Telecom/Tecnología

Chile deja de ser el dolor de cabeza de Carlos Slim

Hace 13 años, el mexicano concretó su arribo al negocio de las telecomunicaciones en Chile y solo ha sabido de pérdidas.

Por: José Troncoso Ostornol | Publicado: Jueves 17 de agosto de 2017 a las 13:54 hrs.
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Más de 13 años en Chile, con inversiones por casi US$ 4.000 millones y el multimillonario mexicano Carlos Slim solo sabe de pérdidas. Opera bajo la marca Claro, al igual que en el resto de los países de la región, pero Chile es el único con número rojos.

Sin embargo, la situación está comenzando a cambiar. Claro Chile (que opera en los negocios de la telefonía fija y móvil, internet, televisión de pago y en el segmento corporativo) suma ocho trimestre consecutivos con Ebitda positivo. Ya no requiere ningún subsidio de su matriz América Móvil pues ya logró autofinanciarse. Y al interior de la empresa hay tanta confianza, que se proyectan las primeras utilidades a partir de mediados del año 2018.

Tras profundos cambios gerenciales y fuertes reducciones de costos, la empresa gerenciada por Mauricio Escobedo Vazquez, y secundado entre otros por el CFO Federico Oguich, ha mejorado todos sus indicadores. Incluso dejó de ser la marca con más reclamos en el ranking elaborado por el Sernac.

La competencia que enfrenta de Movistar, Entel, VTR y GTD Manquehue, entre otras firmas locales y extranjeras, ha sido difícil de enfrentar. Y si bien en sus inicios la apuesta de Slim fue comprar participación de mercado, tras una agresiva estrategia de adquisiciones de empresas, hoy el foco está en crecer de manera orgánica.

La billetera se cerró para nuevas adquisiciones (salvo que exista una buena oportunidad). El foco está en la calidad de servicio; satisfacer los requerimientos de los clientes. Los resultados, dicen en la compañía, se evidencian con el crecimiento en el número de clientes, mientras sus rivales pierde participación.

La arremetida de Slim

La llegada de Slim a Chile fue en 2004. El 24 de febrero de ese año puso su bandera tras quedarse con las cinco filiales que mantenía AT&T Latin America en la región (incluyendo las operaciones en Chile), tras desembolsar más de US$ 205 millones.

La compra de Chilesat, ese mismo año, fue su segundo paso. A través de Telmex, el mexicano pagó cerca de US$ 117 millones por la compañía de larga distancia y comunicaciones a empresas, monto que quedó casi en su totalidad en manos de sus ex controladores, el fondo de inversión Southern Cross. El gran golpe llegó en 2005.

En agosto pagó US$ 505 millones a Endesa para quedarse con la empresa de telefonía móvil Smartcom. Meses después, le cambió el nombre a Claro.

No se quedó ahí. En el año 2007 pagó casi US$ 20 millones por la operadora de televisión de pagoZap TV. Tras esa operación entró a competir de lleno con Telefónica y VTR.

Con la compañía de capitales españoles tiene una fuerte pugna a nivel latinoamericano, peleándose punto a punto los liderazgos en cada uno de los países en que están presentes.

Junto con la estrategia de compras, la empresa mexicana desplegó un potente plan de inversiones: al menos US$ 250 millones al año para crecer en todas sus áreas de negocio.

Según el último reporte de Humphreys sobre América Móvil S.A.B. de C.V. de junio de 2017, la base de suscriptores totales en Chile creció 1,3% en el primer trimestre de este año respecto al trimestre anterior, alcanzando los 8,1 millones. De éstos, 6,7 millones corresponden a suscriptores de telefonía celular y 1,3 millones a accesos de telefonía fija y otros. Los ingresos en el período aumentaron en 11,1% a los obtenidos en igual lapso del año anterior, llegando a US$ 302 millones). El Ebitda aumentó 102,4%, para llegar a US$ 40 millones, representando el 13,4% de los ingresos del país

A nivel consolidado, durante 2016, América Móvil alcanzó ingresos de operación por U$$ 47.050 millones, lo que representó un crecimiento del 9,1% con respecto a 20154, explicado por el aumento en los servicios de datos móviles, servicios de datos fijos, televisión de paga, venta de equipos, accesorios y computadoras y otros servicios relacionados. La utilidad alcanzó los US$ 582 millones.

La empresa se ha posicionado como el principal operador de telefonía móvil en Latinoamérica, con una base de más de 362 millones de suscriptores actualmente y una facturación del orden de los US$ 47 mil millones anuales. Si bien este liderazgo ha sido alcanzado mediante una agresiva política de inversiones, dicho proceso ha sido desarrollado exitosamente por la compañía, obteniendo una tasa de crecimiento en sus ingresos de 7% promedio anual en los últimos cinco años, destaca Humphreys.

 

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