Macro

Leonardo Suárez: “Chile está en un escenario de extrema fragilidad financiera”

El economista advierte que un nuevo retiro amplio de los fondos previsionales provocará un aumento de las tasas largas a dobles dígitos y una inflación en 20%.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 18 de abril de 2022 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

Compartir

Leonardo Suárez cree que el escenario delineado por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) hace tres semanas fue “certero” respecto a la “amenaza inflacionaria” que enfrenta el país. Pese a eso, el director de Estudios de LarrainVial tiene un “pero”: considera que si bien la magnitud del alza de tasas en marzo (150 puntos) era legítima, el Consejo del emisor tomó una decisión “incompatible con su diagnóstico”.

“El problema fue que dieron la señal de que las alzas de tasa en las próximas reuniones iban a ser menores que las actuales. Y esa fue una señal totalmente contradictoria con las perspectivas de inflación futura, que se basaba en ciertas señales de ajuste del gasto privado que se están observando, pero no una reducción del gasto, que tal vez sea lo que necesita la economía chilena”, señala, agregando que la minuta de la reunión monetaria -publicada después del IPC de marzo- “no menciona por qué reducirían las futuras dosis de alza de la TPM, mensaje que fue la parte medular del comunicado”.

“Si no estabilizas la economía este año, evidentemente podemos estar muy vulnerables a un shock externo como caída del precio del cobre que se podría presentar a fin de año”.
“Hay algunos inversionistas que no le creen (a Marcel). Creen que sería devorado por los políticos, que le van a pedir más plata. El gran desafío será controlar los nuevos retiros”.

Y el economista profundiza: “Chile está en un escenario de extrema fragilidad financiera hoy, con déficits gemelos, algo típico de un país emergente con problemas. Terminamos 2021 con un déficit en cuenta corriente de 6,6% del PIB y un déficit fiscal de 7,6% del PIB gracias al exceso de gasto”.

- ¿Qué implica esta “fragilidad”?

- Chile se vuelve un país muy vulnerable a una interrupción súbita de flujos de capital asociado, por ejemplo, a que la economía mundial entre en recesión a fin de año.

Entonces, si no estabilizas la economía este año, podemos estar muy vulnerables a un shock externo como caída del precio del cobre que se podría presentar a fin de año.

- ¿Cuánto ha incidido la discusión política en esta fragilidad?

- Tienes una fragilidad financiera y los políticos consideran que hay holguras fiscales. El ministro de Hacienda anterior dijo que sobraban US$ 30 mil millones para esta administración. O sea, como si no hubiese una situación de fragilidad. Eso se lo han comprado todos los políticos interesados en seguir gastando. Y la realidad es que el año pasado hubo US$ 60 mil millones extra en la economía vía aportes fiscales o retiros de fondos.

En el neto, estamos en una situación que la economía no está en condiciones de enfrentar.

- ¿Cuánto aporta a esta debilidad el escenario externo?

- El shock de precios de los commodities, que fue exacerbado por la guerra Rusia-Ucrania, puede originar claramente una recesión global en 2023, cuyos primeros síntomas los vamos a sentir a fin de año con la caída del precio de los commodities, además que habrá una sobreoferta de cobre que va a entrar y que lo llevará a cotizarse en promedio en US$ 3,5 la libra el 2023 versus el US$ 4,7 de hoy.

- ¿Se quedará corto el Banco Central con la caída del PIB de hasta 0,25% que prevé en su peor escenario para 2023?

- Podría ser, ya que entre varios factores está asociada a la situación global y que se tienen que recuperar niveles de gasto privado razonables. Podemos tener dos años malos. Chile tuvo cinco puntos de yapa de crecimiento asociados a un exceso de demanda interna, derivados de US$ 60 mil millones inducidos por retiros de fondos y ayudas sociales el año pasado, que lo único que produjo fue desequilibrios financieros y más presiones inflacionarias. Esos US$ 60.000 millones los estamos viviendo en la inflación hoy.

La inflación subyacente va a seguir volando, la vamos a tener en dos dígitos y la pregunta es cuándo va a tocar techo. No lo sabemos.

“En el neto, estamos en una situación que la economía no está en condiciones de enfrentar”.

- ¿El Central erró en pensar que la desaceleración del gasto estaba más consolidada?

- El Banco Central está pensando que la inflación terminará en 5,6% este año. Ahora, ellos tienen un ajuste de la inflación subyacente más suave que la inflación efectiva, ya que la subyacente es su patrón para seguir la política monetaria. El aumento de 150 puntos estaba bien, el problema fue la señal de que iba a ceder la inflación en el corto plazo y que, dado el ajuste del gasto privado, pensaron que tal vez eso iba a ser más inmediato. Están tal vez ponderando en forma diferente el rezago que tiene la inflación subyacente respecto de la expansión de la liquidez. Podemos tener una economía que se esté chantando y la inflación persistirá.

Ahora, yo no quiero hablar de recesión, porque simplemente estamos devolviendo esos cinco puntos de yapa que tuvimos el año pasado. Recesión sí podríamos tener el próximo año, fundamentalmente asociado a la recesión global.

- ¿Debería el Banco Central reconocer un escenario de alzas de mayor magnitud hacia adelante?

