Cambio Climático

Luces, sombras y pendientes de la COP25

Chile logró anotarse un par de puntos en el texto final, como incorporar los océanos y el rol de la ciencia en las decisiones.

Por: Alejandra Rivera | Publicado: Martes 17 de diciembre de 2019 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
La ministra española Teresa Ribera junto a Carolina Schmidt. Foto: Reuters
La ministra española Teresa Ribera junto a Carolina Schmidt. Foto: Reuters

Compartir

La Cumbre de Cambio Climático (COP25) pasará a la historia como la más larga. Luego de dos días de retraso, se presentó un texto que si bien logró el acuerdo -unánime como indica el proceso- de los casi 200 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, dejó a casi todos insatisfechos.

Imagen foto_00000004

El documento “Chile-Madrid, tiempo de actuar”, fue criticado por diversos actores sociales y países, tildándolo de débil por la ausencia de compromisos concretos. A estas críticas se sumaron otras al rol de Chile en la presidencia de la COP25, por la falta manejo político y experticia en las negociaciones de cara a lograr consensos. De hecho, los medios de comunicación españoles no paraban de relevar que la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, había sido mandatada por la presidencia de la COP, para contribuir a destrabar las negociaciones en torno a la aprobación del documento final de la cumbre.

No obstante, según analistas, es poco probable que en otro escenario se pudiese haber hecho más, porque los países responsables del 80% de las emisiones, Estados Unidos, China, India, Rusia y Japón venían preparados para bloquear cualquier intento de compromisos concretos para reducir las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Según el balance entregado ayer por la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, se aprobaron siete de ocho puntos, siendo el Artículo 6° que regula los mercados de carbono, el aspecto pendiente.

Chile se apuntó ciertos logros que quería impulsar como presidencia, entre ellos la incorporación de los océanos, el reconocimiento de la acción climática de los actores no gubernamentales en contra del cambio climático y el rol de la ciencia como eje central en la toma de decisiones.

La presidencia de la COP se había impuesto aprobar el Artículo 6°, el punto pendiente para implementar el Acuerdo de París en 2020. Este artículo regula el mercado de transacciones de bonos carbono, un tema que se venía arrastrando de las últimas cuatro COP y que tiene como principal piedra de tope la doble contabilidad de los créditos de carbono y asegurar un mercado transparente y justo para todos. Adicionalmente, se topa con el rechazo de países, como China, India y Brasil, que buscan mantener derechos de emisión -acordados bajo el Protocolo de Kioto y que no alcanzaron a gastar- en la transición al Acuerdo de París.

Actores no gubernamentales

En la cumbre de Nueva York de abril pasado se creó la Alianza por la Ambición Climática, encabezada por Chile y que busca comprometer a partes y actores no estatales en la meta de descarbonización a 2050. De acuerdo al High Level Champion, Gonzalo Muñoz, quien encabeza esta iniciativa, en tres meses de trabajo 84 países se comprometieron a mejorar sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) de cara a 2020, y 14 regiones, 398 ciudades, 786 empresas -de ellas 533 empresas B- y 16 inversionistas se sumaron al compromiso de carbono neutralidad a 2050.

Ante la negación de los principales emisores de comprometerse a reducir las emisiones, una de las alternativas que está surgiendo para avanzar en la reducción de emisiones a nivel global, es sumar y comprometer a actores no gubernamentales, pero esto va depender del trabajo que el equipo de Muñoz logre materializar antes de la próxima COP26 que se llevará a cabo en Glasgow, Reino Unido. El Champion ya tiene metas y son al menos, duplicar a los firmantes, lo que superan los mil. Pero es una cifra baja si se busca cumplir las metas por esta vía.

Según Chile y España la COP25 logró sentar “las bases para que los países sean más ambiciosos ante la emergencia climática”. Sin embargo, sólo 121 países se comprometieron a aumentar la ambición de sus NDC y entre ellos no figuran las tres economías más contaminantes: Estados Unidos, China e India.

De ahí que la esperanza de mantener el calentamiento global debajo de 1,5° C esté en los actores no gubernamentales, especialmente en las empresas de los países que niegan la evidencia científica.

Lo más leído