Chile escala al primer lugar en ranking de ciberseguridad en América Latina

Un ascenso de 21 puestos logró Chile en el National Cyber Security Index (NCSI), preparado por la e-Governance Academy Foundation de Estonia, dejando a nuestro país en el primer lugar de América Latina en el ranking que mide la preparación de los países para prevenir amenazas a la ciberseguridad y la gestión de incidentes, considerado uno de los indicadores de referencia en materia de seguridad cibernética a nivel global.

En el indicador, Chile estaba en el puesto número 54, detrás de Panamá y Colombia en Latinoamérica. Sin embargo, con la actualización realizada el pasado 4 de noviembre, Chile subió hasta el lugar 33, ocupando el primer lugar -de los once países analizados- en América Latina y el tercer lugar en el continente americano (después de Estados Unidos y Canadá).

El asesor presidencial en ciberseguridad, Jorge Atton, destacó que "la mejora en el indicador se convierte en un reflejo de lo realizado como país y muestra la importancia que estamos dando como gobierno a la ciberseguridad. Tener una Política Nacional de ciberseguridad con una estrategia que está comenzando a ejecutarse, una nueva gobernanza y las distintas iniciativas para subir estándares y establecer normas en esta materia, muestran a nivel internacional que Chile está realizando acciones concretas".

Al respecto, el senador Felipe Harboe (PPD) indicó que "es una buena señal de tengamos la ciberseguridad como un tema central de las empresas públicas y privadas, que tengamos un encargado de ciberseguridad a nivel país, y que se estén empezando a enviar proyectos. La mejora en los rankings demuestran la preocupación de Chile y que va en la línea correcta de mejorar su legislación".

El NCSI, es un ranking que se actualiza de manera periódica, lo que permite revelar de manera más precisa la realidad de los países evaluados, centrándose en cuatro aspectos medibles de la ciberseguridad implementados por los gobiernos: Legislación vigente (actos jurídicos, reglamentos, órdenes, etc); unidades establecidas (organizaciones existentes, departamentos, etc.); formatos de cooperación (comités, grupos de trabajo, etc.) y resultados (políticas, ejercicios, tecnologías, sitios web, programas, etc.).