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Chile combate al Covid con cobre y espera que sea tendencia mundial

De manera silenciosa, el país -de la mano de Codelco y Corfo- fue construyendo un hub de innovación antimicrobiana. Con la aparición del coronavirus, los ojos se han puesto sobre esta naciente industria que hoy tiene más de 40 exponentes con productos que utilizan el metal rojo como base. Ahora buscan expandirse al mundo.

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Por: Andrés Pozo B. | Publicado: Lunes 23 de noviembre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Jaulas para peces que se expanden en Japón y China, una firma que se instala en Londres para masificar su tecnología de micropartículas que se aplica a una serie de productos -y que, según validó ante una universidad, en dos horas elimina el Covid- y un emprendimiento local que produce materia prima para impresoras 3D con nanopartículas de cobre que acaba de cerrar un acuerdo con una gigante petroquímica de Emiratos Árabes. De manera silenciosa, Chile se convirtió en un hub de innovación de soluciones antimicrobianas en base al cobre. Y ahora comienza a desafiar en el terreno internacional.

La lista es variada. Más de 40 firmas de origen nacional están elaborando desde los ya conocidos calcetines de cobre hasta limpiadores de superficies, láminas adhesivas, textiles para guaguas, mascarillas, pinturas para paredes y dermocosméticos con nanopartículas del mineral, incluso para tratar enfermedades. El Metro, aeropuertos, hospitales, ascensores de hoteles y otros lugares públicos se están tiñendo de rojizo para evitar la propagación de virus y bacterias, más aún desde que aterrizó la pandemia.

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"Todo lo que está a tu alrededor puede tener cobre antimicrobiano", recalca Jürgen Leibbrandt, presidente de la firma Ecosea.

Daniel Martínez, uno de los fundadores de Copper 3D, empresa que se dedicó a investigar y producir filamentos antimicrobianos para impresoras en tres dimensiones, con el objetivo de elaborar elementos como prótesis, da cuenta del desarrollo de esta industria que -recalca- no tiene comparación en otra parte del mundo, ni siquiera en países mineros.

Copper 3D nació oficialmente en enero de 2018. Informalmente, a Martínez junto a Andrés Acuña y Claudio Soto se les ocurrió la idea como parte de su tesis de un master de innovación en el que se conocieron. Habían visto que las prótesis que fabricaban en impresoras 3D -que entre 2015 y 2017 eran toda una revolución- generaban una carga bactericida altísima que traía problemas a quienes las utilizaban. Dado que esto pasaba en Chile, pero también en otros países, se pusieron a investigar hasta dar con la fórmula para crear un material para esos aparatos que funcionara como antibiótico de amplio espectro, en base a cobre.

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Ya con una empresa formada, accedieron a distintos fondos de Codelco y Corfo para ir desarrollando la compañía. Recorrieron ferias para promover el producto y en Perú una startup les hizo una primera compra. Luego vino un contrato más grande en Dubai. Hoy llegan a más de 50 países y hace unos días cerraron un acuerdo para crear un joint venture con Petrochem, una firma petroquímica de Emiratos Árabes, que les permitirá expandir el negocio de los aditivos en base a cobre a una escala industrial, fabricar materiales y, si todo sale bien, hasta soluciones para el consumidor final.

Martínez dice que "desde hace al menos cuatro años Chile se está transformando en un polo de innovación en soluciones antimicrobianas basadas en cobre -como lo es Israel en temas de ciberseguridad, Silicon Valley en tecnología u Holanda en impresión 3D-, pero aunque existe un gran número de empresas, pocas están internacionalizadas".

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Agrega que la pandemia le dio mucho más vuelo a este ecosistema, donde muchas de las empresas que se crearon se van a competir al exterior.

"En 2018 o 2019 nadie estaba preocupado de tener materiales antimicrobianos, todo eran soluciones puntuales, pero el público general no estaba preocupado. Hoy esto es un tema mundial, es el minuto de comenzar a exportar en serio", recalca.

El ecosistema

En la industria sitúan el año 2014 como un hito clave en el proceso para dar nuevos usos al cobre, cuando Codelco y la administradora Aurus lanzaron un fondo de capital de riesgo por hasta US$ 80 millones para estimular proyectos de innovación en torno al mineral.

Sin embargo, la historia es más antigua, gracias al rol que tuvo desde los '90 la International Copper Association (ICA), una organización gremial que busca defender y promover la industria del cobre, y que en 2008 logró validar en Estados Unidos las condiciones antimicrobianas de este mineral.

