Por dentro

Punta del Este: ¿El "as bajo la manga" de Enjoy?

En medio de su difícil reestructuración financiera, la compañía de casinos y hoteles de origen chileno mira con especial atención su operación en Uruguay.

Por: Josefina Ríos | Publicado: Domingo 23 de agosto de 2020 a las 04:00 hrs.
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Después de una de sus mejores temporadas estivales en años, Enjoy Punta del Este debió cerrar sus puertas el 19 de marzo pasado. Considerado el casino más importante de Sudamérica, su operación se transformó en una víctima más de la pandemia provocada por el Covid 19. 

Desde entonces, el recinto ícono del exclusivo balneario uruguayo ha mantenido las 294 lujosas habitaciones de su hotel vacías y en los 4 mil metros cuadrados que ostentan sus salas de juegos reina un silencio absoluto. Todo congelado a la espera de que las autoridades uruguayas levanten el estado de emergencia y el famoso edificio ubicado en Playa Mansa pueda volver a funcionar con el mismo glamur que lo ha caracterizado desde que fue inaugurado en noviembre 1997. 

Por ese entonces era conocido como El Conrad y hasta 2013, Baluma S.A., la sociedad que opera el casino y resort era controlada por el holding norteamericano Caesars Entertainments. Ese año, el grupo chileno Enjoy, adquirió el 45% de las acciones de la compañía por un precio de US$ 139,52 millones, convirtiéndose así en el mayor operador de casinos de la región: ‘’La autorización que recibimos del gobierno de Uruguay para comenzar a operar el hotel Conrad nos llena de satisfacción. Ahora tenemos presencia en Chile, la Argentina y Uruguay, y nos transformamos en el actor latinoamericano más relevante en la gestión de casinos’’, confesó Javier Martínez, gerente general de Enjoy en esa época, cuando se concretó el negocio. 

Cinco años más tarde, en 2017, la compañía chilena adquirió el resto de la propiedad por un valor de US$ 189 millones. La operación sin duda consagró a Enjoy como un player internacional relevante. Sin embargo, según varias fuentes del mercado, la transacción impulsada por Javier Martínez fue también su lápida. “Durante los últimos ocho años, Enjoy tuvo que ir a golpear la puerta de los bonistas siete veces para renegociar los términos de su deuda y evitar así incumplir los covenants estipulados en los contratos”, explica un analista. 

Hoy, sin embargo, en medio del proceso de reorganización judicial de Enjoy S.A. aprobada por los acreedores la semana pasada, es justamente este activo el que se alza como la joya más preciada de la corona. El “as bajo la manga” que podría revivir a una compañía que respira moribunda. 

Estrés financiero 

El 24 de abril, Enjoy solicitó iniciar un proceso de reorganización judicial para evitar su quiebra. Las razones detrás de esta decisión de la compañía fundada por Juan Martínez las explicó su hijo Javier -hoy presidente del directorio- en una carta a la CMF: “Enjoy se ha debido acoger a un proceso de Reorganización Judicial como última medida para enfrentar las tres crisis que se han desencadenado en los últimos 9 meses, social, pandemia y económica, en el contexto de una situación financiera estresada”. 

Pero nada decía la misiva a la autoridad sobre la difícil situación económica y sucesivas renegociaciones con sus acreedores y bonistas que tuvo la compañía a partir de 2013, año en que adquirieron el primer paquete accionario para operar el Conrad. 

A partir de entonces, la familia Martínez se vio obligada, según analistas de mercado, a entrar en la bolsa más allá de lo que hubiesen querido, lo que finalmente se tradujo en una venta de gran parte de su propiedad accionaria. De hecho, hoy, la compañía es controlada por Advent, un fondo norteamericano que en enero de 2018 desembolsó US$ 120 millones por el 32% de la firma. Los Martínez, a su vez, poseen el 26,12% de la propiedad de Enjoy, a través de Inversiones e Inmobiliaria Almonacid e Inversiones Cumbres.

Pero desde Enjoy matizan y responden a las críticas: “Es importante entender que las decisiones que ha tomado la compañía obedecen a contextos muy concretos y específicos. Así por ejemplo, cuando Enjoy acordó la compra de Punta del Este en 2012, la economía y los mercados de la región estaban boyantes, y la evaluación financiera hacía ver perspectivas de crecimiento claras y contundentes”. 

De todos modos, reconocen que en los años siguientes se produjo una profunda contracción en las economías latinoamericanas, lo que “como era esperable afectó fuertemente la actividad y el consumo particularmente en Argentina y Brasil, de donde provienen la mayoría de los clientes de los casinos, impactando los ingresos del negocio de Punta del Este”, agregan. 

