Sostenibilidad

Experta en cambio climático: “Tenemos que convertir el océano de una víctima del cambio climático al gran héroe que nos puede salvar”

Melania Guerra, que expuso en Congreso Futuro, adelanta que este año se intentará llegar a un acuerdo histórico sobre regulación de aguas internacionales.

Por: Montserrat Toledo | Publicado: Miércoles 15 de enero de 2020 a las 12:46 hrs.
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Desde pequeña la costarricense Melania Guerra quiso explorar ambientes extremos. Estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Costa Rica, y posteriormente realizó un doctorado en Oceanografía en la Universidad de California, tema que la llevó a ser cumplir su sueño de viajar conociendo nuevos lugares, y ser la primera mujer en explorar ambos polos.

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Se especializó en el impacto del cambio climático en regiones polares donde el mar está libre de hielo, y trabaja por traducir el conocimiento científico a la toma de decisiones internacionales, lo que se conoce como diplomacia científica.

El domingo pasado, Guerra llegó a Chile para participar del Congreso Futuro 2020, y tras haber expuesto el lunes en Santiago, se trasladará hasta la región de Aysén para realizar una charla el próximo viernes.

Para "La Tica Polar" -apodo que recibió por el blog en el que difunde conocimiento científico y experiencia de viajes-, el océano puede ser clave para enfrentar el cambio climático. "El océano tiene la función de regular el planeta, es el que se encarga de mantener y regular el clima global", explica.

Sin embargo, afirma que "funcionar como regulador le cuesta muy caro al océano" y que algunos de los impactos que sufre debido al cambio climático, son la elevación de los mares, movimiento de fauna marina, acidificación y ondas de calor marinas.

"Tenemos que convertir el océano de una víctima del cambio climático al gran héroe que nos puede salvar", asegura, y dice que un océano saludable puede cumplir un cuarto del camino para llegar a la ruta de 1,5 grados de calentamiento global, establecida en el Acuerdo de París. El resto -los otros tres cuartos- se podrían cumplir a través de bosques y otras estrategias.

Según Guerra, un océano saludable es aquel que funciona de forma natural, absorbiendo calor y carbono, sin sobrecargarlo. La experta señala que este año es clave en materia oceanográfica, y que se realizarán dos cumbres que podrían concluir en mejorar el estado de los mares. 

En abril se llevará a cabo la cuarta reunión intergubernamental para llegar a un acuerdo sobre aguas internacionales que, según la oceanógrafa, será histórico y buscará "resolver cómo regular ese 45% del planeta que es pertenencia a todos, es responsabilidad de todos, pero nadie tiene jurisdicción sobre él".

Uno de los temas que se espera  contenga el tratado es establecer áreas marinas protegidas en aguas internacionales, lo que permitiría proteger y crear resiliencia para asegurar que el océano funcione de manera saludable. "Esto ayuda a que el océano se sane para seguir haciendo ese trabajo de regular el clima".

El segundo evento es la COP de biodiversidad, que se realizará del 5 al 10 de octubre en China, y cruzará temas de biodiversidad, clima y océano. Se estima, adelanta Guerra, que en la cumbre se establezca como meta proteger el 30% de cada ecosistema del planeta, lo que incluiría un tercio del océano. Para lograrlo, "necesitamos países que sean valientes, que se sumen a querer hacer estas cosas bastante ambiciosas, como acordar un tratado internacional de océanos que sea algo que de verdad se va a cumplir".

Economía azul
En cuanto a cómo incorporar el tema del océano a políticas públicas, cuenta que su país, Costa Rica, lo hizo al darse cuenta de que parte importante de la pobreza multidimensional se registraba en zonas costeras. Por lo tanto, cambiaron el paradigma de ver los mares como un tema solo ambiental a algo económico y social.

"En Costa Rica estamos posicionando el tema desde la equidad, empezamos a ver el océano como un generador de riqueza y no un lugar donde no hay reglas y algunos se benefician mucho y otros pagan las consecuencias", explica.

Es el concepto de economía azul, que significa "ser sostenible, que aprovecha recursos del océano pero que es responsable con sus futuras generaciones y se asegura que esos recursos vayan a existir en el largo plazo".

Para la experta, el tema de los océanos es "sólo uno de los ejemplos de cómo existe este gran desbalance entre quienes tuvieron la mayor parte de la culpa y quienes están sufriendo las consecuencias".

Y explica que hay países visionarios, como Noruega o los estados insulares, que integran diferentes componentes del ecosistema en sus políticas. "Esos países visionarios sientan un ejemplo para los otros países grandes emisores, que deberían cumplir un rol más inspirador y más concreto en sus acciones", dice.

En 2015, cerca de 80 países mencionaron al océano como parte de sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC). "La ciencia ha avanzado muchísimo desde 2015 hasta 2020, y estamos en un punto en que ahora que los países tienen que ser más ambiciosos en su segunda ronda de NDC, ya existen los métodos cuantitativos para que el océano sea considerado como uno de los aliados también incorporado dentro de los NDC", señala Guerra.

Para avanzar, el camino es "capacitar mejor a los países para que entiendan esta ciencia, para que tengan la capacidad técnica en sus países, de incorporar el rol del océano a la hora de escribir sus NDC".

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