Cómo serán los alegatos en La Haya y los escenarios futuros

Todo indica que no más allá de mayo de este año se llevarán a cabo, en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), los alegatos de la presentación de Objeción Preliminar que hiciera el gobierno chileno el pasado 7 de julio ante la demanda por una salida soberana al mar interpuesta por Bolivia.

Estos descargos debiesen durar una o dos semanas, según explica el abogado experto en derecho internacional de la UC, Hernán Salinas, y tras ello la Corte debería tomarse no más allá de 6 u 8 meses para dar una resolución, aunque los tiempos siempre pueden ser relativos dependiendo de la cantidad de causas que maneje la instancia y del grado de complejidad del caso.

Los alegatos comienzan con las intervenciones de los respectivos agentes, siendo el chileno, Felipe Bulnes, quien expondría primero, para luego dar paso al agente boliviano, Eduardo Rodríguez Veltzé. Tras ellos, los diferentes miembros de los respectivos equipos jurídicos, tanto internacionales como nacionales, continúan con la presentación de argumentos. En ese proceso los jueces también pueden realizar preguntas, que no necesariamente pueden ser respondidas en el momento, si no días después. Cabe recordar, advierte Salinas, que la pregunta que hizo el juez marroquí Mohamed Bennouna, en el proceso pasado con Perú fue de alta complejidad para ambas naciones y, a su juicio, aún más para Chile.

Esta etapa de alegatos es la única instancia donde ambas partes pueden presentar toda su argumentación, tras ello, viene el proceso deliberativo sin posibilidad de incluir nuevos antecedentes. La decisión de los 15 jueces, más los dos jueces ad hoc de cada país, es inapelable.

La Corte puede emitir tres tipos de fallos, dos de ellos desfavorables para Chile, y uno que concitaría un sentencia positiva (ver recuadro).

Si la Corte acogiese todos los argumentos chilenos, sin objeción, el juicio se paraliza y Bolivia ya no podría acudir a este tribunal bajo la misma argumentación que ha llevado a cabo hasta ahora. Los otros escenarios posibles que se le abren al gobierno de Evo Morales, en el caso de seguir insistiendo desde la perspectiva judicial, sería acudir a la Corte Permanente de Arbitraje, organismo que data de 1829 que es de carácter intergubernamental, y que ofrece servicios para la resolución de controversias, pero que no tiene carácter de tribunal.

El equipo jurídico

Hoy en París se reunirá el canciller Heraldo Muñoz, junto a los abogados internacionales que representan a Chile. Este equipo se ha reunido con el ministro en varias oportunidades, como el 19 de mayo del 2014 y el 8 de diciembre, entre otros encuentros privados. El equipo está compuesto por abogados de diversos países, la mayoría expertos en derecho marítimo y arbitraje.

Las últimas incorporaciones fueron en mayo pasado, donde se fichó al abogado Harold Koh, ex director jurídico del Departamento de Estado de EE.UU y a Mónica Pinto, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. En la lista también están el abogado francés Pierre-Marie Dupuy, el inglés Sam Wordsworth -con experiencia en arbitrajes internacionales, Ben Juratowitch -especialista en derechos fronterizos- entre otros expertos, la mayoría radicados en París, donde volverán a reunirse a partir de hoy.

Posibles fallos de la corte
Escenario más favorable: Que la Corte Internacional de Justicia acoja toda la argumentación nacional respecto a la incompetencia del tribunal para entrar al fondo de la demanda boliviana, atentiendo la postura chilena de que Bolivia no tiene fundamentos jurídicos para impugnar un Tratado vigente (1904), y que excede de las atribuciones de la Corte dirimir sobre la solicitud del gobierno de La Paz.
Escenario desfavorable: Que la Corte decida pronunciarse respecto a su incompetencia, no antes sin ver el fondo de la demanda boliviana. Esta decisión haría que de todas maneras se entre en un largo jucio, dejando todo pendiente.
Escenario más desfavorable: Que la Corte no acoja la solicitud de incompetencia, y establezca que sí hay fundamentos para entrar el fondo de la demanda interpuesta por Bolivia.