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Cómo el estilo Chandler Bing se convirtió en ícono de la pandemia

La ropa holgada y los buzos se transformaron en el dress code de quienes trabajan desde la casa. El mismo espíritu de rechazo a la formalidad que primó en los ‘90, se hizo presente durante el confinamiento, y hasta las casas de alta costura tomaron nota.

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Por: Isabel Ramos Jeldres | Publicado: Lunes 23 de noviembre de 2020 a las 04:00 hrs.
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En las calles de Londres se puede ver a jóvenes usando desde zapatos de papá con calcetines deportivos gruesos y jeans Levi's 501 desteñidos, hasta polerones de gran tamaño metidos en pantalones chinos plisados: el closet del personaje de Friends, Chandler Bing, parece estar en todas partes.

Incluso los gorros tipo jockey, que servían para disimular los pelos descuidados de las cuarentenas, se quedaron como accesorio cuando se levantaron las restricciones.

El look inspirado en los 90 también ha sido replicado por marcas británicas de moda juvenil como Noah, Aimé Leon Dore y Drake's, que lo incorporaron en sus colecciones otoño/invierno.

Es inesperado, pero Chandler, que llegó a nuestras pantallas en 1994, se ha convertido en un ícono de la moda de nuestros tiempos. La comodidad parece haberse convertido en el mantra del mundo postpandemia. No se trata sólo de telas livianas y suaves, sino también de prendas holgadas.

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"Ross es más mi gusto, pero Chandler es el que tiene más estilo para vestirse", dijo Stevie King, un publicista treintañero que se viste regularmente como un cliente de Central Perk, a Financial Times.

Según King, que usualmente usa chalecos con botones en el frente como el personaje de Friends, el mayor atractivo de Chandler es que se viste como un hombre común y corriente. "Se viste como un hombre joven y mayor al mismo tiempo", planteó.

El guardarropa de Chandler encajaba bien con su personalidad. No le gustaba la vanidad como a Joey y era menos tenso y académico que el paleontólogo Ross. "Su look siempre fue un poco retro. De hecho, le puse esas poleras y pantalones plisados porque quería que se pareciera a mi papá. Fue un poco irónico", explicó Debra McGuire, la directora de vestuario de Friends y responsable de las tenidas de Chandler en los 236 episodios, al ser consultada por FT.

El estilo de Chandler era principalmente que no tenía uno. McGuire mantuvo deliberadamente su paleta de colores en un estilo vintage para que pudiera mezclarse con el fondo, permitiendo que sus bromas fueran el punto focal.

El estilo de los 90 fue "un rechazo a la formalidad con un ánimo más relajado y despreocupado, y es relevante para el estilo actual que estamos viendo después de las cuarentenas", aseguró Olie Arnold, director de estilo de la tienda de lujo Mr Porter. "La ropa no era importante para Chandler. Y el impacto del Covid y el cambio en el ritmo de vida ha dado a todos un mayor deseo de usar lo que se sienta cómodo", acotó.

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Los pantalones de buzo son parte de la tendencia que privilegia la comodidad. En EEUU, la joven marca Entireworld, que se especializa en la venta de prendas básicas -como ropa interior, poleras de algodón y conjuntos de polerones con pantalones deportivos- vio subir sus ventas 662% en marzo, frente al año anterior. Los meses siguientes, las ventas siguieron su curva ascendente, tal como su fama en redes sociales.

En abril, las ventas de pantalones de buzos subieron 80% en el país del norte, un claro contraste con la caída de 79% de la industria en general.

"Para una industria que se supone que se trata del cambio, a veces tardamos mucho en hacer precisamente eso, porque es muy grande y hay muchas partes móviles. Pero ahora realmente nos vimos obligados a entrar en un momento en el que tuvimos que reiniciar y repensar", dijo Anna Wintour, editora de la revista Vogue y directora artística de Condé Nast, a The New York Times. A mediados de abril, Wintour -que siempre usa ropa de diseñador y fue la inspiración para el personaje de Miranda Priestly en El diablo viste a la moda- realizó una publicación en Instagram en pantalones de buzo rojos.

¿Y las casas de moda?

La alta costura también ha tomado nota. Además del desafío de enfrentar la temporada de las "Semanas de la Moda" con mucho menos audiencia por las restricciones sanitarias, y shows que en muchos casos fueron solo virtuales porque los editores y compradores no podían viajar, las casas debieron adaptar sus colecciones a un estilo de vida mucho más hogareño.

El diseñador Paul Andrew adoptó un enfoque racional en su colección de primavera/verano 2021 para Ferragamo, cuando la presentó en septiembre en Milán. "Espero que para cuando esta colección se entregue en seis a siete meses, estemos en un lugar mejor y los hombres y las mujeres quieran arreglarse de nuevo", dijo tras bastidores. Pero "también entiendo que la gente quiera sentirse cómoda y tranquila", agregó.

Pierpaolo Piccioli, de Valentino, optó por prendas sencillas, como minivestidos, poleras Oxford y vestidos de telas livianas durante su paso por Milán. Fue romántico, pero también sensible a la "nueva normalidad" que se ha arraigado durante la pandemia. Sus túnicas con rosas se pueden usar en vacaciones o para entretenerse en casa. Maria Grazia Chiuri, de Dior, tuvo en mente cómo se siente la ropa en el cuerpo y qué necesitamos de ella esta temporada. "Nuestro estilo de vida es completamente diferente", dijo en una entrevista de Zoom antes de presentar su colección en París. "Es una relación más íntima con la ropa ahora que no vemos a tanta gente. Queremos algo más cómodo".

Natacha Ramsay-Levi, de Chloé, también apostó por la comodidad. "[Son] muy simples, muy pragmáticos, es un vestido, una polera, pantalones, no hay volúmenes locos", dijo sobre la colección. "Se trata de una actitud simple y ropa que puedes agarrar fácilmente".

Adiós a los trajes

Algunas de las marcas de ropa que más sufrieron con la pandemia fueron las que se dedicaban a confeccionar trajes para hombres, arrastrando con ellas a las tiendas que los vendían. En julio, la empresa estadounidense Brooks Brothers –que vistió a 41 presidentes del país del norte- se acogió a quiebra, allanando el camino para que al mes siguiente fuera comprada por un joint venture conformado la operadora de centros comerciales Simon Property Group y la firma de gestión de marcas Authentic Brands Group.
En agosto, fue Tailored Brands, dueña de Men's Wearhouse y JoS. A. Bank, la que solicitó su bancarrota. El mismo camino siguieron Neiman Marcus y Lord & Taylor, dos tiendas por departamentos que eran referencia para la compra de trajes.
En Chile, la empresa Modella Group –que agrupa la licencia de vestuario para las marcas Trial, Hugo Boss, Perry Ellis y Versace Collection, entre otras- logró sacar adelante en julio un proceso de reorganización judicial para reprogramar sus deudas, que superaban los $ 25 mil millones.