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Garretón: “Cualquiera sea el próximo Presidente tendrá que ser reformista”

Dice que la siguiente administración deberá asumir “las reformas ciudadanas que fueron frustradas en este gobierno” e insta a la Nueva Mayoría a cambiar de actitud, de lo contrario “se está condenando a la derrota”.

Por: Ángela Chávez M. | Publicado: Martes 20 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Han pasado casi dos años de la carta que Oscar Guillermo Garretón le envió a un selecto grupo de dirigentes del Partido Socialista, su partido, criticando las reformas y advirtiendo del peligro que corría la Nueva Mayoría de caer a un acantilado y aún admite que le habría gustado equivocarse, pues todo lo que plasmó ahí ocurrió.

Por estos días, el político y empresario tiene la mirada puesta en el futuro, convencido de que las esperanzas de la gente se fueron hacia allá, por lo que cree que es toda lógica que el debate presidencial se haya adelantado. Y en ese escenario, sostiene que hay que superar el vacío de liderazgo que se observa y por sobre todo “combatir la abstención“.

- ¿Qué quiere decir con que las expectativas se fueron al futuro?

- Que no hay muchas expectativas de que las cosas puedan cambiar ahora, a pesar de que la obra del gobierno tiene un respaldo tan bajo: por cada chileno que lo apoya tres se oponen a la reforma tributaria, uno a cuatro cuando se pregunta si vamos por mal camino, uno a tres cuando hablamos de la reforma educacional. Y de alguna manera la política se está adelantando a esas esperanzas que fluyen al futuro porque está claro en las encuestas que la gente todavía no tiene candidato.

Lo único que uno puede decir, es que el candidato mejor posicionado en la derecha es Piñera. Y en la Nueva Mayoría el problema es bien especial, hay una cosa medio contradictoria de los partidos: le están exigiendo a los candidatos que den prueba de blancura de que van a convalidar lo que han hecho, con lo cual los están condenando al 13% de opinión positiva de los partidos y le están dejando el otro 87% a Piñera para situarse en medio, porque lo que ha estado haciendo Piñera, no es ubicarse en el discurso de derecha, sino que en el discurso del descontento. En ese sentido, si no hay un cambio de actitud, la Nueva Mayoría se está casi condenando a la derrota, salvo que cambie de ideas y entienda varias cosas.

- ¿Qué es lo que debe entender?

- Basta mirar las encuestas para darse cuenta que la gente está reivindicando un liderazgo fuerte. No una persona buena onda, sino que tiene que ser visto como un dirigente que realmente puede sacar al país de esta situación que tiene a la gente con una opinión tan negativa. Además, aparte de exigirles a los candidatos que digan qué van a hacer con las reformas, hay que entender que el próximo gobierno va a tener que hacer más reformas que éste.

- ¿Cómo es eso?

- Deberá hacerse cargo de las grandes reformas anheladas por la gente y que en este tiempo se frustraron. La educación está en una situación más incierta, errática y caótica que en 2014. Las encuestas reflejan que las reformas impuestas no son las que la ciudadanía quería. Tampoco veo razón alguna para que las desigualdades hayan disminuido, incluso no me sorprendería si hubieran aumentado. Va a tener que abordar el tema tributario, porque la reforma no recaudó lo que prometió, porque tuvo supuestos irreales, y además es incompatible con el crecimiento de la inversión.

También tengo la impresión de que hay nuevas reformas que hay que sumar. El mundo está cambiando con un vértigo increíble en cosas que no aparecen en ninguna parte y menos en la cabeza de quienes están dirigiendo. En lo laboral, el trabajo –contra la voluntad de los políticos- se hizo más flexible, la gente trabaja desde la casa, desde la micro, tiene dos o tres patrones y en ese sentido una discusión sobre la flexibilidad laboral es un debate sobre el siglo pasado, pre internet.

- Dado el rechazo que han tenido estas reformas -según las encuestas- ¿cree que el país aguante nuevas reformas?

- Son reformas que tengo la impresión que la gente está exigiendo. Lo digo por el mundo ciudadano pero también por el empresarial. No conozco a nadie en Chile que no quiera cosas distintas a las que hoy ocurren, o sea que no quiera reformas. Por tanto reclamar que el próximo presidente sea reformista es una obviedad, cualquiera de los candidatos que gane o cualquiera sea el próximo presidente va a tener que ser reformista, porque quedan tareas pendientes que son de gran demanda ciudadana, como la educación por ejemplo.

- Usted dice si la NM no cambia de actitud está condenada a la derrota, ¿qué actitud hay que cambiar?

- Entender que tiene que representar un proyecto de futuro, lo que representó ahora no se cumplió. Y un proyecto futuro no es un programa, es una lógica que puede significar varios programas en el tiempo, es una visión de largo plazo en la que se piense el país y se sepa de qué está hablando.

