Amaya Alvez: “Estamos haciendo todo, escuchamos a 120 organizaciones, espero que sea suficiente”

“Veo un excelente ánimo de dialogar y llegar a acuerdos”, afirma la coordinadora de la comisión de Reglamento de la Convención Constitucional, Amaya Alvez (Distrito 20, Revolución Democrática), ya transcurrido el primer mes de vigencia de la instancia.

La abogada y doctora en Derecho y académica de la U. de Concepción destaca que muchos acuerdos adoptados en el grupo que coordina junto a Daniel Bravo han sido por unanimidad o amplias mayorías. “La deliberación logra que las personas comprendan y se pongan de acuerdo, porque podemos pensar distinto, pero eso no significa que no podamos conversar”, dice.

Uno de los desafíos, valora de estas primeras semanas, era darse una estructura, crear normas básicas de funcionamiento, quórums, cómo se iban a adoptar los acuerdos, a extender la mesa a una que tuviera mayor apoyo y representatividad, que hoy integran nueve personas. Además, se establecieron comisiones básicas (Reglamento, Ética, y Presupuesto y Gobierno Interior).

Todo un marco que surgió en un contexto donde el funcionamiento de la Convención había estado entregado en términos administrativos a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) -a través de la secretaria técnica-, que es el organismo encargado de velar que existan las condiciones para su operatoria.

- Pero en ese tema han existido diversos problemas…

- Eso no ha funcionado bien, no hay una relación fluida con la Segpres, hemos tenido dificultades materiales de salas, en cómo trasmitir las sesiones, todo eso se ha ido subsanando, pero evidentemente la Convención Constitucional aspira a cierta autonomía en la administración. Por eso, era necesario conocer la normativa y la comisión que integro es la que tiene que proponer las normas al pleno para que la Convención funcione durante toda la extensión de su mandato.

- El reglamento es la tarea más inmediata. ¿Van bien encaminados en el plazo de 30 días?

- Me parece que el tiempo es acotado, hemos trabajado muchísimo mañana y tarde, tuvimos sesión hasta el sábado; creo que estamos al límite de lo que humanamente uno puede hacer. Hemos trabajado mucho más que 44 horas semanales y está bien, este es un momento especial, tenemos un desafío grande y desde la coordinación junto a Daniel Bravo, estamos haciendo todo lo que corresponde, escuchamos a 120 organizaciones, espero que sea suficiente, pero también dependerá de cómo avancen las subcomisiones.

- ¿Cómo ha sido el trabajo de la comisión de Reglamento?

- Definimos que era importante escuchar a la ciudadanía, abrimos espacio para audiencias públicas. El viernes tuvimos la última sesión de audiencias. Con eso, vamos a haber escuchado a 120 organizaciones para emitir un informe final de incidencias, en que vamos a tener que considerar esa participación.

Aprobamos la existencia de tres subcomisiones que comienzan a trabajar este lunes. La de funcionamiento y orgánica, es decir, cómo va a funcionar la Convención durante todo el periodo, qué órganos va a tener, cuántas comisiones, cuál será la propuesta de trabajo de esas comisiones, de qué manera se van a relacionar con el pleno, qué inhabilidades van a tener los convencionales. Una segunda subcomisión de creación de normas constitucionales para señalar cuáles van a ser las funciones, como se va a proceder y que sucede si la norma va de la comisión al pleno y no es aprobada, si pueden realizarse indicaciones para volver a votar y, finalmente, cómo se aprueban las nuevas normas constitucionales.

Y una tercera subcomisión, que va a tratar el vínculo con otras comisiones creadas, porque todas van a tener propuestas reglamentarias y hay que articularlas para tener una sola propuesta normativa al pleno.

2/3 y los insumos

- Usted señaló que no hay que temer a los 2/3. ¿Estima que esa es una visión que se ha extendido en la Convención?

- No lo sé, ese es un debate que se va a producir en primer término en la subcomisión y luego en el pleno de la comisión de Reglamento, donde lo vamos a debatir, espero que ocurra en 10 días.

- Respecto a los insumos que han recibido ¿Hay alguna experiencia o propuesta que le parece destacable para construir el reglamento?

- Tenemos 120 minutas, esos son los insumos de todas las organizaciones más las propuestas que presentaron los convencionales sobre el reglamento, que son 15. Tenemos mucho material, no es un obstáculo, al revés, es un insumo muy relevante.

Sobre otros procesos, no podría nombrar uno, hay ejemplos de derecho comparado interesantes, pero tenemos el desafío de crear un reglamento propio que converse con el modelo constitucional y con el momento constituyente que vive Chile.

-¿Cuándo estima que se podría comenzar a redactar la nueva Constitución y cómo imagina ese primer artículo?

- El desafío del momento constituyente creo que estará en el preámbulo, ese es el lugar para poner el Chile que soñamos y aspiro a que agosto sea el mes en que vamos a lograr establecer las reglas definitivas de funcionamiento para comenzar el trabajo de creación de las normas constitucionales. Me he dedicado al Derecho Constitucional, conozco la historia de Chile y sé que lo que son las normas excluyentes. Ahora, he visto una inclusión magnífica de los pueblos originarios, del rol de las mujeres, de las clases que no son las elites que han estado históricamente a cargo del poder institucional, eso me parece magnífico.