DF Lab Opinión / Pensar fuera de la caja para tener agua

Desde hace algún tiempo que se está hablando de la crisis hídrica que estamos viviendo, incluso hoy se habla que más que una crisis es una nueva realidad. Surgen opiniones como que ya no debemos depender más del clima, es decir no esperar que "el próximo año sea lluvioso" para solucionar los problemas de escasez de agua.

Hoy estamos atravesando problemas de suministro de agua en muchas zonas aisladas de nuestro país y se espera que en unos años más esto sea generalizado a nivel nacional.

De acuerdo a cifras de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, en el escenario más favorable las estimaciones para el período 2021-2050 muestran una clara disminución de la precipitación anual del 20% en el norte y en la zona centro.

¿Cómo nos preparamos para tener agua en las casas al 2030? Buscando soluciones innovadoras. 

Tal como existe hoy un Sistema Interconectado Central de electricidad (SIC), se puede plantear la implementación de un Sistema Interconectado Hídrico (SIH) mediante la construcción de una carretera hídrica que permita el trasvase de agua a lo largo del país. ¿Cómo se puede hacer? Sería un trabajo mancomunado entre todas las zonas de Chile. En el norte se puede desalinizar agua de mar, en diversos puntos a lo largo de la costa y no en grandes plantas que concentran la emisión de salmuera en un solo punto generando un desequilibrio ecológico en esas zonas. Además se puede aprovechar la energía solar como fuente renovable y sustentable.

Podemos pensar en muchos productores que "vendan" agua desalada y la aporten a este sistema interconectado. En tanto, desde el sur, se puede contribuir con el excedente de agua que tengan tanto ríos como canales y fuentes cordilleranas. Así, por medio de este sistema se abastecería esta carretera hídrica, la cual permitirá dar agua de manera fácil y rápida a lugares con problemas de abastecimiento humano. Al igual que el SIC, el SIH puede ser administrado por un ente coordinador centralizado.

Un proyecto de esta envergadura puede ser financiado a través de concesiones, tanto para construir como para administrar esta estructura de acueductos de norte a sur, los cuales pueden ir en superficie o de manera subterránea.

Es importante pensar fuera de la caja para dar solución a la escasez hídrica. Debemos adelantarnos y prever escenarios complejos para buscar soluciones reales, óptimas y duraderas en el tiempo. Para lograr la descentralización de los sistemas es fundamental incorporar tecnologías como Internet of Things (IoT) o Big Data, que permiten monitorear y gestionar sistemas hídricos de manera remota, además de evitar problemas y dar soluciones en tiempo real a las diversas contingencias que puedan ocurrir.

Llevamos siglos dependiendo del clima para abastecernos de agua. Ya es hora de pensar diferente e incorporar nuevas tecnologías y soluciones para utilizar nuevas fuentes, optimizar el uso del agua, recircular y reutilizar. Sí no pensamos hoy en este tipo de soluciones, pronto tendremos que racionalizar lo que nos generará un grave problema de salud, desarrollo y bienestar para las personas y para nuestro país.