Innovación y Startups

Startup Nova Mineralis escalará tecnología para extraer cobre en Chile y EEUU

La firma, que nació en la Fundación Ciencia y Vida, creó una fórmula para extraer el metal rojo con “mayor rendimiento y menor impacto ambiental”.

Por: Martín Baeza | Publicado: Miércoles 24 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
La firma está realizando pruebas con minerales de distintos países.
La firma está realizando pruebas con minerales de distintos países.

Compartir

Luego de siete años y más de 1.200 pruebas con minerales chilenos y extranjeros, Nova Mineralis se alista para operar a escala industrial e ingresar a los mercados de Chile y Estados Unidos en 2022.

El emprendimiento chileno, que surgió al alero de la Fundación Ciencia y Vida, institución ligada al científico Pablo Valenzuela, desarrolló una solución de lixiaviación -uso de líquidos para extraer mineral- basada en cloruro de sodio, la que permite separar al cobre de otras sustancias y extraerlo, “con mayor rendimiento económico y menor impacto ambiental”, afirma Francisco Montes, CEO de Nova Mineralis.

El ejecutivo dice que logran extraer hasta el 85% del mineral de los sulfuros primarios, en comparación a las técnicas convencionales que registran en promedio un 20% de efectividad, y que el proceso no necesita fundiciones y no genera relaves, además que puede operar con agua de mar sin desalinizar.

Cristián Hernández, director de Negocios de la Fundación Ciencia y Vida y cofundador del emprendimiento, cuenta que la investigación partió por “curiosidad intelectual”. Explica que la biotecnología suele buscar microorganismos que puedan aguantar en condiciones extremas y ayudar a la obtención del cobre, pero cambiaron el enfoque y buscaron crear un entorno para que las bacterias pudieran sobrevivir sin tener que modificarlas.

“Esto no había sido abordado por nadie que conociéramos y, con el tiempo, incluso pudimos sustituir el bicho”, explica el ingeniero en biotecnología molecular.

Durante la fase de desarrollo fue clave la incorporación de los hermanos Esteban y Tihomir Domic, ambos ingenieros de minas. “Son unos rockstar de la minería en procesos de lixiviación”, afirma Hernández.

Montes explica que si se observa el cobre en capas, primero vienen los óxidos, que están casi agotados y son cerca del 5% de las reservas actuales; luego, más abajo, los sulfuros primarios y secundarios, que representan el 70 y 25% respectivamente y cuya extracción suele ser más compleja.

La innovación de la firma permite trabajar directamente con los sulfuros de cobre. Tras moler la roca y separarlas en pilas, se riegan con la solución, la que permite sacar al cobre del estado sólido para procesarlo.

“La fórmula es tan eficiente que solo requiere echarla una vez, esperar meses, y luego con una segunda aplicación se saca el cobre casi en su totalidad”, afirma Hernández.

Escalamiento industrial

Montes asumió como CEO de Nova Mineralis en 2019, con la misión de liderar la etapa comercial del nuevo producto, en un mercado donde a las empresas les cuesta asumir el riego y probar nuevas tecnologías.

Antes de firmar una venta deben realizar una serie de pruebas, cada vez con rocas de mayor tamaño. Actualmente están realizando pruebas con 16 compañías de Australia, Estados Unidos, Canadá, Portugal, México, Perú y Chile, en distintos niveles de avance. En dos de ellas ya están en la fase final y esperan cerrar las primeras ventas en 2022.

Para Montes esto es clave y lo toma “como una carrera de largo aliento” que les permitirá ser validados por un tercero y superar las barreras de credibilidad. No obstante, se acaban de adjudicar una línea del programa Crece y Valida de Corfo.

Baja ley de cobre

Hernández afirma que la solución tiene una serie de impactos positivos: puede operar con agua de mar sin necesidad de ser desalinizarla, es aplicable en yacimientos de baja ley o concentración de cobre, que no son rentables con los métodos tradicionales.

Montes agrega que también se evita el proceso de relave, que acumula agua con impurezas y ácido, y el de fundición, que según el ejecutivo es “tóxico por definición”.

Además, ambos coinciden en que hay un incentivo de negocio, porque la tecnología permite producir cátodos sin necesidad de preparar un concentrado ni pasar por una fundición, lo que podría aumentar la fabricación local de cátodos de cobre, en lugar de enviar el concentrado a fundiciones extranjeras a un menor valor.

“Se puede incluso ocupar restos de antiguas minas, viabiliza proyectos mineros generando empleo e ingresos para Chile”, dice Hernández.

Lo más leído