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En paralelo, en Chile la estatal creó ese año una subsidiaria llamada INCuBA -que luego se transformó en Codelco Lab-, dedicada justamente a incentivar el desarrollo de proyectos tecnológicos que generaban demanda por cobre y molibdeno.

Ese año -según la memoria de la compañía- se desarrollaron diversas iniciativas, como Ecosea Farming, firma que se dedicó a fabricar jaulas de cobre para las salmoneras, o Copper Energy, que buscaba aplicaciones para temas de eficiencia energética.

"Codelco impulsó varias iniciativas para desarrollar nuevos usos del cobre, algunas de ellas se han visto refrendadas por todo lo que está pasando con el Covid-19. Por distintos motivos, en Chile se habilitó un núcleo de emprendimiento bastante potente a raíz del cobre, que tiene que ver con la historia y realidad local, ligada al mundo minero, que genera una atracción mayor que en otras partes del mundo, donde también se pueden ver iniciativas de este tipo", explica Jorge Sanhueza, gerente de Desarrollo Sustentable en la principal minera mundial de este elemento.

El desarrollo de esto ha tenido distintas etapas. Primero aportando recursos y validando conocimientos, pero luego dejándolos que se expandan. "La gracia del enfoque que tuvo la empresa fue impulsar un ecosistema emprendedor donde Codelco motiva, impulsa y apoya a estos emprendedores, y después los deja crecer y desarrollarse, que es lo que hemos visto con varias empresas que hoy están funcionando en otras partes del mundo", recalca Sanhueza.

Esto va acompañado de otros fomentos estatales, principalmente de fondos Corfo.

"En otros países mineros no ves el desarrollo de lo que se está haciendo acá. Además que somos primeros productores mundiales de cobre, tengo la impresión de que el factor Codelco y Corfo en otorgar financiamiento para esto ha sido importante", dice Martínez.

Hoy, además, el Ministerio de Minería está empujando la internacionalización. "Estamos trabajando con ProChile para abrirles mercados internacionales a las PYME que elaboran productos con nanopartículas de cobre. Queremos promover la productividad y sustentabilidad a partir de los recursos naturales mineros y, a partir de esto, generar incluso una industria experta en el uso del cobre y un elemento nuevo de exportación no tradicional", dice el ministro Baldo Prokurica.

EcoSea Farming, donde Codelco tuvo parte de la propiedad en sus inicios, fue parte de este camino. A más de diez años de su creación, ha instalado más de 70 jaulas para salmoneras en Chile, otras ocho en Japón y alista sus primeras seis en China.

La meta del gigante asiático es grande, porque el gobierno busca desarrollar la piscicultura mar afuera instalando, en el próximo quinquenio, cinco mil jaulas que puedan ser operadas en esas condiciones. La firma local espera lograr una parte de esa meta con su tecnología en base a cobre.

EcoSea -recalca Leibbrandt- ha puesto a disposición de los acuicultores sistemas de cultivo a costos competitivos que permiten una producción más segura, tanto para su personal cómo para las especies cultivadas, por ejemplo sin escapes de peces por rotura de mallas.

Próxima meta: masificar

Desde el punto de vista de la estatal, lo que viene en el futuro será dar mayor visibilidad a estos productos, como en algún minuto se hizo cuando los elementos de este mineral comenzaron a aparecer en el Metro, hospitales y el aeropuerto, por nombrar algunos.

"Nuestros próximos pasos están relacionados con fomentar la intervención de espacios públicos, trabajar para que la innovación local tenga relación con las comunidades donde nos desenvolvemos. La pandemia va a ser una oportunidad para impulsar las aplicaciones del cobre con esta nueva mirada", dice Sanhueza.

Aunque estas innovaciones no han movido la aguja de la demanda de cobre, han permitido ayudar a validar una industria, dado que estos productos se acercan a la gente directamente.

A juicio de Leibbrandt, quien tuvo un paso de más de 40 años en Codelco relacionado a estos temas, el Estado debería dar un paso decidido en apoyar esta industria recomendando que en espacios públicos o privados de usos masivos, se prioricen materiales en base a cobre, en especial a raíz de lo que está mostrando el Covid-19. "Con esto, Chile podría ser un ejemplo del mundo en protección de la salud de su población", recalca.