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El doloroso dato que reveló el mapa de la vulnerabilidad: Aumentan los chilenos sin servicios sanitarios

Va en aumento la cantidad de personas que vive en una casa sin agua potable o W.C.: ya es un 8% de la población. El problema se dispara en La Araucanía.

Por: Rocío Montes | Publicado: Lunes 5 de noviembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Poco antes de que el gobierno de Sebastián Piñera diera a conocer el pasado 16 de octubre los detalles del proyecto “Compromiso país” –el plan para combatir la pobreza multidimensional con la ayuda del sector privado, la sociedad civil y el mundo académico–, en el Ministerio de Desarrollo Social comentaban que el problema que mayor impacto había causado entre los convocados era el de los servicios sanitarios. Porque de acuerdo a la última encuesta Casen, 1.431.162 compatriotas residen en una vivienda sin agua potable, sin un W.C. o sufren de ambas carencias, lo que equivale al 8% de la población. Y la cifra va en aumento: en 2013 llegaba al 5,3% de los hogares, en 2015 se redujo al 3,6%, pero de acuerdo a la reciente medición, subió al 6,6%.

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“Nos jactamos en Chile de que hemos dejado atrás nuestras peores formas de pobreza. Pero en ese contexto, la cantidad de familias sin servicios sanitarios básicos es una expresión grave para un país con niveles de desarrollo como el nuestro”, resume Leonardo Moreno, director ejecutivo de la Fundación Superación de la Pobreza (Fusopo).

Problema “estructural”

La Fusopo es una de las organizaciones de la sociedad civil convocadas por el Ejecutivo para integrar el grupo 1 de “Compromiso país”. La fundación estará representaba por el propio Moreno y el empresario Lorenzo Constans, vicepresidente de la organización y ex líder de la CPC. Otra de las organizaciones especialistas que participan es Huella Local, una fundación constituida hace tres años para ayudar estratégicamente a los municipios en el desarrollo de proyectos de infraestructura y equipamiento. En representación del mundo privado, Paola Luksic, presidenta de la Fundación Luksic y hermana de Andrónico Luksic (las reuniones del grupo, de hecho, se realizan en las oficinas de Quiñenco, como la que se efectuó el pasado 22 de octubre). Por el ámbito académico, integra la comisión el decano de Ingeniería UC, Juan Carlos de la Llera, mientras que el sector público estará presente a través del Ministerio de Obras Públicas y la Subdere, entre otros organismos.

“Es un problema estructural que no se resolverá con la institucionalidad que actualmente tiene Chile, por lo que esta mesa de trabajo busca justamente nuevas soluciones”, indica Gonzalo Vial, director ejecutivo de la fundación Huella local.

De acuerdo a información de la Subsecretaría de Evaluación Social, la región del país con mayor número de habitantes sin servicios sanitarios básicos es La Araucanía, donde 241.378 personas de 77.739 hogares sufren este problema: un 24,14% de la población total de la región, uno de cada cuatro. “El hecho de que La Araucanía sea la región del país con la mayor proporción de personas con esta problemática, se explica en gran medida por la ruralidad. Cerca de una de cada tres personas que habitan en la IX Región lo hacen en una zona rural. De ellos, el 70% tiene carencia en servicios básicos”, informan desde la subsecretaría.

De los 1,4 millones de chilenos afectados a nivel nacional, un 69,6% pertenece a zonas rurales. La falta de agua potable agua, baño o ambas carencias es un asunto directamente relacionado a la pobreza: un 21% de los afectados se encuentra en situación de pobreza por ingreso ($158.145 para un hogar con una persona), mientras que el 6,5% sufre de pobreza extrema ($105.430 para un hogar con una persona). Un 57,8% de quienes que residen en viviendas sin servicios sanitarios básicos, en tanto, se encuentra en una situación de pobreza multidimensional: 787.770 chilenos.

La restricción higiénica y sanitaria es diaria y tremenda, porque la mayoría de estas familias ni siquiera tienen un pozo profundo donde abastecerse. Muchos municipios les entregan un estanque y los rellenan con camiones aljibe una vez a la semana. “Olvídate de estar abriendo la llave para bañarte todos los días. La gente se las tiene que arreglar para cocinar, lavar la loza y la ropa con un recurso limitado, lo que dificulta enormenente llevar una vida como la que tenemos en la ciudad”, indica el director ejecutivo de la fundación Huella local. El problema de los WC es igualmente grave, explica: “Existen soluciones particulares, como las fosas sépticas, que las certifican los SEREMI de Salud, pero en general la gente en los campos hace pozos negros y debe hacer sus necesitades en condiciones no recomendables. De paso, se ensucian las napas, por lo que el agua que podrían consumir está contaminada”.

El impacto es humano... y social

No tener servicios sanitarios básicos en las casas afecta a los seres humanos desde diferentes puntos de vista. De acuerdo a Vial, que conoce la realidad de los campamentos, “se produce un problema social profundo”. “Los niños, por ejemplo, no socialibilizan en su hogar, porque no tienen ni agua ni baño. Por lo tanto, no invitan a los amigos”.

El director ejecutivo de la Fusopo señala que “la falta de servicios sanitarios básicos es parte del corazón de lo que significa actualmente la pobreza en el país”. “Es un rezago de las peores formas de pobreza que tuvimos de manera mayormente extendida”, agrega Moreno. Explica que todavía la fundación no tiene una explicación clara para comprender las razones del aumento del porcentaje de familias sin servicios sanitarios básicos (probablemente se trate de un fenómeno con múltiples causas y no sólo al aumento de la población inmigrante, según existe consenso entre los expertos). Pero la cifra es alta y existen varias causas, como “el aislamiento y el rezago de personas que afecta sobre todo al sector rural, donde la intensidad de la pobreza es mucho mayor a la de las ciudades”, señala Moreno, de la FUSOPO. Para Vial, otra causa del fenómeno son las restricciones legales.

El desafío del grupo 1 de “Compromiso país” será “poder destrabar dentro del aparato del Estado una serie de situaciones que a veces, por un exceso de las políticas, no logran complementarse”, señala el director ejecutivo de la FUSOPO. “Los privados y la sociedad civil pueden aportar con tecnología y flexibilidad e innovación”, agrega Moreno.

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"Amulén, la fundación del agua"

La fundación es parte del grupo 1 de trabajo de "Compromiso país" y una de las especialistas en el área. "Nos enfocamos en la superación de la pobreza a través del uso, fomento y el acceso al agua", explica Rocío Espinoza, su directora ejecutiva. Nace en 2012 por el impulso de un grupo de amigos liderado por Jorge Matte, hijo del empresario Eliodoro Matte. "Ellos sienten la necesidad de devolver la mano y comienzan a hacer proyectos de infraestructura básica". En 2015 se encontraron con un desafío especial: ayudar en asuntos de agua a la comunidad de Callaqui, en el Alto Bio Bio. Luego de dos años de trabajo, crearon una extensión de red de agua potable para una comunidad pehuenche de la zona. Benefició a 210 familias del sector –1.200 personas–, con un costo de $745.229.328. "La fundación comienza a darse cuenta de cómo le cambió la calidad de vida a quienes vivían en el pueblo. Antes tenían que caminar kilómetros para buscar agua en balde y hacían turnos hasta las abuelitas y los niños", señala Espinoza.

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