Innovación y Startups

Leo Prieto: “Buscamos revertir la crisis ambiental con información y tecnología”

Lemu es un atlas de la biósfera para la conservación y recuperación de ecosistemas.“Es como Google Maps”, pero en lugar de calles y tiendas, hay bosques y especies.

Por: Alejandra Rivera | Publicado: Martes 30 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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En 2018, Leo Prieto, creador de emprendimientos como Fayer Wayer y Beta Zeta, fundó Odd Industries, una startup especializa en visión computarizada con Inteligencia Artificial (IA). La firma hoy se llama Lemu -que en mapudungún significa “bosque”- en honor al principal proyecto en el que trabaja: un atlas de la biósfera para la conservación de ecosistemas con IA, el que busca revertir la crisis climática.

Lemu es una aplicación móvil donde una persona de cualquier lugar del mundo puede acceder a información de un punto específico del planeta. Para ello, captura datos en una estrategia “del cielo a la tierra”, utilizando imágenes satelitales e hiper espectrales con IA, datos abiertos de instituciones multilaterales, la tecnología Lidar (Laser Imaging Detection and Ranging) y aviones para mapear los diferentes niveles y detectar, por ejemplo, dónde hay un bosque, su composición -especies de árboles-, su volumen y saber cuánto carbono capturó de un año a otro.

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“Es como un Google Maps, pero en lugar de información de calles o tiendas, entrega contenidos de ecosistemas y especies. Se puede consultar cualquier rincón del planeta y vamos a traer todos los datos que tengamos para poner en valor ese ecosistema. Y en un tiempo se podrá consultar específicamente por un proyecto de conservación, ver su historia, las acciones”, explica Leo Prieto, fundador de Lemu.

Hace un par de semanas el emprendedor participó en la Cumbre del Clima, COP26, de Naciones Unidas, para hablar de su proyecto, donde anunció que el primer trimestre de 2023 lanzará un nanosatélite - Lemu Nge- a través de la empresa Space X, el que estará en órbita durante cinco años para capturar imágenes de Chile y Latinoamérica.

-¿Cómo surgió la idea de crear un atlas de la biósfera?

-Fundé esta empresa con la intención de poder usar las tecnologías más avanzadas para ayudar a entender nuestro mundo real y revertir la crisis ambiental. Necesitamos retirar, remover y secuestrar emisiones y la forma más eficiente es aumentando la cantidad de bosques. Por lo tanto, lo primero es potenciar la conservación y restauración de ecosistemas, lo que se puede lograr con información y herramientas tecnológicas y demostrando que esto no es filantropía, sino la mejor inversión posible para el futuro de este planeta.

-¿Cómo se gestó el proyecto y negociaciones para el satélite?

-La idea nace en 2018. Hay 3.000 satélites en órbita, pero los programas no capturan datos de todo el mundo. Un satélite captura muchos datos del hemisferio norte, pero cuando pasa por el sur va con la cámara apagada. Bolivia, Perú, Colombia, Argentina y Brasil están lanzando satélites y Chile en este momento no tiene ningún satélite en órbita, estamos muy adelantados en mirar desde la Tierra al espacio, pero muy atrasados en ir al espacio para mirar la Tierra. Hemos estado casi cuatro años recorriendo los laboratorios y las instalaciones de distintos proveedores satelitales en Europa, Estados Unidos, en Asia. Al final llegamos a esta combinación de fabricar el satélite en Lituania, el sensor principal, la cámara hiper espectral con un proveedor de Sudáfrica y el lanzamiento con Space X en Estados Unidos.

-¿Cómo lo financiarán?

-Lo más caro es el lanzamiento del satélite, el costo de SpaceX es competitivo y es el único que tiene un cohete reutilizable. Ese cohete lanza una carga principal, un gran satélite y después libera un montón de satélites chicos como el nuestro, que es del porte de una caja de zapatos. En total, el satélite, el sensor y el lanzamiento cuesta alrededor de US$ 1,5 millones, lo que está financiado 100% con capitales nacionales. En 2020 vendimos una parte mayoritaria de Odd Industries y antes habíamos levantado capital con inversionistas chilenos. Todo lo estamos financiando con estos recursos.

Lemu en la COP26

-¿En qué consistió su participación en la COP26?

-Participé en un panel para hablar de los desafíos de remover carbón. Hay un gran debate entre reducción y remoción, para algunos hablar de remover implica asumir que se seguirá contaminando, y otros hablan de reducción, que es lo urgente.

En el panel participó gente de distintas partes, de África, Estados Unidos, América Latina y Asia y nosotros participamos en la parte de las implementaciones, donde presentamos Lemu y anunciamos al mundo nuestro satélite.

-¿Qué sensación le dejó la COP26? Para algunos no fue lo suficientemente ambiciosa. -Muchas veces se titula que fue un fracaso, porque el acuerdo principal de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas del Cambio Climático, no tuvo todos los puntos que estábamos buscando, pero habían muchos otros acuerdos e iniciativas sucediendo. Salí optimista, todos se escuchaban.Sin embargo, fue triste que China e India rehusaran acabar con el uso de carbón en la creación de electricidad. Entonces ese fue el gran fracaso de la COP. Pero Chile salió con un aplauso, estamos avanzando en descarbonización a un ritmo mucho más rápido que el resto del mundo, entre otras iniciativas.

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