Cambio Climático

Gestión desde las cuencas y autonomía institucional son los principales retos de la gobernanza del agua en Chile

Proyecto de ley que crea una subsecretaría de Recursos Hídricos al alero del Ministerio de Obras Públicas genera diferencias entre los expertos, quienes piden evolucionar hacia una Agencia Nacional del Agua, autónoma e independiente.

Por: Valentina Mora | Publicado: Jueves 15 de abril de 2021 a las 04:00 hrs.
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A la fecha hay 43 entidades públicas que tienen competencias sobre el agua.
A la fecha hay 43 entidades públicas que tienen competencias sobre el agua.

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Uno de los principales problemas que enfrenta Chile para abordar la escasez de agua y sequía -que hoy mantiene a 104 comunas de cinco regiones en emergencia hídrica- es la dispersión de la institucionalidad del agua: hay 43 organismos públicos que tienen competencias sobre el recurso.

Si bien el Ejecutivo presentó un proyecto de ley para crear el Ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos, con una subsecretaría de Recursos Hídricos bajo su alero, la propuesta ha generado diferencias entre los expertos. Principalmente, porque se cuestiona que el tema se maneje desde un ministerio y que no sea un organismo autónomo el que lidere la estrategia hídrica y porque suma más entidades a una ya larga lista que hoy tiene competencias en el recurso hídrico.

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MARIE LAURE LAJAUNIE BANCO MUNDIAL. MATÍAS DESMADRYL ABOGADO. ULRIKE BROSCHEK FUNDACIÓN CHILE.

La subgerenta de Sustentabilidad de Fundación Chile (FCh) y Líderes de Escenarios Hídricos 2030, Ulrike Broschek, afirma que se requiere avanzar hacia una Agencia Nacional del Agua.“Eso da cuenta de que estamos muy atrasados, y no se ve en la propuesta una vía clara para avanzar”, dice.

Una visión similar tiene el abogado y exdirector de la Dirección General de Aguas, Matías Desmadryl, quien señala que “si es que quien hace el trabajo no es un órgano técnico competente, con mucha capacidad, autónomo y que trascienda al gobierno de turno, vamos a estar sometidos a los dictámenes o a las decisiones que los políticos van a exigir. Ese para mí es el desafío”.

No obstante, la especialista senior en recursos hídricos del Banco Mundial, Marie Laure Lajaunie, señala que el tipo de institucionalidad adecuada varía mucho de un país a otro, y que no existe “un modelo” que se pueda copiar y dice que la propuesta del gobierno parece adecuada para hacer frente a los grandes desafíos en materia de coordinación y para lograr un apoyo “más tranversal”.

“Es muy inteligente en el sentido de hacer más ágil su tramitación, porque no es una ruptura total de lo que hay ahora en el país, a diferencia de destruir todo y crear una nueva agencia. Es construir sobre lo que hay y fortalecerlo para que pueda asegurar coordinación”, dice.

Broschek señala que una agencia tendría “autonomía para no depender de los ciclos políticos”, y agrega que dejar la subsecretaría en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) podría traer sesgos. “Pensamos que ahí (MOP) lo primordial será la infraestructura y obras, y si bien hay necesidades en ese sentido, los desafíos que tenemos hoy están más relacionados al cambio climático y la necesidad de generar un desarrollo sostenible”, afirma la experta de FCh.

Según Desmadryl, las opciones que se barajaron para determinar donde se ubicaría la subsecretaría se basaron en la neutralidad y que no existieran mayores sesgos, y quedó como se ha hecho “tradicionalmente” en el MOP.

Lajaunie está de acuerdo con esta opción, valora “la neutralidad de esta cartera” y también que se trata de un ministerio “poderoso, que podría poner su peso sobre esta coordinación”.

Conexión con los territorios

La experta del Banco Mundial reconoce, sin embargo, que uno de los pasos que están pendientes es la conexión con la gobernanza a nivel de cuenca.

“La propuesta del Gobierno que es el primer paso, es la gobernanza a nivel nacional, pero esta tendrá que pensar cómo fortalecer la gobernanza a nivel de cuenca para que se pueda implementar la gestión integrada de los recursos hídricos que es uno de los principios para una gestión moderna del agua”, dice Lajaunie.

Broschek explica que tener una mejor coordinación con los territorios en las cuencas del país, permitiría que la nueva institución entregue respuestas más ágiles y adecuadas a los futuras problemas.

“Acá solo se plantea la propuesta del nivel central y no hay una para los organismos de cuenca, entonces quedamos subordinados a las decisiones de un nivel central con baja conexión con las necesidades territoriales que hasta ahora han sido un problema”.

Desmadryl advierte que muchos como él plantearon que la propuesta es desde el gobierno central, pero “la gestión, principalmente, se hace en las cuencas y si esto no está presente y debidamente vinculado, también tenemos un problema”, dice.

Broschek afirma que una figura como la Agencia Nacional del Agua, junto con significar “un cambio más profundo”, permitiría lograr la conexión con las cuencas, ya que “apunta a constituir un organismo con capacidad técnica muy fuerte, pero donde las políticas que se crean provienen de los planes que se construyen desde los territorios y desde ahí se dan las directrices de cómo deben ser las políticas”.

Desde el punto de vista de Lajaunie, el proyecto en su evolución puede mejorar en ese sentido, pero primero se debe avanzar en un “fortalecimiento de las organizaciones de usuarios”, lo que permitiría crear una gobernanza a nivel de cuenca.

Más instituciones

Pese a los desafíos, Lajaunie destaca que “ahora tendrán algo poderoso. Hay que mejorar algunos aspectos y si aún hay problemas que no se han podido resolver con esta figura en el futuro, hay que repensar, pero eso se debe evaluar según el contexto. Nunca, una institución, es algo definitivo”.

El proyecto de ley aún debe ingresar a su tramitación legislativa, donde podría sufrir modificaciones. Sin embargo, Broschek advierte que tal como fue presentado, no disminuye la cantidad de instituciones que estarían involucradas en la gestión del recurso hídrico, y que incluso podrían llegar a bordear las 60, sumando los nuevos actores.

Desmadryl señala que si el objetivo es hacer estas nuevas instituciones más eficientes, “implica hacer una reingeniería detallada a partir de lo que hay para llegar a menos organismos y hoy estamos viendo que son más”.

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