Editorial

Sobre la COP25 y las expectativas razonables

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i algo dejó en claro la cumbre climática COP25, que concluyó este domingo en Madrid tras dos semanas de deliberaciones entre los 196 países parte, es que cualquier avance en la lucha contra el calentamiento global será paulatino, con eventuales retrocesos y, casi con seguridad, sin consenso absoluto.

Desde luego, es decepcionante que no se alcanzara un acuerdo en torno a la regulación del llamado mercado de los bonos de carbono, pues se trata de una de las herramientas importantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Dicho esto, es claro que la agenda climática ha adquirido una nueva relevancia social y política en muchos países.

Quizás en parte por eso se habían puesto demasiadas expectativas en esta cumbre, que además de estar marcada por los problemas de sus dos anfitriones originales (Brasil y Chile), lo que obligó a celebrarla en España, también lo estuvo por un cierto radicalismo ambiental más proclive a comprometer metas cada vez más ambiciosas, que a considerar su viabilidad y sus costos. En este sentido, sin embargo, el creciente rol en el debate climático que han ido adquiriendo tanto las empresas como el mundo científico es algo que celebrar en esta cita y de cara al futuro.

Quienes en Chile han calificado a la COP25 como “un desastre” y un “total fracaso” —al punto incluso de considerar una interpelación a la ministra del Medio Ambiente que la presidió en nombre de Chile— dan cuenta de dichas expectativas desmedidas, así como de un errado concepto sobre el tipo de desafío internacional que supone la lucha contra el calentamiento global, más aún en un contexto en que las principales economías contaminantes endurecen ciertas posturas. El éxito en esta particular batalla no llegará de súbito como el anuncio de un cese al fuego o la firma de un armisticio —gracias a la adopción de una u otra medida puntual—, sino como la sumatoria de una serie de pasos que el mundo, en vista de la magnitud del problema, apenas comienza a emprender.

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