Actualidad

El variopinto Congreso que espera al segundo tiempo de Sebastián Piñera en La Moneda

A partir de este período comienza a regir un sistema proporcional inclusivo.

Por: Claudia Rivas | Publicado: Domingo 11 de marzo de 2018 a las 07:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El presidente Sebastián Piñera será quien estrene in situ el primer Congreso sin sistema binominal, desde el retorno a la democracia. El diseño que espera al recientemente asumido mandatario es el de un Parlamento dividido, en el que pese a la buena performance que su sector mostró en las elecciones parlamentarias no alcanzó el objetivo autoimpuesto de asegurarle al nuevo jefe de Estado una mayoría que le permita gobernar cómodamente.

A partir de este 2018 el Congreso Nacional estará compuesto por una Cámara Baja con 155 diputados y un Senado con 43 representantes, hasta el 2021 cuando se termine de completar con los senadores de las circunscripciones pares, llegando a un total de 50.

Los 155 legisladores se dividen en 36 de RN, 30 de la UDI y seis de Evópoli que conformarán el oficialismo. La oposición estará representada por el Frente Amplio que como bloque tiene 20 diputados, de los cuales 10 pertenecen a RD; 19 socialistas, 14 DC y el PPD, el PC y el PR estarán representados por ocho diputados cada uno.

Adicionalmente hay cuatro diputados de la colación Regionalista Verde, uno del PRO y un independiente. En la Cámra Alta las cifras son de nueve UDI, ocho RN, y dos Evópoli en el oficialismo. Desde la oposición, en tanto, el PPD y el PS tienen siete cada uno, cinco la DC, un Frente Amplio, un País y 3 independientes.

El escenario que espera a Piñera en el Congreso lo obligará a buscar acuerdos con la oposición, donde hay sectores más disponibles que otros para conversar. La esperanza del oficialismo está puesta particularmente en la Democracia Cristiana, cuya crisis de identidad le provocó innumerables roces con el gobierno de Michelle Bachelet. En este periodo el falangismo siguió en su proceso descendente, llegando a una bancada de 14 legisladores.

Con esta pequeña bancada, algunos de sus representantes estiman que el partido podría hacer grandes cosas, ya que en la práctica se puede convertir en el polémico partido bisagra que dé vuelta votaciones. De ahí que, tal como en su primera administración que lo intentó con escaso éxito, Piñera apueste por conquistar a estos diputados. Si no como bancada, uno a uno, lo que podría profundizar la larga crisis que atraviesa el falangismo.

Mientras tanto, desde el piñerismo, perciben como infranqueable al Frente Amplio, pacto que además tendrá un peso relevante en las votaciones de la Cámara Baja, siempre que se mantenga unido. Los liderazgos de los jóvenes diputados Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Vlado Mirosevic tendrán la responsabilidad de lograr que el bloque no se disemine, porque eso le restaría fuerza para pararse frente al gobierno, que es lo que sus representantes pretenden.

En este escenario el desafío más relevante lo tendrá el nuevo ministro de la Segpres Gonzalo Blumel, quien -con el apoyo del por segunda vez subsecretario de esta cartera Claudio Alvarado- deberá implementar la polémica política de los acuerdos, necesaria para avanzar en las medidas legislativas del nuevo gobierno.

Imagen foto_00000004

 

 

Lo más leído