Deuda consolidada: Cerrando una brecha histórica

Kevin Cowan

Chile está entre los pocos países de la región sin un registro de deuda consolidado. El sistema actual no incluye a todos los oferentes de crédito, y por tanto entrega una visión incompleta del endeudamiento de personas y empresas PYME. Además, no tiene información sobre el historial de deuda y pagos de los deudores, sólo una foto de los niveles actuales.

Estas deficiencias importan, y por varios motivos. En primer lugar, dificultan que personas o PYME que han sido buenas pagadoras compartan su historial para conseguir mejores tasas o plazos con otra institución financiera. De hecho, un estudio reciente del Banco Mundial alerta que la ausencia de un registro de deudas consolidado está limitando el acceso al crédito de las PYME en Chile.

“Sin un registro consolidado de deudas se hace más difícil evaluar el riesgo de crédito, y por lo tanto ofrecer un nuevo crédito sólo a quien puede pagarlo con probabilidad razonable. Es una muy buena noticia que se haya aprobado recientemente en el Senado el proyecto de ley que crea dicho registro, con mejoras importantes”.

Por otra parte, sin un registro se hace más difícil evaluar el riesgo de crédito, y por lo tanto ofrecer un nuevo crédito sólo a quien puede pagarlo con una probabilidad razonable. Esto es particularmente relevante hoy, pues la Ley de Protección al Consumidor obliga a los ofertes de crédito a evaluar la solvencia de las personas, y porque la recientemente aprobada Ley FINTECH obliga a todas las instituciones financieras a ofrecer productos idóneos a sus clientes. Esta oferta prudente de crédito es, además, uno de los principales mecanismos para evitar las altas cargas financieras que enfrentan hoy muchas familias chilenas.

Adicionalmente, un registro que consolide todas las deudas es una herramienta útil para apoyar a las familias y PYME en su propia gestión financiera. Finalmente, conocer el nivel de deuda consolidado y su situación de pago, es fundamental para que la CMF pueda ejercer eficazmente sus roles de supervisión, resguardando a quienes confían sus ahorros a la banca y las cooperativas, y a los comercios que aceptan pagos con tarjetas de crédito.

Es por lo tanto una muy buena noticia que se haya aprobado recientemente en el Senado el proyecto de ley que crea un registro consolidado de deudas. Más aún, en el Senado se incorporaron una serie de perfeccionamientos importantes. Se asegura que mientras dure un crédito, el acreedor mantenga acceso a la información del deudor de modo de poder constituir oportunamente las provisiones por no pago, pieza fundamental para resguardar la solvencia de las instituciones financieras.

Adicionalmente, se avanza en el resguardo de los datos personales, en línea con el proyecto de ley homónimo. Se aclara, además, el acceso al registro por empresas que serán supervisadas por la Ley FINTECH. Finalmente, se explicita que la CMF deberá desarrollar interfaces digitales para dar acceso a la información de los clientes.

De esta manera, el proyecto complementa al sistema de Finanzas Abiertas para así ir construyendo un sistema de información robusto que promueva la competencia y la inclusión financiera, a la vez que se resguardan la solvencia de las instituciones financieras y la estabilidad financiera.