DF Terreno

Raúl Bezanilla, presidente de Besalco: "Vamos a apostar por los trabajos estatales. De ahí va venir la fuerza de la construcción"

En su primera entrevista como presidente de la compañía, analiza el momento del sector y dice que entre sus planes está ir avanzando en la internacionalización. Además, aborda la competencia de empresas chinas en áreas como concesiones. Dice que las empresas locales están capacitadas para competir de igual a igual.

Por: V. Osorio y A. Pozo / Fotos: Julio Castro | Publicado: Jueves 28 de octubre de 2021 a las 17:00 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

Compartir

Raúl Bezanilla comenzó a trabajar en Besalco en 1980. Eran los tiempos en que se estaba pavimentando la Ruta 5 Sur y le tocó irse a Los Ángeles, a aprender. El empresario es parte de una de las familias más emblemáticas de la construcción y, desde el 31 de mayo, nuevo presidente de la sociedad, después de que reemplazara a su hermano Víctor en ese rol, quien estuvo tres décadas a cargo de la compañía.

En su primera entrevista desde que asumió el cargo, Bezanilla cuenta cómo fue su paso por la empresa que fundó su padre en 1944, cuando se llamaba Sanz, Bezanilla y Salinas, y los planes que tiene para adelante, donde el seguir replicando las nueve áreas de negocios que tienen en Chile en otros países es central.

Imagen foto_00000001

Aunque no es muy conocido, Raúl Bezanilla se hizo cargo en los '80 del área de maquinarias. En ese entonces, no sabía mucho de esto, menos de diferencias entre pernos y tuercas, pero dice que tuvo que ir aprendiendo de la mano de mecánicos, operadores, choferes y bodegueros. En ese entonces esta área era solo un centro de costos dentro de la empresa, hoy es una de las filiales más relevantes, que en 2020 generó del orden del 30% de los ingresos de la compañía.

La transformación fue completa. En un principio –relata Bezanilla- esta filial que dirigía fue creada para dar servicios a las otras áreas del grupo. Con el grupo abierto a bolsa, a fines de los '90 se dio un giro y la empresa decidió que iba a contratar los equipos que requería donde le fuera más rentable, no necesariamente con su filial.

"Tuvimos que empezar a buscar pega, porque cerca del 80% de nuestras máquinas quedaron disponibles. Buscamos y buscamos, y empezamos a ganar contratos con mineras, empresas forestales, cementeras. Hoy el 99% de lo que generamos, es con firmas no relacionadas al grupo", detalla.

Así, hace cerca de tres años empezó a asumir nuevos roles dentro del grupo, un poco anticipando el que le tocaría dar este año, con el retiro de su hermano, algo que fue decidido por el directorio de la compañía.

-Hace tiempo que Besalco dejó de ser una empresa solo de construcción, ¿en qué están hoy?

- Besalco se reconoce siempre como una constructora y somos constructores, no lo vamos a desconocer, pero construimos también en diferentes sectores de la industria como energía renovable, montajes industriales, construcciones civiles, tendidos de alta tensión, inmobiliario, minería, forestal, concesiones, obras públicas, obras municipales, servicios aéreos. Todo está ligado a la construcción, en todas sus áreas.

Hoy estamos trabajando con un muy buen directorio, un grupo gerencial muy bueno, con mucha energía, gente con ganas, que inventan y mueven las cosas.

- ¿Cuáles son los desafíos al futuro y qué planes tienen?

- Lo primero es la seguridad de los trabajadores, que las personas trabajen en un ambiente seguro, donde salió y volvió a su casa sano. Eso es una obligación para nosotros y por eso estamos dentro de las empresas más seguras de Chile, entre firmas comparables.

Lo otro es tener un buen nivel de obras, cosa de poder mantener y dar estabilidad a nuestra gente. Por decirlo de algún modo, que la ola sea grande y que todas las personas que trabajan con nosotros, sigan y hagamos un equipo.

Imagen foto_00000004

- ¿Y en materia de negocios?

- Estamos trabajando hoy día en Chile, Perú y Colombia. Nuestro objetivo es ir introduciendo un poco todas estas áreas de negocio que tenemos en Chile en esos países, tratar de replicarlas.

Por ejemplo, ya estamos en Perú con la minería, estamos haciendo algo con máquinas. Pero en eso estamos, intentando replicar lo que tenemos aquí, en países que tengan las condiciones un poquito claras, para poder seguir sin tantas indefiniciones de cosas que están cambiando.

