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DF Conexión a China | El doble filo de los controles de exportación de EEUU

Sebastián Dueñas Investigador del Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología UC

Por: Sebastián Dueñas | Publicado: Martes 14 de noviembre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Sebastián Dueñas

En el último tiempo Estados Unidos ha profundizado sus controles a la exportación de chips de última generación a China. Esto, con el objetivo de frenar su rápido desarrollo de tecnología de punta. Sin embargo, esta maniobra puede convertirse en un arma de doble filo, al incentivar la autosuficiencia de la industria china de semiconductores.

Hasta hace unos meses, se consideraba que China estaba rezagada varios años en la fabricación de chips de última generación, dependiendo en gran medida de empresas estadounidenses, taiwanesas, surcoreanas y neerlandesas para satisfacer su demanda. Los nuevos controles impuestos restringen también las exportaciones desde estos países hacia China que, actualmente, registra importaciones de semiconductores por un valor mayor al de las importaciones de petróleo.

“Paradojalmente, el mismo tecno-nacionalismo estadounidense podría permitir a China disputar la delantera en el desarrollo de semiconductores”.

Las restricciones pueden significar un alto costo para China, pero con el talento humano, los recursos y la voluntad política, el país asiático está preparado para progresar rápidamente en I+D y fabricación de semiconductores, avanzando decididamente en la sustitución de importaciones.

Es más, en China ya se están dejando entrever los resultados. Hace unas semanas, Huawei presentó un nuevo celular con especificaciones que suponen un gran salto adelante en la manufactura de semiconductores. Se espera que prontamente SMIC (el más avanzado fabricante de semiconductores chino) pueda producir chips de 5 nanómetros, acortando la brecha con los últimos estadounidenses de 3 nanómetros. La situación actual nos hace prever un entorno doméstico idóneo para las empresas chinas, quienes se encontrarán en un mercado sin competencia occidental.

Este avance en la fabricación de chips eliminaría un importante cuello de botella para China en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial de última generación. Con semiconductores avanzados de fabricación nacional, podrían acercarse a las capacidades de procesamiento de datos con las que actualmente cuenta occidente. A su vez, esta posición permitiría a las empresas chinas competir con los fabricantes de chips occidentales, estableciendo estándares de compatibilidad que podrían significar una fragmentación de la manufactura tecnológica global.

En este escenario, Estados Unidos debería profundizar las políticas industriales que lleven a su territorio la fabricación de semiconductores y aumentar la inversión en I+D. Aunque las restricciones selectivas son razonables para la seguridad nacional, una prohibición general de exportación de semiconductores avanzados a China refleja la falta de una adecuada estrategia en la carrera por la tecnología más crítica del mundo.

Por lo pronto, pareciera que desvincularse de China no frenará su decidida marcha por el liderazgo tecnológico mundial. Es más, el mismo tecno-nacionalismo estadounidense es el que podría permitir a China disputar la delantera en el desarrollo de semiconductores.

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