Punto de partida

El despegue internacional de Sosafe, con miras a EE.UU. y México

La app que nació en 2015 tuvo un récord de nuevos usuarios durante la crisis social y la pandemia. Con más de 1 millón de usuarios activos, se quieren convertir en el “Uber” de la seguridad y en las próximas semanas inician su proceso de internacionalización: su primera escala es Ecuador.

Por: Isabel Ovalle | Publicado: Domingo 15 de noviembre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Evitaron un robo en un Ruby Tuesday; alertaron a una madre que su niño que se estaba ahogando luego de que una vecina encendiera la alerta; asesoraron al ministerio del Interior en pleno estallido social; y previnieron un 95% de atenciones hospitalarias producto de Coronavirus.

La aplicación Sosafe se ha convertido en una suerte de Waze para la seguridad ciudadana. Utilizando la posibilidad de contar con una red conectada de teléfonos vigilantes, el servicio es hoy un medio para alertar no sólo a los vecinos, sino que a los municipios, empresas y servicios ciudadanos en más de 30 comunas del país.

Queremos ser un actor relevante en mejorar la calidad de vida en los lugares donde nos instalamos, y conectar a los vecinos entre sí”, apunta Ignacio Canals, socio de la app.

De “botón de pánico” a red social

En 2014, los ingenieros Cristián Cabrera y Carlos Fernández, tenían desarrollado un “botón de pánico” conectado a los celulares que tenía como objetivo resolver el contacto con los servicios públicos comunales en caso de emergencia. Siempre buscando oportunidades, Ignacio Canals -desde San Francisco, Estados Unidos, donde participaba en la aceleradora 500 Startups- se enteró del proyecto y los contactó para ser parte de la idea. Su aporte sería agregarle mayor tecnología y enfocarla en resolver el problema de la seguridad ciudadana.

A su vuelta a Chile en 2017, coincidió que el fondo de inversión EPG Partners relacionado al empresario Sergio Gutiérrez quiso vender, y Canals pudo comprar. Así nació SOSAFE, una aplicación que, a través de la geolocalización del dispositivo, permite que los usuarios puedan reportar eventos colocando un pin en la ubicación del incidente, que varía entre robos, disturbios, accidentes, actividades sospechosas y consumo de drogas.

Las primeras comunas en sumarse fueron Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea y Providencia. “Ahí nos dimos cuenta de que si de verdad queríamos ser el Waze de la seguridad debíamos ampliarnos a lugares con menos recursos. Son ellos los que tienen menos acceso a comisarías o guardias y, al final, son los vecinos los que se ayudan en primera instancia”, comenta Cabrera.

Esto los llevó en mayo de 2019 a presentarle el proyecto a modo piloto por seis meses y de manera gratuita a la Prefectura Sur de Santiago, a cargo de las comunas de La Pintana, San Ramón, La Cisterna, El Bosque, San Miguel, La Granja y San Joaquín. La respuesta de los usuarios fue inmediata: más de 80% de los vecinos optó por usar SOSAFE en vez de llamar al 133 y, 80 mil personas hacen hoy uso de la aplicación, según una evaluación que hizo la Prefectura sur en conjunto con SOSAFE.

Para ello, se les hizo una serie de capacitaciones de uso y en todas, los socios llegaban a la conclusión que los vecinos eran las “mejores cámaras” del barrio.

Pese a ello, no estuvieron exentos de polémicas: se les acusó de que no hubo una licitación de por medio para prestar ese tipo de servicio a la institución de Carabineros. Al respecto Canals argumenta: “Lo nuestro fue un piloto gratuito y lo es hasta hoy. Lo hacemos porque nos mueve democratizar la seguridad del país”.

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“Sapos” ¡No!

Aunque varios usuarios los han tildado de “sapos” por la cantidad de reportes “innecesarios” que se hacen diariamente entre los más de 1 millón de personas que usan la aplicación, los socios se dieron cuenta que la frecuencia tenía que ser el eje central del negocio. El hecho de crearse micro comunidades que advierten la pérdida de mascotas, o quienes constantemente dan alerta por patentes desconocidas más que perjudicar a la compañía los ha beneficiado porque esas interacciones generan un flujo constante que es la base de toda aplicación tecnológica exitosa.

Y, justamente en este sentido, el estallido social fue un hito clave para reforzar aún más a Sosafe y convertirla definitivamente en una red social.

“El viernes 18 de octubre quintuplicamos el número de usuarios. Recibíamos cientos de avisos de incendios, turbas y barricadas en todo el Gran Santiago y otras regiones”, señala Carlos Fernández. Esa misma tarde no sólo se sumaron más municipalidades a la lista de clientes, si no que servicios como Bomberos, centros de abastecimientos y empresas de retail como Wallmart también decidieron sumarse en medio del caos.

