Sostenibilidad

Empresas podrán medir y certificar sus planes de consumo eficiente de agua

  Iniciativa de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y Fundación Chile, que busca que las empresas midan su huella hídrica, ya registra 500 consultas. Conozca los requisitos y plazos para postular.

Por: Valentina Mora | Publicado: Lunes 10 de mayo de 2021 a las 15:20 hrs.
  • T+
  • T-
Las empresas que cumplan con los requisitos tendrán seis meses para medir su huella hídrica.
Las empresas que cumplan con los requisitos tendrán seis meses para medir su huella hídrica.

Compartir

El pasado 26 de abril comenzaron las postulaciones para el certificado azul. Este nuevo Acuerdo de Producción Limpia (APL) impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo, junto a Fundación Chile y SuizAgua, busca reconocer e incentivar a las empresas a impulsar acciones para disminuir y hacer más eficiente su consumo de agua.

Para esta primera convocatoria - donde ya se han recibido más de 500 consultas- las empresas tendrán un mes para ingresar su solicitud para certificarse y hacer llegar sus dudas del proceso a través del sitio web de la Agencia. Anteriormente, el director ejecutivo de la Agencia, Giovanni Calderón en entrevista con DF, adelantó habría 30 empresas que estarían comprometidas en participar en el APL.

Según La Líder de Estrategias Hídricas de la Gerencia de Sustentabilidad de Fundación Chile, Claudia Galleguillos, la iniciativa permitirá "reconocer a las empresas que aportan al desarrollo país desde la gestión hídrica, y también es un mecanismo para avanzar en adaptación al cambio climático".

La experta señala que el agua es clave, primero por el riesgo que representa para el desarrollo país, pero también por las grandes oportunidades de apertura de nuevos mercados e innovación que puede presentar si se desarrolla adecuadamente. "Nos enfocamos y trabajamos con la agencia en este instrumento como incentivo para realizar acciones reales a la sustentabilidad".

Agrega que la idea es que las empresas puedan gradualmente, en todos sus niveles "hacer gestión hídrica", lo que trae grandes beneficios a largo plazo, al tiempo que busca establecer una instancia de encuentro entre las iniciativas privadas y la evaluación pública de esos avances.

El paso a paso

La encargada nacional del Control y Supervisión de Acuerdos de la ASCC, Johanna Guzmán, señala que para ingresar al proceso de certificación, las empresas deben solicitar la adhesión a la ASCC, llenando un formulario que indica el rubro, tamaño, y la "unidad funcional" a la que esperan someter al certificado azul, por ejemplo, un establecimiento, un proceso o un producto.

También deben cumplir con algunos requisitos. Entre ellos, si tienen derechos de agua adquiridos, que no tengan conflictos por el recurso hídrico en los territorios y contar con el cumplimiento normativo, ambiental y sanitario. Estos antecedentes son ingresados a un comité de coordinación del APL Certificado azul, que los revisan según sus competencias y deciden aceptar o no la postulación.

Una vez aceptados los antecedentes, las empresas pueden optar a tres niveles de certificación: el primero es de medición, el segundo de reducción y tercero de valor compartido.

Primer nivel: Medición de huella hídrica

La certificación alcanzada dependerá de cómo se realice el primer pas o nivel uno, que es la medición de la huella hídrica, la que puede ser básica o avanzada. En el caso de la primera, sólo considera la huella hídrica directa, es decir, el volumen de agua consumida y contaminada durante el proceso de producción y fabricación de un producto o el manejo del recurso de agua de forma directa. Mientras que la avanzada se mide la huella hídrica total, que implica la huella directa y la indirecta, esta última, definida como el uso del agua en toda la cadena de producción de un producto.

Esas mediciones se auditan por un tercero registrado, se validan por los organismos públicos firmantes del APL y se certifican a través de la agencia de sostenibilidad y cambio climático.

Segundo nivel: plan de reducción de consumo de agua

Guzmán explica que en el nivel dos, de reducción de la huella hídrica -interna o externa- la empresa debe elaborar un plan de medidas de reducción de agua, que priorice puntos críticos e indicadores de disminución. "Quienes midieron la huella directa, deberán hacer una reducción y por ende la certificación es nivel 2 básico, y los que midieron huella total, será de nivel 2 avanzado en términos de reducción", afirma.

Este nivel exige la implementación de proyectos que permitan reducir el uso de agua en una empresa, hacerlo más eficiente o reducir el impacto o todos ellos. En el caso de la eficiencia hídrica, se pueden implementar diversas alternativas, tales como reutilización de aguas residuales, canalización de aguas lluvias, incorporación de sistemas eficientes de extracción, entre otros.

Tercer nivel: proyectos con comunidades

Para el nivel tres, que "es el más ambicioso", explica Guzmán, se debe trabajar "bajo la responsabilidad social del recurso hídrico en la creación de valor", tanto en su cadena de suministro, incluyendo proveedores de materias primas, transporte u otros actores relevantes.

Esto contempla trabajar en conjunto con las comunidades en los territorios en los que se emplaza la empresa, por ejemplo, en plantas de tratamiento para reúso de aguas y sistemas de monitoreos para cuencas. "Estos proyectos deben cumplir criterios que también se evalúan desde la Agencia en conjunto con las entidades firmantes, pues deben ser sostenibles y resilientes al cambio climático", señala Guzmán.

Este nuevo APL contempla plazos definidos: para medición de huella, seis meses a partir de la admisión de la empresa; para el proceso de reducción, el plazo máximo de ejecución de los proyectos es de 18 meses para huella directa y en el caso de la huella total se deben ejecutar en 24 meses.

 

Lo más leído