Innovación y Startups

Dueño de Bar La Batuta: “El último rubro que va a abrir somos nosotros”

Hugo Liebner, propietario del legendario local de Plaza Ñuñoa, obtuvo un crédito Fogape. Cuenta que a la semana de inscribirse, lo llamaron para decirle que estaba aprobado, pero por un monto máximo equivalente a un mes “bueno” de ventas.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Jueves 14 de mayo de 2020 a las 10:06 hrs.
  • T+
  • T-
El bar y centro de conciertos La Batuta en Plaza Ñuñoa.
El bar y centro de conciertos La Batuta en Plaza Ñuñoa.

Compartir

Desde 1989 que las bandas y los parlantes suenan fuerte en La Batuta. Sin embargo, desde el 16 de marzo, la casona que alberga el legendario bar de Ñuñoa se encuentra vacía y en completo silencio. Hugo Liebner, dueño del lugar, cuenta que ese día fue el último sábado que abrieron, ya que, por decisión propia, cerró antes del decreto de cuarentena.

El empresario detalla que desde el cierre, las pérdidas alcanzan los $ 70 millones y que no han podido adoptar medidas para solventarlas, como es el caso de otras PYME, por ejemplo, mediante el delivery. Y ante este escenario, acudió al Banco BCI para solicitar un crédito Covid-19 a través del Fondo con Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape).

"Recibí la llamada del ejecutivo para decirme que estaba aprobado y que si lo quería tomar". Sin embargo, "nunca pedí un monto, porque no pude. Ellos me llamaron para informarme el máximo al que podía acceder", explica Liebner, asegurando que el total otorgado equivale a un mes "bueno" de ingresos -sin revelar de cuánto se trata-, en un escenario donde el Gobierno informó que las PYME pueden recibir hasta tres veces el equivalente de un mes de venta.

"A caballo regalado, no se le miran los dientes (...) Hay otros colegas a los que ni siquiera les contestan", dice, asegurando que el historial financiero de la empresa es lo que puede haber facilitado el curso del crédito, el cual será destinado para el pago del arriendo, impuestos, imposiciones, luz y agua, pero no remuneraciones, ya que los contratos de sus 30 colaboradores fueron suspendidos bajo la Ley de Protección del Empleo.

Te puede interesar: Macías asegura que nuevo instrumento para que AFP apoyen a PYME será "muy competitivo"

"La misma sociedad tiene 31 años y no tenemos deudas con el sistema financiero, con bancos ni créditos (...) Teníamos un poco de espalda para poder sobrevivir y pagar un poco de arriendo, pero si esto termina en noviembre, diciembre... No sé qué va a pasar. Hoy no hay riesgo de cierre, pero la posibilidad siempre está. Esa incertidumbre es la que me tiene súper preocupado y bajoneado. Esa es la verdad, porque además, el último rubro que va a abrir vamos a ser nosotros", apunta.

Y es que la pandemia de Covid-19 no es lo único que ha golpeado a La Batuta: el estallido social de octubre, si bien no generó un gran impacto, también hizo lo suyo, ya que el bar se encuentra en plena Plaza Ñuñoa; uno de los puntos activos de manifestación a fines del año pasado.

"Desde octubre a la fecha, ha caído la venta en un 40%", dice Liebner, aunque destaca que "la gente quiere mucho a La Batuta, nos respetó siempre. Hubo un par de fines de semana que no pudimos abrir, porque hubo toque de queda, pero no tuvimos ningún daño de otro tipo".

Fundación La Batuta
La pandemia, además de ponerle pausa a la cartelera de tocatas, frenó también el proyecto de Fundación La Batuta, la idea que tiene Liebner para "poder optar también a un tipo de financiamiento al que no podemos optar por ser una empresa".

En detalle, explica que busca por ejemplo, "poder becar a niños con vulnerabilidad y hacer un tipo de Escuela Moderna de Música, donde podamos tener salas de ensayo, teatro, fotografía, entre otros, porque La Batuta igual es más conocida por su parte cultural y musical más que por la venta de alcohol como bar".

El emprendedor también busca que se puedan hacer eventos "sin tener la preocupación de que no se financian, y ese es el gran problema que tenemos: muchos de nuestros eventos, son de alta calidad, pero no llegamos al umbral para poder financiarlos, porque lamentablemente el público no apoya con la asistencia".

Asegura que el objetivo es "perpetuar la obra que tiene La Batuta con la sociedad y la parte cultural y musical del país y Latinoamérica, ya que una empresa puede sufrir -como ahora- altos y bajos, problemas de caja, con la municipalidad, y la fundación, la idea es que no. Quiero diversificar la marca de La Batuta con algo 100% cultural", afirma.

Imagen foto_00000003

 

 

Lo más leído