Click acá para ir directamente al contenido
Editorial

La Fed opta por la prudencia

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 12 de mayo de 2025 a las 04:00 hrs.

La Reserva Federal de Estados Unidos decidió la semana pasada mantener la tasa de interés de referencia en el rango de 4,25% a 4,5%, lo que aunque no sorprendió a los mercados, desató las críticas de Donald Trump. Durante la conferencia de prensa posterior, el presidente de la Fed, Jerome Powell, enfatizó que la economía de EEUU sigue mostrando resiliencia y que no existe urgencia por modificar los tipos. Asimismo, sostuvo que la política monetaria actual es apropiada mientras se evalúan los efectos de las políticas comerciales en evolución, especialmente en relación con los aranceles impuestos recientemente por Washington,

La cautela es una estrategia acertada en un escenario en que las políticas de Trump han provocado un importante shock de oferta.

Powell subrayó la necesidad de contar con más datos antes de realizar cambios en la política monetaria. Y el comunicado oficial del organismo destacó que la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas ha aumentado, por lo que el organismo se mantendrá muy atento a los riesgos que afectan tanto al empleo como a la inflación.

Como era previsible, el Presidente Trump criticó duramente esta decisión a través de su red social Truth, señalando que, aunque Powell le cae muy bien, es “un necio que no tiene idea”, haciendo alusión a la caída de los precios de combustibles y otros bienes, como justificación para un recorte de tasas. Sin embargo, desde una perspectiva económica e institucional, la decisión de la Fed parece acertada. Las políticas impulsadas por Trump han provocado un importante shock de oferta, derivado no solo de los aranceles, sino principalmente de la gran incertidumbre que generan anuncios que se modifican casi a diario.

Si bien estas medidas tienen un efecto contractivo sobre la actividad -el PIB cayó 0,3% en el primer trimestre-, las tasas largas de los bonos del Tesoro han seguido una trayectoria ascendente, lo que hace poco justificable una baja en la tasa de referencia en un contexto de presiones de costos. En este escenario de alta volatilidad e incertidumbre, adoptar una posición de wait and see (esperar y observar) es una estrategia prudente, y precisamente ese es el tono que ha adoptado la Reserva Federal. Además, desde el punto de vista institucional, ceder ante las presiones del Ejecutivo para reducir la tasa habría sido inconveniente, ya que pondría en entredicho la autonomía de la autoridad monetaria y podría dañar seriamente su credibilidad.

La paradoja es que, sin el vaivén en materia de política comercial promovido por el Gobierno, probablemente se hubiera podido concretar la reducción de tasas que tanto exige Trump. Son sus propias decisiones las que han debilitado la estabilidad de precios, como lo reflejan el deterioro del dólar y el aumento de las tasas de largo plazo, que expresan principalmente el mayor riesgo país.

Te recomendamos