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Fuad Chahín: “En la DC no nos sentimos realmente acogidos, escuchados, ni por el gobierno ni por el resto de la NM”

A su juicio, “es evidente la debilidad política” del falangismo, “cuando no hemos estado como partido en el liderazgo de ninguna de las reformas”.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Viernes 6 de noviembre de 2015 a las 04:00 hrs.
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Desde que a principios de año se negó a asumir la primera vicepresidencia en la actual directiva, el diputado Fuad Chahín ha seguido de cerca el accionar de la mesa liderada por el senador Jorge Pizarro. En conversación con DF, de cara al Consejo Nacional Ampliado que se realizará este domingo en la sede de la Democracia Cristiana, plantea su oposición a que se haya optado por convocar a este órgano para analizar como tema principal la relación con el gobierno y no a una Junta Nacional. Advierte que el falangismo no ha tenido una buena conducción, que se perdió lo avanzado con Ignacio Walker en cuanto al proceso de fortalecimiento de la identidad del partido y explica por qué no concurrirá a la cita del fin de semana.

- ¿Qué expectativas tiene para el Consejo Nacional?

- La verdad es que no tengo muchas, porque el Consejo Nacional Ampliado reúne a la elite del partido y la situación que hoy afecta a la conducción de la Democracia Cristiana requiere un debate bastante más profundo y amplio. Han pasado más de seis meses desde que no asumí la primera vicepresidencia del partido y lo que dije, que la conducción política de la DC quedó en una situación de debilidad ante la opinión pública y los propios militantes, no sólo se ha confirmado, sino que se ha profundizado.

- ¿A qué se refiere concretamente?

- Es evidente la debilidad política de la DC cuando no hemos estado como partido en el liderazgo de ninguna de las reformas; cuando vemos que lo que propusimos en gratuidad no ha sido escuchado y la glosa que envió el gobierno no interpreta a la DC; tampoco hemos sido escuchados en materia de salud, por eso se rechazó la partida de ese ministerio. Entonces, vemos que efectivamente el partido no está siendo escuchado en el gobierno como esperaríamos y la forma en que el resto de la NM y el gobierno se relacionan con la DC, me parece inaceptable.

- Esa sensación se mantiene de manera transversal en la DC pese a la cercanía del senador Pizarro con la Presidenta, ¿a qué lo atribuye?

- Esto no se trata de cercanías personales, se trata de relaciones institucionales. Uno lo puede conversar a nivel de bancada o de estructura del partido en las regiones, que no nos sentimos realmente acogidos, escuchados, ni por el gobierno ni por el resto de la NM.

- ¿Pese a tener un ministro del Interior?

- Pese a tener un ministro del Interior. Porque aunque él es una persona que tiene un apoyo bastante transversal en la DC, a veces da la impresión de que muchos en la NM están más bien preocupados de debilitar al ministro del Interior que de empoderarlo.

- ¿Y cómo debería ser, en adelante, la relación entre la DC y el gobierno?

- La DC no puede renunciar a ejercer un rol e ir fortaleciendo su identidad.

- ¿En concreto, qué significa eso?

- Darle racionalidad a las reformas, que seamos escuchados en su implementación. La prueba de fuego es lo que va a ocurrir en materia de gratuidad y en eso la DC tiene que actuar con mucha convicción.

- ¿Diría que eso no se ha dado desde que asumió Pizarro?

- La DC había empezado un proceso de fortalecimiento de su identidad y a ocupar un espacio político importante dentro de la NM. Lo que he podido constatar es que eso se ha diluido en los últimos meses con la actual conducción política.

- ¿Es responsabilidad de Pizarro?

- Me parece que, en esta conducción, no hay claridad sobre el rol que debe cumplir la DC dentro de la NM y en su relación con el gobierno.

- ¿Cómo podría afectar electoralmente a la DC el no ser validada en el gobierno y, adicionalmente, la mala evaluación de la Presidenta?

- Cuando no hay una figura que permita generar un paraguas para enfrentar un proceso electoral, lo importante es que existan definiciones políticas oportunas y claras

- ¿Por qué eso es tan relevante?

- Porque al actuar de manera tardía la DC está hipotecando parte importante del resultado electoral de las próximas elecciones municipales y parlamentarias. Por eso que reclamo liderazgo, oportunidad, decisión, una DC con convicción de tener una candidatura presidencial, que proclame los candidatos al Parlamento desde ya, a nuestros candidatos a alcaldes y concejales para que empiecen a hacer campaña desde ahora, fortalecer nuestros liderazgos locales. Tenemos una debilidad de liderazgos nacionales y la única manera de suplirlos es fortaleciendo liderazgos locales.

- ¿Ignacio Walker no es un liderazgo nacional?

- Sin duda que es uno de los liderazgos nacionales, evidentemente nadie podría descartar a Ignacio Walker como una alternativa presidencial, pero claramente no es la única.

- ¿El senador Pizarro es la debilidad de la DC en este minuto?

- Sería pretender tapar el sol con un dedo desconocer que efectivamente tenemos un problema con la figura del presidente del partido, pero del problema de conducción política no se puede responsabilizar sólo a Pizarro, sino que es un problema de la directiva, que no ha tenido la capacidad de encauzar adecuadamente la situación que afectó al presidente del partido y tampoco de ir desarrollando los procesos de manera oportuna. Tampoco ha tenido la claridad política para definir qué tipo de relación es la que va a tener la DC con el gobierno.