- Ya cambió el escenario. Lo más probable es que en la próxima reunión de política monetaria del 5 de mayo, el Banco Central vuelva a subir la tasa 150 puntos base. Nos quedaríamos en 8,5% por un buen tiempo y mi pronóstico es que se quedará ahí pese a que la inflación podría seguir alta. La inflación no solo bajará por el efecto rezagado del alza de la Tasa de Política Monetaria, puede caer igual que el 2009 por efecto de una recesión global que haga caer el precio de los commodities y la demanda interna. Ese es mi escenario base.

“Lo empaña”

- ¿Es inminente una rebaja de clasificación de riesgo?

- Sí, puede venir una rebaja de clasificación de riesgo. La fragilidad financiera es que estamos gastando mucho más de lo que recibimos. No podemos estar permanentemente gastando más de lo que recibimos, porque si no los mercados te empiezan a pasar la cuenta.

- ¿Qué asume este escenario respecto a los retiros de fondos?

- El gran riesgo es que persistan los retiros. Lo que pasó con el ministro Marcel es que el lunes pasado no contemplaba ninguna forma de retiro, pero el quinto retiro iba a ser aprobado en función de una coalición peronista que unía desde la izquierda hasta la derecha. La coalición oficialista no estaba ordenada.

El problema es que un quinto retiro abre las puertas para una devolución del 100% de los fondos previsionales, lo que implica desestabilización financiera, que las tasas largas nominales se van a dos dígitos, que el dólar sube a $ 1.000. Un montón de cosas que reflejarían una pérdida de confianza de los inversionistas en Chile, principalmente por un tema de expectativas.

- ¿Los retiros empañan el primer mes de Marcel?

- Lo empaña, pero hay que ver lo que pasa hacia adelante. El problema es que hay luz verde para que haya nuevas filtraciones, efectivamente, y nuevos retiros, pero eso lo teníamos desde antes que asumiera. Creo que cuando el ministro Marcel presente su Informe de Finanzas Públicas a principios de mayo, recién ahí se van a empezar a dar cuenta del grado de fragilidad financiera de Chile y lo van a pensar dos veces antes de presentar proyectos de retiros.

- ¿El mercado sigue confiando en Marcel?

- Hay algunos inversionistas que no le creen. Creen que sería devorado por los políticos, que le van a pedir más plata. El gran desafío será controlar los nuevos retiros e impedir se devuelva el 100% de los fondos de pensiones.

Sin embargo, un tipo de cambio $ 790-830 refleja que el mercado sí le cree a Marcel. Además de la crisis y la desestabilización financiera que generaría, la inflación se dispararía más de 20% en el escenario de que se apruebe un nuevo retiro amplio. Y con devolución del 100%, puede llegar mucho más arriba.

“El dólar debiera estar en $ 650
con los fundamentos internacionales”

- ¿Cómo están viendo los inversionistas lo que ha ido aprobando la Convención Constitucional?
- El Estado regional, el pluralismo jurídico y, en general lo que está elaborando la Convención, es una Constitución que es una mezcla entre Constitución peruana, con sistema político de Congreso Unicameral que tenga casi todas las decisiones, con una Constitución boliviana y ecuatoriana, que son países donde se puede hacer negocios. Más difícil que acá, pero no es Argentina. Aquí el riesgo es que caigamos en Argentina. El escenario base desde el punto de vista institucional es una mezcla entre Ecuador, Perú y Bolivia.
En segundo lugar, el derecho de propiedad y la autonomía del Banco Central quedarían menos robustas que lo que hay en la Constitución actual, pero igual son cosas con las cuales se podría trabajar. En tercer lugar, la pregunta es quién va a ganar en el plebiscito. Y esa pregunta hoy está abierta. Si el plebiscito es mañana, probablemente gane el Apruebo. Pero, en cinco meses más, puede pasar cualquier cosa.
En mi opinión, el problema es que la Convención hasta ahora ha actuado de una forma tal que cree que cualquier cosa que proponga va a ser aprobada en el plebiscito. Entonces, resulta que las normas que está aprobando a veces algunas son demasiado extremistas. Últimamente se han moderado marginalmente, porque el Pleno ha suavizado lo que sale de las comisiones y las noticias que nos llegan son de las comisiones.
Dicho eso, el pleno ha aprobado algunas cosas que son preocupantes para los mercados: está saliendo una Constitución demasiado verde, viene ahora la piñata de derechos sociales. Pero también se aprobó la sustentabilidad y la responsabilidad fiscal y eso es contradictorio con la piñata de derechos sociales. Entonces, ¿qué pasa? Que algunos miembros de la Convención, algunos más octubristas, son los mayores propagandistas del Rechazo. El Rechazo está subiendo, pero la gente tiene muchas razones para votar Apruebo.
- ¿Cuál es el tema que más preocupa a los inversionistas?
- Los inversionistas de afuera ya descontaron que hay un cambio relevante en Chile y eso está descontado en el tipo de cambio y la bolsa. Chile se transaba hace cuatro años a 17 veces precio-utilidad y hoy se transa a 9, igual que Brasil e, incluso, peor que Perú. El dólar debería estar en $ 650 con los fundamentos internacionales y la bolsa estar en 7.000 puntos si no fuera por la hoja en blanco. Ya se le castigó.

Lo más leído