- Claro, porque el negocio sigue siendo muy fuerte en Chile...

- Sí, aunque Perú es importante. De las 17 mil personas que trabajan con nosotros (considerando contratistas) en la empresa, cerca de 4.500 personas están en Perú. Colombia es más pequeño, con cerca de 300. Nuestra idea es ir mirando, buscando y cuando se da la oportunidad, entrar con socios.

- De todas las áreas de negocios, ¿cuáles cree que serán las que más crecerán?

- El otro día hablábamos con el presidente del Colegio de Ingenieros acerca de la minería y contaba que las inversiones en esa industria, que siempre han sido las número uno en importancia, están pasando a ser la número dos para el próximo año... las eléctricas son las que vienen el próximo año, entonces hay que seguir la tendencia que se está viendo en el país y adaptarse a esa realidad.

El área de montajes, mientras no haya una tranquilidad del inversionista extranjero para poder invertir aquí, creo que puede estar un poco más lenta... hay que ir viendo cómo se dan las cosas.

- ¿Cómo están viendo los desafíos del país? Usted decía que estamos en una época de cambios...

- Hay muchos cambios. Está desarrollándose la Convención Constituyente, vienen elecciones de presidente, senadores y diputados. Por el otro lado, suben los precios del cobre o la celulosa.

- ¿Cómo se adaptan las empresas a estos cambios?

- Viendo cómo se va comportando el mercado y dónde están los requerimientos. Si vemos que están subiendo las tasas de los créditos, la venta inmobiliaria se va achicar un poco, lo que implica que haya menos posibilidades de comprar viviendas, quizás no es la veta por ahí. Por otro lado, hay cosas de energía donde se está invirtiendo a través de iniciativas impulsadas por el Estado. El Ministerio de Obras Públicas también tiene planes de inversión importantes, con muchas concesiones. Quizás por ahí es el camino.

La gracia nuestra es la flexibilidad. Tenemos nueve áreas en las que estamos y podemos ir ajustándonos de acuerdo a lo que el mercado pida y eso compensa en buena parte la incertidumbre. ¿Cuál va a ser la que más prioricemos? Donde haya más pega, es sencillo. Pero nuestra gracia es que tenemos nueve áreas y podemos ir ecualizando donde haya más movimiento.

- ¿Ven tiempos más volátiles o dinámicos en cuánto a los negocios?

- Van a haber áreas más deterioradas y otras más beneficiadas, pero hay mayor riesgo y lo está mostrando la tasa de interés. Entonces la persona que quiere comprar una vivienda, va a esperar un poquito. Por eso, tenemos nueve áreas donde podemos ir buscando dónde apretar el acelerador.

- ¿Cuál es su visión de lo que está viviendo el país? ¿Es más optimista o pesimista?

- Hay muchos pronósticos de un lado o de otro. No quiero decir que uno sea bueno y el otro malo, pero si nos parecemos a Venezuela nos va a costar el tener industria y empresa desarrollada, un poco de la experiencia que ha pasado por esas políticas tan extremas. Pero si nos vemos más por el centro, donde se incentive la inversión de países extranjeros, obviamente el país va a andar navegando.

"Vemos que para adelante, el crecimiento puede ser un poco más lento"

- ¿En la relación con sus clientes, qué expectativas les transmiten? ¿Ven que hay inversión fluyendo o se están evaluando los riesgos?

- Hay un indicador que da cuenta de si las empresas están haciendo cosas anticipadas, como son las de ingeniería o de sondajes. Siempre estamos viendo cómo están de carga de trabajo estas empresas, cuán disponibles están y cuánto están cobrando por metro lineal, y lo que se está viendo hoy día es que hay mucha disponibilidad de máquinas. Esto se puede interpretar como que las cosas que son nuevas, los proyectos, se están manteniendo un poco.

Pero, por el contrario, si quieres conseguirte un camión minero, uno tolva para la construcción, cuesta encontrarlo. Si quieres comprarlo, se demoran casi un año, porque no hay. Además, si quieres encontrar gente hoy día, está escasa. Las razones de esto pueden ser variadas, pero el hecho es que hoy día no hay gente, lo que muestra que estamos a concho, pero para adelante vemos que podría ser un poco más lento.

- ¿Qué han podido ver de por qué se produce esta falta de gente?

- Esta es una opinión personal, pero las bonificaciones han generado una sensación de bienestar, como que no se requiere del trabajo. Creo que una vez que se terminen estas bonificaciones, se normalizará la situación del.

