Bajas perspectivas para la construcción
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La construcción ha evidenciado una marcada desaceleración en los últimos meses, en sintonía con la ralentización económica general y las alicaídas expectativas. El sector había mostrado un mejor comportamiento previo, producto del adelanto de decisiones de construcción ante el inminente término del beneficio tributario existente y a una mayor demanda derivada del reacomodo de los portafolios de inversión en un contexto de bajas tasas de interés.
Sin embargo, la actividad de la construcción inició un proceso de deterioro, creciendo en julio apenas un 1,5% anual, lo que representa su peor registro en ocho meses. Por su parte, la superficie aprobada para la edificación registró una caída de 33,9% anual, mientras que los despachos de cemento y hormigón han mostrado una importante disminución en los últimos meses.
La venta de viviendas en el Gran Santiago se redujo en 28% anual durante el segundo trimestre del año, en tanto que el mercado de oficinas mostró un aumento de vacancia y una significativa reducción de nueva oferta en el primer semestre. Las expectativas de crecimiento del sector se han ajustado significativamente, estimándose un crecimiento nulo hacia el 2017.
Pese a lo anterior, es interesante notar que el precio de las propiedades, sobre todo en el Gran Santiago, no ha mostrado bajas significativas, y es probable que ello no ocurra. Esto se explicaría por el mencionado término del beneficio tributario, sumado a la incorporación de nuevas regulaciones que elevarán el precio a futuro de los inmuebles. Entre ellos, cabe mencionar la ley de aportes y normativas de ruido y cableado, entre otros.
