dicho que ello responde a la falta de capacidades y equipos en el MOP y ha planteado como solución avanzar más rápido en la creación de una nueva Dirección General de Concesiones de Obras Públicas, en trámite legislativo.
El proyecto de ley institucionaliza la nueva Dirección General de Concesiones, dependiente del MOP; crea la figura del Director General, e incorpora un plan de concesiones a cinco años, sometido al Consejo de Concesiones y conocido por el Congreso.