Asimismo, admiten, que a esta situación se sumó también un fuerte impacto en el negocio en Chile producto de la nueva ley del tabaco promulgada en 2013. Concluyen, además, con que “por estos días, el estallido Social, la pandemia y la crisis económica nuevamente afectan de manera profunda la operación de la compañía, y si bien ya se estaban mostrando señales de recuperación, estos factores externos fueron en extremo complejos de enfrentar”.

Pero más allá de los análisis, y luego de la aprobación por parte de los acreedores del plan de reorganización judicial la semana pasada, Advent y los Martínez en conjunto ostentarán después de que culmine el proceso menos del 10% de la propiedad de la compañía. Desde ahora, y por cuatro meses, Enjoy estará abocada a generar un plan de modernización y crecimiento que apunta justamente a sus activos internacionales, donde el Enjoy Punta del Este juega un rol crucial. 

Rumores y Colmillos

Los rumores resuenan con fuerza en Uruguay: existe preocupación en la industria de casinos ante los anuncios de que los acreedores de Enjoy están buscando un asesor para vender el casino y el hotel de Punta del Este. Desde Chile, sin embargo, niegan estas versiones. “Enjoy Punta del Este no ha sufrido ningún efecto producto de la reorganización judicial desarrollada por la matriz en Chile”, aseguran a DFMAS desde la empresa. Un profesional ligado a la compañía va más allá: “No hay ninguna señal de que quieran vender, por el contrario su intención es quedarse”. 

Esta afirmación es refrendada por Ignacio Sarmiento, gerente general de Enjoy Punta del Este, quien en junio pasado dijo al diario El País de Uruguay que la reestructuración de pasivos de Enjoy S.A. (Chile) no afecta en modo alguno a Baluma S.A., operadora del hotel y resort del exclusivo balneario ni a sus proveedores en general.

Sarmiento fue incluso más allá, asegurando que la operación uruguaya representa cerca del 40% del peso de grupo y que tiene una situación financiera “sana y envidiable”. Su fedmundo elkacturación anual, agregó, es de entre US$ 120 y US$ 150 millones, mientras que la empresa da empleo a cerca de 1000 colaboradores, número que puede alcanzar hasta los 1800 en temporada alta. En ellos, explicó el ejecutivo, se invierten entre US$ 43 y US$ 47 millones en sueldos y beneficios al año. En la misma publicación, el gerente estimó que los gastos de Enjoy Punta del Este superan los US$ 47 millones anuales en proveedores, los que en un 80% son uruguayos. 

Asimismo, informó que Baluma trabaja intensamente en un plan de reapertura que se producirá una vez que las autoridades dispongan el levantamiento de la emergencia sanitaria. 

En términos generales, la estrategia apunta a promover la llegada de clientes internacionales de alto patrimonio (representan el 95% de su clientela, sobre todo compuesta por brasileños y argentinos). La idea es organizar vuelos privados para traer a Uruguay a esos clientes VIP, cumpliendo estrictos protocolos sanitarios, que contemplan controles en los puertos de embarque y también al ingreso al país, pudiendo cumplir los periodos de cuarentena en el hotel. Se estima que entre 50 y 100 clientes se podría realizar esta reapertura, ya que al tratarse de jugadores VIP el nivel de juego genera altos ingresos. 

De cara a la temporada de verano que viene, en todo caso, en ex Conrad vislumbran una reapertura parcial de fronteras, lo que podría significar una caída del 30% en sus ingresos, debido a que los aforos estarán reducidos. 

Con todo, y mientras la compañía insiste en que este procedimiento no afecta sus negocios en Uruguay, Enjoy debe reestructurar su deuda que supera los US$415 millones de dólares, incluyendo además US$195 millones de dólares en bonos que vencerán en el año 2022, estos últimos bonos tienen al ex Hotel Conrad como garantía. 

Así, comentan en el mercado, es posible que el nuevo directorio que se conformará en diciembre reevalúe qué hacer con Punta del Este. Es un activo muy atractivo y los colmillos estarán puestos en él. “Pero no es tan claro que la mejor opción sea enajenarlo: durante el verano del 2020 el casino y resort uruguayo tuvo rentabilidades históricas y en un escenario en que debemos ser cautos, dada la evolución que ha tenido la pandemia, Uruguay aparece como uno de los mejores destinos para reabrir y revivir de manera paulatina la industria de los juegos”, analiza un conocedor de esta industria. 

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