- En su opinión, ¿cómo debería ser esa relación?

- Lograr ser escuchados prelegislativamente y que podamos influir en las decisiones que se toman en materias sensibles para nosotros. Insisto, como en educación; también en la reforma laboral, donde la DC planteó un conjunto de reformas pro pequeña y mediana empresa. Eso debió tener el respaldo del gobierno desde el inicio y no una situación ambigua. A veces, veo un gobierno que en esta materia cree que hay ciertas cosas que incorporar para perfeccionar, pero no se atreve a hacerlo con sus propias indicaciones y pretende que lo haga la DC pagando los costos.

- Pero la ministra del Trabajo es militante DC, ¿cómo se entiende esta queja?

- Todos sabemos que este proyecto no sólo es responsabilidad del Ministerio del Trabajo, sino también del Ministerio de Hacienda.

- Dado que no tiene muchas expectativas depositadas en el consejo, ¿va a asistir?

- No voy a asistir, porque creo que este debate no debe ser cupular y era el momento de convocar a la Junta Nacional para debatir de cara a los militantes la situación política del partido, de escuchar lo que piensa la militancia sobre la relación con el resto de la NM y qué está ocurriendo en la relación con el gobierno. Nosotros dijimos, y fue parte del documento que suscribimos con Jorge Pizarro, que la continuidad de la NM iba a depender del éxito de las reformas, del éxito del gobierno de la presidenta Bachelet y de cómo se generaban las relaciones al interior de la NM. Yo me pregunto: ¿Hoy día estamos en condiciones de llegar a un acuerdo de renovar la NM o transformarla en una coalición política, ya no en un pacto político programático así como así?

- ¿Y qué cree?

- Diría que hoy no están dadas esas condiciones y veo que una vez más la DC empieza a entrar a un callejón sin salida. En el marco de la negociación municipal ya damos por hecho, sin que sea consultada la base militante, que vamos a ir en una lista como NM. Yo quiero una Junta Nacional no para que renuncie Jorge Pizarro, sino para que el liderazgo de la DC salga fortalecido y represente a la totalidad del partido.

- ¿El presidente del partido conoce su decisión?

- Sí, le envié una carta explicándole mis razones. Se equivoca la directiva al tenerle miedo a la Junta Nacional. La DC es un partido tremendamente responsable y nadie podría pretender que la Junta Nacional se convirtiera en un cuartelazo para tratar de darle una especie de golpe blanco al presidente del partido. Por lo menos yo jamás me prestaría para algo como eso. Pero sí creo indispensable que ese sea el espacio donde se discuta y fortalezca qué tipo de liderazgo tiene que tener la DC. Hoy somos un barco que está a la deriva: no sabemos para dónde vamos, con quién queremos ir, no tenemos nada que ofrecerle al país en las actuales circunstancias y esto nos va a llevar al despeñadero.

- ¿Le parece que el anuncio del ex presidente Lagos de que no competirá en la presidencial le despeja el camino a otros eventuales candidatos de la NM?

- Ricardo Lagos es un activo importantísimo de la centroizquierda y debiéramos seguir fortaleciendo su liderazgo. El presidente Lagos debiera cumplir un rol muy relevante en la estrategia política de Chile por la demanda boliviana en La Haya, también emitir opiniones como un aporte permanente en el debate político nacional. Algunos creen que sólo desde los cargos formales se puede aportar, pero el presidente Lagos ha demostrado que no requiere de un cargo para aportar al debate. Pero me preocupa la incapacidad de la centroizquierda para renovar sus liderazgos. El 2009 llevamos a Frei, el 2013 a Bachelet, algunos quieren el 2017 llevar a Lagos… Falta que a alguien se le ocurra que después sea candidato don Patricio. O sea, las coaliciones políticas que están permanentemente en la nostalgia del pasado no tienen ninguna posibilidad de enfrentar con éxito los desafíos del futuro.

 

"Presentamos una indicación que acota las órdenes de partido"

- Usted votó a favor de las órdenes de partido en la comisión de Constitución, ¿cuál es el argumento para promover una medida tan polémica?


- A mí me gusta la democracia de las instituciones y no la de los caudillos. Los partidos políticos no pueden ser el chasis para que un conjunto de caudillos resultemos electos en el Parlamento y después hagamos lo que nos plazca. Los partidos políticos son instituciones fundamentales para el funcionamiento de la democracia y se regula la posibilidad de dar órdenes de partido en materias tan acotadas como en principios, programas y política de alianza, yo me pregunto ¿si no comparto ni los principios o el programa de mi partido, como puedo militar en él?


- ¿Este tema se analizó en la DC?


- Se analizó al interior de la DC, en el Consejo Nacional, y nosotros presentamos una indicación que acota las órdenes de partidos, porque el proyecto original del gobierno hablaba de línea política. A mí me parece que no se pueden dar órdenes de partido respecto de la línea política, porque es transitoria, circunstancial, mayorías relativas en un determinado momento pueden definir una línea política. Pero respecto de temas que son profundos, permanentes, de fondo, como los principios y el programa del partido, ¿puedo tener una discrepancia? Si no estoy de acuerdo con los principios y programa de mi partido lo honesto es que deje de militar en ese partido y no que siga usufructuando de mis derechos de militante, pero que después vote como se me ocurra.

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