E-commerce: Aduanas aumenta recaudación por envíos postales y fiscalización a Courier

El auge del comercio electrónico o e-commerce tiene ocupado al Servicio Nacional de Aduanas. Esto debido no solo a la mayor actividad de fiscalización producto de los millones de paquetes que ingresan desde el exterior, sino también porque el Ministerio de Hacienda está inmerso en un esfuerzo para regular la denominada economía digital, con el establecimiento de un impuesto a plataformas como Netflix y Spotify.

Bajo este escenario, Aduanas inició en agosto un plan especial para aumentar la fiscalización de las unidades ingresadas al país y que fueron adquiridos a través del e-commerce.

Entre agosto y septiembre, el plan especial analizó 33.168 envíos pendientes de revisión, para determinar si cumplen con la normativa aduanera: pago del IVA, arancel de importación en caso de que corresponda y mercancías lícitas, entre otros.

El proceso se ejecutó en el Sector Postal del Aeropuerto Arturo Merino Benítez y el Centro Tecnológico Postal de Quilicura, que son los lugares por donde ingresan dichas mercancías al país para su revisión.

Liquidaciones y productos separados

Según el balance de la entidad, en lo que va del año se han incrementado en 45% las guías Courier, que son el documento que utilizan empresas de despacho como DHL o Fedex para acreditar el producto ingresado, seleccionadas para revisión y que terminaron pagando derechos aduaneros e impuestos. La recaudación de gravámenes y aranceles se incrementó 14,2% entre enero y septiembre de este año en relación al mismo período del año pasado.

Del total de envíos separados en la fiscalización física, al 80% le fueron liquidados impuestos con posterioridad o fueron retenidos para que el destinatario acredite la idoneidad de su importación (por ejemplo, que no afecte la seguridad ni la salud pública).

Respecto a las empresas Courier, el servicio liquidó impuestos y derechos aduaneros al 73% de los bultos separados para inspección y con un valor menor a los US$ 30. Así, se ajustaron al alza sus valores para efectos de tributación en un 89% en relación al avalúo declarado.

“El servicio está tomando las medidas que faciliten a la ciudadanía la importación al país de sus compras, sin descuidar la seguridad a través de la fiscalización basada en perfiles de riesgo para evitar la entrada de mercancías ilícitas. Por eso se escanean el 100% de los paquetes ingresados y se selecciona aproximadamente el 5% de los productos para revisión física”, comentan en Aduanas.

Énfasis hacia adelante

El plan especial para fiscalizar el comercio electrónico implicó el incremento permanente de once funcionarios del equipo encargado. “Además, como contingencia actualmente son en promedio 20 los funcionarios de Aduanas quienes están revisando las mercancías que son procesadas por Correos de Chile”, comentan en el servicio.

La medida tiene en consideración el cambio que se ha producido en el ingreso de mercancías ordenadas a través de retailers online: si en 2012 ingresaban vía postal cerca de 500 mil unidades, el año pasado ascendían a 17 millones, mientras que para este año se espera que dicho número ascienda a 20 millones.

“La certeza de que este crecimiento será sostenido hizo imprescindible determinar medidas a implementar en el corto y mediano plazo que permitan abordarlo con la tecnología y los recursos humanos adecuados”, señalan en el servicio.

Funcionarios del SII realizan dura crítica a la reforma tributaria

Hasta la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados llegó la semana pasada la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (Aneiich) para abordar el proyecto de reforma tributaria del Ejecutivo.
La agrupación, liderada por Marcos González, evidenció un fuerte rechazo a la propuesta, argumentando que el texto se fundamenta desde una visión "crítica" del SII, lo que "no se condice con nuestra trayectoria institucional". Así, argumentaron que a 2017 un 90% de los fallos en los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) fueron favorables al Fisco y al SII, mientras que dicha cifra ascendía a un 63% en el caso de los diferendos en la Corte Suprema.
"La reforma nos quita nuestras principales facultades fiscalizadoras. Elimina la facultad exclusiva de interpretación de normas tributarias. Deroga en la práctica la norma general antielusión. Nos quita la facultad de cuestionar los gastos tributarios y amplía ítemes que reducirán la base imponible, como sueldos empresariales, créditos incobrables, responsabilidad social empresarial y pagos compensatorios", dijo González.