“Al final”, comenta Canals, “nosotros, a diferencia de los cuarteles y comisarías, teníamos más información y en tiempo real. Fue tal el impacto que tuvo el uso de la aplicación que el lunes siguiente a primera hora, el entonces asesor en seguridad del gobierno Cristóbal Lira junto al subsecretario de Interior, Francisco Galli, los llamaron a La Moneda para que les compartieran la información respecto a los saqueos y disturbios. El mismo llamado recibieron días después de parte de una mesa organizada por la asociación de retailers del país.

Las cifras consolidaban a Sosafe como una fuente de información fidedigna y no como un “chismoseo” como algunos lo tildaban: el 72% de la información relevante y cierta se obtenía directamente de la aplicación de Canals y compañía, según un informe que Carabineros les entregó. Fue tal la carga de usuarios que durante semanas los tres socios prácticamente no durmieron. Tuvieron que habilitar todo tipo de tecnología para mantener operativo el sistema de alarmas.

Evidentemente el crecimiento de la compañía fue orgánico. A mayor necesidad, mayor la cantidad de usuarios, por lo que las cuentas empezaban a ponerse alegres. La aplicación es gratuita pero el modelo de negocio se basa en contratos con servicios municipales y empresas privadas que pagan una comisión por cantidad de habitantes, bajo la lógica geográfica de optimizar los recursos. Un contrato puede variar entre US$1.000 y US$30.000 mensuales.

Por el momento, toda la ganacia se ha reinvertido en darle más atribuciones al sistema además de instalar un call center de más de 20 empleados que atiende a vecinos de comunas que no están asociadas a Sosafe. Así, personas a lo largo de todo el país pueden contactarse, indicar el motivo de urgencia y los operadores gestionan el servicio comunitario que amerite.

 

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Covid-19: 2 días, 2 mil consultas menos

“Pasado el boom del estallido social, en marzo se nos vino con todo el Covid”, comenta Canals quien asegura que ese fue un segundo gran hito para la compañía. Las personas, encerradas en sus casas y con el desabatecimiento de insumos de limpieza, alcohol gel y mascarillas empezaron a hacer uso de Sosafe para compartir datos. Pero, a su vez, abundaron los “spam”. “Muchas personas ponían pins en lugares donde supuestamente se vendían estos productos” dicen. Por esta razón, crearon un sistema de market, un espacio dentro de la app donde se puede acceder a todo tipo de productos higiénicos, alimentos y médicos. Todo a nivel comunal.

Por el momento no tienen interés en transformarse en un marketplace por lo que no están cobrando por anunciar la venta de productos a través de la plataforma. El foco, dicen ellos, sigue siendo la seguridad.

De hecho, en plena fase de encierro, crearon un “Botón de asistencia Coronavirus” en alianza con el ministerio de Salud, para localizar zonas de atención preventivas para que quienes creían sentirse contagiados, chequearan ahí sus síntomas y no colapsaran los hospitales. La decisión fue todo un éxito. Según sus propias estadísticas, en dos días se evitó que dos mil personas acudieran a centros médicos logrando tranquilizar al 95% de las personas que activaron dicho botón.

La internacionalización

Tres son los focos que tienen los socios hoy en día. El primero es convertirse en el “Uber” de la seguridad logrando que todos los guardias en Chile puedan atender, asignar y resolver las alertas y llamadas. Tal como lo hace la aplicación de transporte, la idea es que una persona haga un llamado y cualquier guardia que esté cerca del punto geográfico de emergencia, pueda contactar a Carabineros, ambulancias, etc.

El segundo foco vino de la mano de la contratación del norteamericano Ken Roberts -distributor partner que por años trabajó en empresas de telecomunicaciones- quien junto a José Pablo Mujica están a cargo de abrir los mercados fuera de Chile. A través de una asociación con Claro, en un par de semanas cerrarán un acuerdo con la Alcaldía de Guayaquil, para que más de 5 mil usuarios empiecen a usar Sosafe en Ecuador.

A su vez, la americana Nextdoor y la israelíta Carbyne (operadores símil a SOSAFE) están en conversaciones para asociarse con ellos en el mercado Latam.

Y el tercer foco es generar un levantamiento de capital de cerca de US$10 millones a través de un fondo que están evaluando para que la internacionalización sea escalable a Estados Unidos -lugar donde operan pero en pequeñas comunidades- además de México y Colombia.

Hace una semana ganaron el premio Avonni 2020 en la vertical de Smart Cities por su aporte a organizar mejor las ciudades y a conectar a los vecinos.

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