Ministro Fernández reconoce que impasse con Cuba ha generado "conflictos inevitables" en política chilena

El Ejecutivo abordó hoy tímidamente la polémica que generó el veto de Cuba al ingreso de la ex ministra Mariana Aylwin a la Isla y que obligó al gobierno a llamar a consulta al embajador chileno.

El ministro del Interior, Mario Fernández, reconoció que la controversia tiene efecto en la política interna, pero que es un tema diplomático que está manejando la Cancillería.

"La situación que se ha producido con Cuba ha sido de manejo estricto por parte la Cancillería. Se trata de una situación diplomática. Hay efectos inevitables en la política interna de Chile, pero ahí los partidos han entregado su opinión y es un asunto de la coalición en la cual el Gobierno no quiere interferir", dijo el jefe de Gabinete.

Desde que estalló la polémica, el gobierno sólo se había referido al tema a través de un comunicado que emitió el Ministerio de Relaciones Exteriores.

"Relativo a las relaciones con Cuba ya el Gobierno señaló su posición con claridad hace dos días en una declaración y más de eso no vamos a agregar", añadió.

Ayer, el candidato Alejandro Guillier apuntó que se necesitaba "prudencia y diálogo" para enfrentar impasse con Cuba, dichos que fueron calificados como "livianos" por sectores de la Democracia Cristiana.