Por otro lado, las inmobiliarias están vendiendo mucho, así como la minería, la energía, las forestales, hay una necesidad de mano de obra tremenda... entonces se mezclan los dos factores. Por eso creo que los inmigrantes han hecho una labor de ayuda, han ocupados estos puestos, pero de todas formas hay una escasez y eso ha hecho que la gente empiece a tener mejores ingresos y eso es estupendo, que la industria sea capaz de pagar esos mejores ingresos.

- ¿Se ha cuestionado que la falta de mano de obra es porque las empresas pagan poco?

- En el caso nuestro, te presentas a un contrato y manejas márgenes de 2%, 3% o 4%, no es más que eso, y de repente viene un aumento del costo de la mano de obra de un 30%... te quedas sin margen, porque son contratos a largo plazo. Pero si presento una propuesta ahora, con mayores costos en la mano de obra, eso ya va en el precio y vamos a competir todos iguales. Cuando tienes un contrato, no es llegar e ir donde el mandante y decir súbame...

- En cuanto a los materiales, usted hablaba de poca disponibilidad de los equipos, ¿cuál es la situación?

- Hay una escasez importante a nivel mundial. En nuestro caso, el otro día necesitábamos comprar camionetas para renovar equipos que habían cumplido su período en la minería, pero no hay. Cuando consigues, te dicen que la entrega está para marzo. En el caso de los camiones, la escasez también es salvaje, lo mismo en las otras máquinas, donde también está difícil. A esto, además, hay que sumarle los retrasos por temas logísticos en el sistema naviero y de puertos.

- ¿Eso está trabando el desarrollo de la industria?

-Estás ocupando máquinas más viejas y reparando motores, con repuesto que también cuesta traerlos o simplemente no hay.

Concesiones y competencia china

-¿Cómo ven que están las concesiones?

-Creemos que aquí habrá más actividad. Estamos participando en varias concesiones y nos adjudicamos una, que es la ruta de Nahuelbuta. Ahora salieron las bases para la renovación de la Ruta 78 (Santiago-San Antonio)... por ahí va la cosa.

-En la década de 1990 fue un gran motor, después tuvo un bajón y siempre los gobiernos tratan de resucitarla, pero da la sensación de que no pasa mucho, ¿cómo lo ven ustedes?

- Sí, se hicieron algunos ajustes que hicieron que todo estuviera más complicado, pero hoy día la inversión pública está dando la fuerza para generar trabajo en estas condiciones de más lentitud de la economía de los países. Las empresas vamos a apostar por los trabajos estatales.

De ellos va a venir la fuerza de la construcción, vienen cosas interesantes.

- ¿Entonces las obras públicas van a ser muy importantes para mantener el crecimiento los próximos años?

- Sí, con seguridad.

- ¿Por qué cree usted que está la sensación de que el tema de las concesiones no vuelve a despegar?

- Yo creo que eso fue, pero hoy se está moviendo y hay una fuerte renovación de proyectos, con grandes aumentos y mejoras. Todas las relicitaciones generan una expectativa importante.

- Había una crítica de que el Estado no está siendo muy propositivo en nuevas obras y se está quedando en las relicitaciones...

- Sí, pero ya esas relicitaciones son un volumen importante. Además, en nuestro caso estamos en la ruta de Nahuelbuta, es una obra nueva e importante.

- ¿Cómo es competir con empresas chinas, que tienen mayor capital para poner ofertas fuertes?

- Es una competencia dura, pero se han encontrado con realidades distintas. Las empresas chinas han llegado a trabajar a condiciones en donde les ha sido más duro que en otros países, porque acá las normas se cumplen, las cosas son claras y ordenadas.

- Para ustedes ser una empresa familiar pero abierta a bolsa, ¿no los deja en desventaja?

- Nos han ganado algunas y otras no. Esta es una pelea. Si se ponen creativos, ponte creativo tú también. Lo mismo cuando llegaron los españoles hace años atrás, que miraban los precios que ofertaban y se preguntaba cómo lo podían hacer, pero finalmente nos enseñaron cosas. Hoy hay que ver cómo lo están haciendo las empresas chinas.

- ¿Las constructoras chilenas están en una categoría que pueden salir a competir de igual a igual?

- Yo creo que hay varias que ya se han ganado condiciones de igual a igual, pero hay que buscarle donde está el centro. No es fácil, pero se puede competir con ellos. Los chinos son agresivos y trabajan bien, basta ver las obras en China que son impresionantes, así es que nos pueden enseñar harto.

Lo más leído