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Dueño del Peyo: "La pandemia nos vino a liquidar a todos, la industria gastronómica completa ya estaba de rodillas desde octubre"

Si bien el restaurante de Ñuñoa puso en marcha el delivery, las ventas no alcanzan ni el 10% y “si no recibimos ayuda, el Peyo va a quebrar”, dice Olguer Inostroza.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Martes 19 de mayo de 2020 a las 11:42 hrs.
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Hace 46 años que la casona de Lo Encalada 465 en la comuna de Ñuñoa alberga al Restaurante Peyo, un local de comida chilena, declarado en 2008 como Patrimonio Gastronómico Cultural de Chile durante el primer gobierno de la expresidenta, Michelle Bachelet. Sin embargo, la pandemia detuvo las comandas y silenció las clásicas tonadas del local.

"Nuestro rubro está muy golpeado", dice Olguer Inostroza, el dueño de Peyo, asegurando que una forma de afrontar la crisis fue poner en marcha el servicio de delivery, tanto por gestión propia como a través de Pedidos Ya. Cuenta que ya lo venían pensando desde hace un tiempo, pero que el Covid-19 aceleró los planes tras el decreto de cierre de restaurantes, cines y bares, entre otros, el pasado 16 de marzo. No obstante, "no representa ni el 10% de lo que era Peyo. Tomamos medidas más bien instrumentales, porque desde el punto de vista económico no fue una solución. No podemos mirar al Peyo funcionando sólo desde el delivery", dice Inostroza.

El contexto sanitario, además, lo obligó a suspender el contrato a 30 de los 100 trabajadores del restaurant, mediante la Ley de Protección del Empleo, mientras que seis están haciendo despachos en sus propios autos. "Esto le agrega valor a la entrega, porque cuando nuestros clientes nos llaman y va el garzón que los atiende siempre, se produce una magia muy interesante", comenta el empresario.

"Si no recibimos ayuda, el Peyo va a quebrar"
No sólo la pandemia golpeó a Peyo, sino también el estallido social. Inostroza cuenta que entre octubre y diciembre, las ventas bajaron en un 40%, pero que durante ese período "aguantamos no más. Esa es la verdad. Le metimos ahorros líquidos que permitieron compensar la pérdida y seguir funcionando, pero con un pensamiento de que esto iba a ser una situación transitoria... pero la pandemia nos vino a liquidar a todos, porque la industria completa ya estaba de rodillas desde octubre".

El emprendedor, quien tiene todas sus cuentas en Banco Santander, asegura que en abril se rompió la cadena de pagos a propósito de la pandemia y que, desde la entidad financiera le pidieron reestructurar sus deudas -las cuales se encontraban al día- para postergar seis meses todos los pagos y así, "estar ordenado para postular" a un crédito Covid-19, a través del Fondo con Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape), "pero aún estamos a la espera de noticias".

Si bien destaca que "siempre que necesitamos ayuda, Santander nos la dio, con premura y diligencia", agrega que hoy "mi impresión es que el sentido de urgencia de los bancos tienen más que ver con números que con personas (...) Tengo la sensación de que para nuestro rubro no hay respiradores, o están eligiendo a quién conectar y a quién no. Necesitamos la ayuda ya", dice.

Indica, además, que "probablemente seamos los últimos comercios en abrir, y con normas respecto a la distancia física, lo que va a repercutir en la posibilidad de venta. Por esto, estimamos como industria que, una vez que se reabran los restaurantes, el restablecimiento de la venta será lento, partiendo probablemente en un 30% de la venta histórica y creemos que se recuperará progresivamente en los próximos dos años".

Para la tarde de hoy martes, Inostroza -junto a otros dueños de restaurantes- se reunirá con el ministro de Economía, Lucas Palacios, y la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, con el fin de conocer en qué situación se encuentra el rubro, dice temer por el futuro del restaurante.

"Soy una persona súper optimista y he sido independiente toda mi vida, pero la verdad es que estoy súper preocupado. Si pudiéramos restituir la cadena de pagos, sería más fácil y quizás podríamos aguantar. Pero si no recibimos ayuda, el Peyo va a quebrar".

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