Cultura

Garden Atacama: Un experimento que combina arte, ciencia y tecnología

Se trata de una idea original del artista chileno Samuel Domínguez, quien invitó al Observatorio ALMA y la fundación Mustakis a sumarse a este proyecto que explora un paisaje tan particular a través de la colaboración multidisciplinaria.

Por: Sofía García-Huidobro | Publicado: Viernes 20 de agosto de 2021 a las 14:32 hrs.
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©D. Schreiner and S. Degezelle_ESO + Artist intervention - Samuel Dominguez
©D. Schreiner and S. Degezelle_ESO + Artist intervention - Samuel Dominguez

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El artista visual Samuel Domínguez (25) cuenta que siempre ha tenido interés en la confluencia entre arte y ciencia. Por eso después de egresar de la Universidad Finis Terrae, entró al diplomado en Fundamentos de física que imparte la Universidad de Chile. Ahí conoció a un compañero que trabajaba en el Observatorio ALMA, y tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones ubicadas a 5.000 metros de altura en pleno desierto de Atacama.

Maravillado con las características del paisaje y su apertura al cielo, Domínguez se propuso generar un proyecto que reuniera arte, ciencia y tecnología. Para llevarlo a cabo se acercó a la Fundación Mustakis y a ALMA, y les propuso crear una plataforma que albergara contenidos multidisciplinarios proporcionados por artistas, filósofos, astrónomos y arquitectos.

El resultado es Garden Atacama, proyecto que se presentará en el festival Ars Electronica, que tendrá lugar entre el 8 y el 12 de septiembre. El festival austriaco, que tiene sede en Linz aunque este año se desarrollará en formato híbrido, se trata de una instancia cultural, educativa y científica, que aborda el campo del arte desde los nuevos medios.

Cuatro partes, un todo

Desde Londres, donde estudia un master en escultura en la Royal College of Art, Samuel cuenta que Ars Electronica en conjunto con el Ministerio de las Culturas, abrió una convocatoria para artistas o instituciones chilenas con proyectos expositivos, que en el contexto de la pandemia, fuesen online. El artista y gestor de la idea explica las cuatro partes que componen Garden Atacama.

Primero; una plataforma web donde se invitó a dos curadores -el astrobiólogo español Sergio Martín y el arquitecto chileno Diego Lara Koenig- a seleccionar referencias en torno al tema del paisaje. Esto abarca documentales, libros, papers, instalaciones y más.

Segundo, una mesa redonda donde la arquitecta Lía Aliaga moderará una conversación entre el filósofo Francisco de Lara, el artista Carlos Rivera y el astrónomo Antonio Hales, quienes también abordarán el concepto de paisaje desde sus distintas áreas de conocimiento.

Tercero, la artista belga Elise Guillaume exhibirá un video artístico sobre el llano de Chajnantor, donde está emplazado ALMA, que además cuenta con la participación musical de Olaff Peña Pastene, quien creó una pista sonora con grabaciones realizadas en el lugar.

Cuarto, la obra de Domínguez que junto a Ming Rang Bai para realizó una intervención digital a través de una de las cámaras de vigilancia del observatorio, y que se transmitirá en vivo durante los días del festival.

“Lo que más me interesa es buscar nuevas formas de colaborar. En momentos en que todos estábamos aislados por la pandemia, esta oportunidad fue genial para generar espacios de encuentro online. Poder establecer nuevos vínculos y compartir ideas fue una experiencia muy enriquecedora en estos tiempos de confinamiento”, dice Samuel.

El artista cuenta que cuando visitó ALMA quedó impresionado no solo por el aparataje tecnológico y su entorno, también por el sistema de trabajo de colaboración internacional. Entonces decidió crear un proyecto que le permitiera trabajar con ellos en la vinculación de arte y ciencia. “La pandemia nos obligó también a acelerar nuestra relación con los medios digitales y lo que pueden aportar al arte y el conocimiento”, agrega.

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Samuel Domínguez 

Cuando las estrellas se acercan

La gerenta de comunicaciones de ALMA, Valeria Foncea, ha sido la facilitadora de Garden Atacama por parte del observatorio.“Siempre buscamos instancias que dialoguen con el arte y la música, y que no se limiten a la comunicación de las ciencias por vías tradicionales”, dice la periodista.

Comenta además el programa de residencias artísticas que mantienen y cómo las observaciones astronómicas se pueden traducir en bits que dan vida a piezas sonoras. Foncea sostiene que la metodología artística y la científica comparten más similitudes de las que el común de las personas suele imaginar, y que cuando Samuel les propuso realizar este proyecto en conjunto, les hizo total sentido.

Cuenta que en estos momentos el centro astronómico está retomando las operaciones ya que tuvo que cerrar durante la pandemia, y el trabajo para Garden Atacama se llevó a cabo en modo remoto. Con la Fundación Mustakis también comparten una historia previa en programas educativos que involucran divulgación científica.

“La ciencia es cooperativa en general, se hace en conjunto. Y la difusión de la astronomía también”, afirma. Valeria enfatiza la riqueza científica que significa para Chile contar con una red internacional de observatorios en nuestro territorio gracias a nuestro cielo: “debería ser un eje para presentarnos frente al mundo”.

También destaca la popularidad que ha adquirido la astronomía en el último tiempo, con divulgadores éxito de ventas como José Maza y Tere Paneque, entre otros: “Se está poniendo cool, y eso es bonito porque permite que se extienda a un público más diverso. Nosotros desde ALMA apoyamos una escuela en Toconao y ahora se está cumpliendo el sueño de que uno de sus alumnos esté estudiando física”.

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Aprendizaje universal

Desde Mustakis es la española Leonor Merin, actual directora de innovación y contenido de la fundación, quien participó de Garden Atacama. Parte comentando cómo la pandemia y la no presencialidad ha llevado a implementar una innovación radical y a experimentar nuevas formas de trabajo, formatos y contenidos.

“Cuando Samuel nos llama diciendo que quería participar de Ars Electronica nos pareció muy interesante. Los Gardens, como Garden Atacama, son una aproximación territorial y de aprendizaje en torno a espacios físicos. En este caso se pone en escena el desierto más árido del mundo con el cielo más potente en cuanto a observación astronómica”, señala Leonor, quien lleva más de ocho años liderando distintos proyectos de innovación cultural y social en Fundación Mustakis.

Una vez que se presente en el festival Ars Electronica, la plataforma Garden Atacama quedará a disposición de los distintos establecimientos educacionales que trabajan con la fundación, alojada en el sitio de social learning management que lanzarán pronto. La idea, cuenta Leonor, es que además Samuel Domínguez pueda reunirse virtualmente con un grupo de docentes para guiarlos a través de los contenidos del sitio y así ellos puedan incorporarlos como material alternativo de aprendizaje.

“Es un gran desafío y experimento. Lo interesante es poder cuestionar las formas de aprender y transformar nuestra estructura de organización. Cuando uno tiene disposición a colaborar tiene que estar abierto al aprendizaje continuo donde la comunicación es clave. La pandemia nos vino a demostrar cuán interconectados estamos. Juntos estamos aprendiendo lo esencial”, señala.

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