Las Lanzas se prepara para el fin de la cuarentena en Ñuñoa y debuta con delivery

Ayer, el Gobierno decretó 12 nuevas comunas en cuarentena debido a la expansión del Covid-19 en el país. Sin embargo, dos saldrán del confinamiento total: Punta Arenas y Ñuñoa. Esta última alberga al histórico Restaurante Las Lanzas, ubicado en el corazón de Plaza Ñuñoa desde 1964 y, tras el mensaje oficial, el local festejó: "Salimos de cuarentena!!!", escribieron a través de su cuenta de Twitter.

El panorama no ha estado fácil, cuenta Manuel Vidal, quien quedó a cargo hace un año, tras el fallecimiento de su padre del mismo nombre, el fundador de Las Lanzas. "Hace unos años que cerramos todo febrero por vacaciones, entonces al llegar a marzo, alcanzamos a atender sólo una semana antes de que el Gobierno decretara el cierre. Nos pilló a trasmano porque ya veníamos de un mes sin ingreso alguno, y una semana no alcanza a cubrir nada", dice.

Cuenta que en marzo las ventas cayeron un 80% y en abril no tuvieron ingresos, lo que se traduce en unos $ 90 millones que no llegaron a la caja. Para hacer frente a la situación, ayer miércoles puso en marcha el servicio de delivery, que no estaba dentro de sus planes.

"Cerré antes por precaución, y cuando empezamos a ver que esto era mucho más caótico y complicado de lo que habían dicho, uno asume que esto tiene para largo. Y bueno, te reinventas o te mueres. Por eso tomé la decisión de empezar a preparar comida para llevar, cosa que no hemos hecho jamás, y menos para repartir. Pero hay que reinventarse y en eso estamos", comenta Vidal.

Comenta que para llevar un día de marcha blanca de delivery, "estuvo bien", asegurando que el servicio se mantendrá tras la pandemia. "Si la gente nos responde recibiendo nuestra oferta, también tenemos que mantener la opción para los que quieran", que ofrece -por el momento- sándwiches, platos de comida y botellas de cerveza desechables, señala.

Créditos y Ley de Protección al Empleo

En febrero, Banco Santander le otorgó un crédito para fines distintos a la cuarentena, pero terminó utilizándolo para amortiguar los efectos de la pandemia. Quiso pedir un segundo crédito, uno Fogape -es decir, con garantía del Estado-, pero se lo negaron.

"Nos dijeron que éramos de riesgo. A cambio nos ofrecieron una línea de crédito por $ 3.500.000, que es lo que vendemos en un día, y señalaron que al tomar este préstamo, el crédito anterior quedaba postergado por seis meses, así que estoy obligado a tomarlo para poder postergar. Si no lo tomo, me van a cobrar ahora", afirma Vidal, quien añade que la banca "no nos está ayudando".

En este contexto, se acogió a la Ley de Protección al Empleo con sus 22 trabajadores, pero cinco acaban de retomar sus funciones para realizar los pedidos para retiro en local y despacho, que están gestionando directamente al no poder generar convenios aún con aplicaciones de última milla.

"No quiero despedir a nadie", dice Vidal y agrega: "Tengo que dejar Las Lanzas arriba a como dé lugar. No puedo darme la liviandad de decir 'no aguanto más, se acabó'. Las Lanzas es mucho más que un restaurante. Es parte de la historia política y social de Ñuñoa, entonces sería muy irresponsable de parte mía dejar el local al arbitrio de los vaivenes de esta crisis o de la que sea".