¿Cambio el ánimo? Primarias alientan pronósticos de más votantes en elección de noviembre

Aun cuando es complejo anticipar escenarios de participación electoral, la sorpresiva asistencia de votantes a las primarias del pasado 2 de julio, destacadas por todos los sectores políticos -incluidos quienes no figuraron en la papeleta- permiten proyectar que más votantes asistan a los comicios de noviembre próximo, comparado con lo que se vio en la primera vuelta de 2013 cuando la abstención alcanzó al 50%.

Así, al menos, lo estiman algunos analistas, que teniendo en cuenta la variable del voto voluntario y el fin del binominal para la elección de parlamentarios, entre otras, sacan cuentas positivas de lo que sería la presencia de un mayor número de electores, en contraste con quienes advierten que la concurrencia de más o menos votantes depende de otros datos como lo competitiva que sea la contienda, además que no se trata solo de sumar, restar y proyectar a partir de las recientes primarias.

El director ejecutivo de la Fundación Nuevas Contingencias Sociales (NCS), Álvaro Bellolio, dice que “estimar la cantidad de votantes que acudirán a una elección con voto voluntario es complejo”. No obstante, “viendo el interés en la primaria, lo competitiva de la elección para ver quien acompañará a Sebastián Piñera en segunda vuelta, la posibilidad de votar desde el extranjero y la novedad del cambio del sistema electoral, las estimaciones iniciales hablan de superar los 6,7 millones de votantes del 2013, cambiando la tendencia histórica, y lograr al menos entre 6,8 a 7,5 millones de votantes, similar a los números del 2009”.

Y advirtiendo que “son muchos los factores que pueden incidir en la convocatoria, que van desde las campañas parlamentarias hasta el clima o la oferta futbolística que haya el día de la elección”, Bellolio agrega que también hay que tener en cuenta que además para noviembre se espera que lleguen al menos ocho candidatos, donde “algunos se posicionan hacia la victoria (Sebastián Piñera), otros para demostrar su relevancia como pacto político (Carola Goic y Beatriz Sanchez), continuar el proyecto actual (A.Guiller) o marcar un punto o impulsar una agenda específica (J.A. Kast, MEO y otros)”.

En una línea similar el académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Univeridad de San Sebastián, Patricio Gajardo, agrega que “considerando que las elecciones de noviembre están abiertas en su resultado y que no existe un liderazgo como Bachelet en 2013, a pesar del triunfo y excelente resultado de Piñera en las primarias, todo indica que va a aumentar la participación”.

Una proyección al alza que dice quedó reflejada “en la primaria con un contexto en contra, así como en los altos niveles de audiencia de la franja y debates. Los chilenos están percibiendo que la elección de noviembre es clave, porque se va definir el modelo de sociedad”.

Más concluyente es el director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, Mauricio Morales, quien afirma que “mientras más alta es la participación en primarias más alta es la participación en primera vuelta si se miran los datos por comuna”. Además, señala influye que será una elección más competitiva que la anterior.

Las voces disidentes

El analista político del Instituto Libertad, Pablo Rodríguez, advierte que la ausencia de la Nueva Mayoría de la primaria distorsiona el análisis y que, además de lo competitiva que sea la elección, la imagen de triunfalismo de Chile Vamos también puede ser un factor determinante para la participación. De ahí reconoce que “si la gente percibe que va a ganar Piñera, la participación puede verse a la baja (...), donde hay incertidumbre, sea en primera o segunda vuelta, eso podría motivar más la participación”.

Más tajante es el analista electoral, René Jofré, al decir que “no veo de dónde se pueden hacer proyecciones a partir de las primarias. Aquí no hay datos para inferir algo y lo que más puede decir uno es que no ha variado nada. Lo más probable que vote la misma cantidad de gente que votó en la presidencial anterior”.

Recuerda que en 2013 Matthei logró 2 millones 200 mil votos y en esta primaria la derecha junto un millón 400 mil, que es el voto duro. “Si la derecha hubiese sacado dos millones estaríamos hablando de algo distinto”.