Actualidad

¿Cambios en la migración “clásica”?: Caen visas otorgadas a Bolivia, Perú y Argentina

Expertos en el tema consideran que el descenso respondería más bien a factores propios -como el económico- de los países de origen.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Jueves 20 de julio de 2017 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

La cara de la migración está cambiando en el país. Mientras llegan más ciudadanos haitianos, dominicanos y venezolanos, el arribo de aquellos de grupos más “clásicos” -provenientes de naciones vecinas- ha tendido a disminuir.

De hecho, en 2016 las visas a bolivianos retrocedieron 30%, a peruanos 16% y a argentinos 15,3%, según cifras del Departamento de Extranjería y Migración (DEM).

Los expertos en el tema llaman a analizar caso a caso las razones de la baja, ya que los cambios en la migración dependen tanto de las condiciones del origen como de destino.

El jefe del DEM, Rodrigo Sandoval, no cree que Chile haya perdido atractivo para los migrantes: no hay una crisis económica y hay fuentes de trabajo. “Si algunos colectivos disminuyen, en muchos casos tiene que ver con lo que está pasando en los países de origen más que los factores que se puedan establecer acá”, plantea.

Una opinión similar tiene Víctor Hugo Lagos, el responsable del Programa Atención Jurídica del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), quien ejemplifica examinando los cambios en los flujos en el último tiempo: primero peruanos con Fujimori, después colombianos por el tema de las guerrillas, argentinos con el corralito en 2001 o bolivianos por el contexto de pobreza.

“Hoy son haitianos que vienen de un contexto bastante pobre, dominicanos donde se sigue plantando Chile como el lugar ideal para vivir y venezolanos por la crisis política que están viviendo”, sostiene.

Los motivos

Sandoval sugiere a mirar el comportamiento de las solicitudes de visa por primera vez -que nos habla de la migración que llega- y de los otorgamientos de visa, que incluye a las anteriores y a las prórrogas de permisos.

En el caso boliviano, el colectivo bajó en los dos casos, lo que podría dar cuenta que las personas que están eligiendo a Chile como país de destino están retrocediendo.

Sin embargo, Sandoval es cauto: “Habría que ver cómo sigue el movimiento para establecer conclusiones más precisas”.

Lo que sí es un hecho es que la economía en Bolivia ha mejorado en los últimos cinco años, con un crecimiento sobre el 5% y un aumento de 23% en el PIB per cápita para llegar a US$ 3.270, aún lejos del chileno de unos US$ 14.000.

Argentina presenta caídas tanto en las primeras solicitudes como en el total de visas desde 2015, lo que puede asociarse al cambio en el ciclo político, con Mauricio Macri en la Presidencia y mejores perspectivas económicas.

Los peruanos, en cambio, protagonizaron una leve alza en la petición de visas por primera vez el año pasado, lo que -de acuerdo a Sandoval- indica que la baja de los otorgamientos puede responder a que las personas que decidieron venir a probar suerte, están volviendo a Perú. Esto podría relacionarse a que su economía sigue creciendo.

Pese a esto, Sandoval destaca que Perú se mantiene como la principal comunidad extranjera en el país y la segunda en solicitud de visas después de Haití.


 

Haitianos son rechazados por contratos falsos

La migración haitiana fue la segunda que más creció en 2016 y junto con ese aumento apareció un fenómeno que no se había observado en los años anteriores: el rechazo de las visas por prestar declaraciones falsas relacionadas con el contrato de trabajo.

En 2014 apenas se presentaron tres de estos casos, y correspondieron a ciudadanos colombianos, mientras que en 2015 se elevaron a nueve, ocho colombianos nuevamente y un peruano. Pero el año pasado, las cifras pegaron un salto exponencial con un total de 3.440 visas objetadas por contratos falsos: 197 afectaron a ciudadanos colombianos, 24 a peruanos, 20 a venezolanos, 5 a ecuatorianos y 3.194 a ciudadanos haitianos, según revelan cifras del Ministerio del Interior obtenidas a través de la Ley de Transparencia.

La cifra enciende las alertas en un momento en que, ante la llegada masiva de ciudadanos haitianos en calidad de turista -que luego terminan quedándose en el país-, el gobierno está estudiando alternativas para evitar situaciones que vulneren los derechos de los migrantes y, al mismo tiempo, permitan ordenar los flujos migratorios, entre ellas la creación de una comisión binacional o incluso la solicitud de una visa consular, como la que hoy es requerida a los ciudadanos de Cuba, República Dominicana y Guyana (ver nota relacionada).

Víctor Hugo Lagos, del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), explica que algunos haitianos saben que comprar un contrato no corresponde a la vía regular y, de igual forma, pagan y corren el riesgo, pero advierte que la gran parte es engañada por organizaciones que ya pueden ser consideradas como "mafias de los contratos falsos", que -a veces- están conformadas por sus mismos coterráneos.


 

El debate sobre regular o no llegada desde Haití

A la espera de una nueva ley de migración para modernizar la actual vigente que data de mediados de los setenta, entre parlamentarios, gobierno y organizaciones y fundaciones pro migrantes, se ha abierto el debate frente a la posibilidad de que se exija una visa consular a los haitianos.

El jefe del Departamento de Extranjería, Rodrigo Sandoval, indica que si bien es cierto que ha habido un crecimiento sostenido de la migración haitiana, hasta el momento ha logrado plantarse muy bien en el mercado laboral chileno y los puestos de trabajo ocupados por estos ciudadanos están lejos de acabarse. Para Sandoval, instaurar la visa es una medida que se debe estudiar "con mucho cuidado", ya que la experiencia demuestra que no siempre las barreras de ingreso logran el resultado esperado. La migración dominicana es un ejemplo de ello, ya que desde que Chile impuso la visa consular en 2012 no ha disminuido, sino que el ingreso clandestino al país ha aumentado.

"Sería sumamente irresponsable de parte nuestra establecer medidas similares sin atender y estudiar seriamente las lecciones que este caso nos ha dejado", asegura.

Una visión similar tiene Víctor Hugo Lagos, del Servicio Jesuita a Migrantes, quien derechamente plantea que solicitar la visa a los haitianos "no es una buena idea"a la luz del ejemplo dominicano, que ahora están en posición mucho más vulnerable a la trata y tráfico de personas. "Una persona que busca mejores perspectivas económicas, para dar una mejor vida a su familia no va a considerar en su decisión el tipo de política migratoria que tenga el país al que quiere ir. La gente va a venir igual", plantea Lagos, para quien la solución sería cambiar la legislación, ya que en su opinión el contexto normativo actual "es una máquina de producir irregularidad migratoria".

El asesor jurídico de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jaime Esponda, sostiene que la cantidad de personas no constituye per se una indicación de necesidad de visa, ya que si solo se considera ese factor "se puede incurrir en discriminaciones arbitrarias solo basadas en la nacionalidad".

Lo más leído