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Disidencia de la DC define estrategia para tomar el control del partido

Una de las metas principales del sector es contribuir a articular la unidad de la centroizquierda.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Jueves 7 de diciembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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“La orden del día es trabajar para asegurar el triunfo de Alejandro Guillier el 17 de diciembre”. Esa es la misión que se autoimpuso el sector “Pro Reformas” de la Democracia Cristiana, más allá de que la misma colectividad decidiera institucionalmente respaldar la opción del senador tras la derrota que Carolina Goic sufrió en la primera vuelta. Y el compromiso de contribuir al éxito de la candidatura oficialista y seguir siendo parte de este bloque lo asumió a tal punto, que incluso decidió postergar para después del balotaje las diferencias internas y no alimentar riñas que puedan afectar el cumplimiento del objetivo superior.

A ello se debe el discreto silencio que ha mantenido ante el anuncio formal de que los Progresistas con Progreso no votarán por Guillier, lo que para algunos es un reconocimiento implícito de que podrían hacerlo por el aspirante de Chile Vamos a La Moneda, Sebastián Piñera.

En todo caso, entre la disidencia se comenta peyorativamente que este grupo, en que la exministra Mariana Aylwin ha tenido un destacado rol público, “son cuatro a cinco personas con escaso apoyo partidario”, por lo que no contarían con la fuerza para desestabilizar al partido.

Los Pro Reformas, como se autodenominaron a partir del 19 de noviembre, ya que uno de los elementos que los diferencia –sostienen- del sector más conservador del partido es que están dispuestos a defender lo realizado por el gobierno de Michelle Bachelet en materia de avances sociales y profundizarlo, advierten que pese al ruido que Progresistas con Progreso intentan generar al interior de la falange, no se dejarán distraer “y seguiremos trabajando con una sola meta: ganar con Guillier el 17 de diciembre”.

El objetivo de los Pro Reformas es lograr que se note la presencia de la Democracia Cristiana en esta etapa de la candidatura de Guillier y que sea relevante para el éxito de la candidatura, particularmente, que la influencia de la senadora electa por Atacama, Yasna Provoste como vocera de la candidatura presidencial sea significativa.

Es a ella, por lo demás, a quien se pretende levantar como una posible candidata a presidir el partido.

También buscan demostrar que los nuevos liderazgos parlamentarios de, como son la propia diputada Provoste, Ximena Rincón y Francisco Huenchumilla –que llegan a la Cámara Alta, constituyen un aporte fundamental para la “reconstrucción de la unidad de la centroizquierda y que eso se puede proyectar después del 17 de diciembre en el caso de que gane Guillier”.

Domicilio político

Para el 28 de enero próximo se convocó a la Junta Nacional de la DC, instancia resolutiva por excelencia de la colectividad.

En esa ocasión, el partido deberá definir su postura frente al nuevo gobierno y trazar el itinerario para elegir a la nueva directiva.

Para la disidencia este cónclave es de vital importancia, porque -a diferencia de otras ocasiones- sienten que llegarán fortalecidos a la cita.

Y junto con ello intentarán convencer a los delegados a la reunión de que dado que el domicilio político de la Democracia Cristiana está en la centroizquierda, el partido debe ser oficialista si Guillier logra superar a Piñera o, en caso contrario, deberá ser oposición, dentro de la Nueva Mayoría.

De ahí la importancia que la disidencia le da al hecho de haber logrado elegir a tres senadores de su línea política, porque con ellos intentará tomarse el control de la tienda en la próxima elección interna.

Desde el punto de vista de la disidencia, este periodo es clave para intentar que su partido recupere parte de la influencia perdida tras las elecciones presidencial y parlamentaria de noviembre.

La participación en la campaña presidencial y un eventual triunfo de Guillier podría contribuir, creen algunos más optimistas, a comenzar a revertir el mal trance por el que está pasando la colectividad debido a lo que definen como el “mal diagnóstico” realizado por quienes insistieron en llegar hasta la primera vuelta presidencial, arrastrando también a un negativo resultado parlamentario.


PC y el PRO sellan acuerdo de "convergencia programática"

€En medio del tenso clima que se ha generado de cara a la segunda vuelta el 17 de diciembre, un grupo de diputados del Partido Socialista (PS) llamó ayer a la ciudadanía a "concurrir de manera multitudinaria a las urnas para defender su voto", en las elecciones presidenciales de segunda vuelta.

"Tras lo ocurrido en la primera vuelta y ante el temor de que esto sea un anticipo y una preparación del terreno para hacer otro numerito en la segunda vuelta, la bancada socialista ha resuelto hacer una invitación a todos los ciudadanos de Chile a convertirse en apoderados el día de la elección", dijo el diputado (PS), Marcelo Schilling, acompañado de sus pares Maya Fernández y Juan Luis Castro. En paralelo, el Partido Comunista y el PRO sellaron un acuerdo de "convergencia programática", entre cuyos puntos destaca que ambas colectividades se inclinan por una Asamblea Constituyente, el fin de las AFP y la educación pública gratuita.

A la cita concurrieron los principales dirigentes y rostros de las respectivas colectividades.

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