Un proyecto de futuro tiene que asumir la desconfianza ciudadana y la única manera de asumir un estado de desconfianza es alguien que tenga el liderazgo suficiente para decir: mire, paremos esto, pongámonos de acuerdo en todo y este es el camino por donde vamos a ir; si no les gusta, qué le vamos a hacer, pero este es el camino. Ese es un liderazgo que puede ser muy transversal porque las ganas de que el país cambie son muy masivas, y entre otras cosas eso significa superar un vacío de liderazgo que ha habido en esta época.

“Uno sabe a qué atenerse con Lagos”

- Cuando habla de las características del próximo gobernante, da la sensación que describe al ex presidente Lagos.

- No me atrevería a decir que es el único que las cumple, pero sin duda él las cumple.

- ¿El ex mandatario es su carta presidencial?

- Me encantaría que fuera, pero todavía no se ha definido como candidato. Me da mucha confianza también José Miguel Insulza. Pero Lagos sin duda es una figura y tengo la impresión de que, dentro de lo poco que la realidad nos está diciendo, es el que aparece mejor perfilado. De hecho, en las mismas encuestas cuando se pregunta por quién cree que será el próximo candidato presidencial, los datos muestran que todavía está muy abierto. Uno de los temas clave de la próxima elección y que tiene que ver con la fuerza del liderazgo que puede tener la política en el futuro, es combatir la abstención.

- ¿A qué se refiere?

- El líder más monstruo, si es elegido por una mayoría dentro del 40 % que votó, significa que tiene un 21% y casi un 80% que no votó por él. Entonces, la fuerza del liderazgo en la política hoy depende muy decisivamente de que la gente vaya a votar y que no se engañen creyendo que se castiga a la política no votando, porque al final le están regalando su voto a los mismos que está repudiando. Hay que luchar por una conciencia nacional de que no hay cambio posible si la gente no vota.

- ¿La senadora Allende es una opción?

- Puede ser. Lo que pasa es que hay otros candidatos que han dicho que van a plantear sus perspectivas de largo plazo después, por tanto no puedo tener una opinión tan clara con ellos. En cambio, veo en candidatos como Lagos que uno sabe a qué atenerse respecto de su visión más de futuro.

- En la NM son varios los que también ven al senador Guillier como una opción presidencial.

- Se está mostrando que es una figura prometedora, pero no se debe confundir simpatía o buena onda con las capacidades de liderazgo y visión de futuro que exigen a quien asuma el 2018. La mejor prueba de eso son las declaraciones del senador, quien hace un tiempo dijo que si Lagos fuera el candidato él no se presentaba y ahora que comienza a entusiasmarse sale con exabruptos descalificatorios hacia una figura respetable como Lagos, e impropios de la estatura de un Presidente.

“Los primeros que tienen que cambiar son los partidos, no la presidenta”

- Cuando habla de vacío de liderazgo ¿hacia dónde apunta?

- No es una crítica personalizada. Cuando la política tiene 10%, 12% o 15% de apoyo quiere decir que como liderazgo no vale nada para el grueso de la población, entonces tiene que haber alguien que recupere ese vacío y esas son personas que tienen proyectos que convoquen a una cantidad importante de gente y que entre los convocados estén los que pueden sacar el país adelante. En términos sociales también hay que tener otras respuestas, hay cosas que pensar y hacer de distinta manera.

- Dice que no quiere personalizar, pero el liderazgo de un país pasa por la conducción del gobierno y la figura presidencial.

- Tengo la impresión de que particularmente la Nueva Mayoría tiende a endosarle toda la responsabilidad a la Presidenta, todos los días. Lo último Punta Peuco, y salen los ministros en vez de protegerla y dar opinión, a decir que es una decisión presidencial. No quiero personalizar, he sido muy crítico de este gobierno, porque en el fondo uno se enrabia más con las cosas que considera propias que con las que considera ajenas. Creo que hay que dejarla que trate de terminar mejor este gobierno, y preocuparse de que la política completa hoy no está calificando para el próximo gobierno. Hay que construir una política que de verdad comience a hacerle sentido a la gente, en un momento en que la esperanza se fue al futuro. Y en ese futuro no está ella, pero sí los partidos, o sea los primeros que tienen que cambiar en Chile son los partidos, no la Presidenta.

- ¿Y eso pasa por asumir las demandas ciudadanas, como por ejemplo las pensiones?

- Una de las condiciones para que la política se relegitime es que no ande corriendo tras cada manifestación que hay en la calle, porque las demandas son cambiantes, distintas, contradictorias, y actuando así solo muestran la patética capacidad de la política de tener algún proyecto de futuro.

La política tiene que retornar a asumir el reformismo ciudadano, que puede significar las pensiones, porque es un hecho real que no han cumplido las expectativas de la gente. Lo que legitima a la política, es no hacer discursos de lo que le preocupa a la gente sino que dar respuestas serias. O sea, no puedes prometer livianamente gratuidad para todos si después descubres que el bolsillo no te da para pagarla, promete hasta lo que puedas, si la gente no es tonta. Yo me he sentido en todos estos años parte de las mayorías, cuando voté por la Nueva Mayoría y cuando la critiqué por lo que estaba haciendo.

"la empresa tiene que ser más política"

Garretón reconoce que no sabe "si va a seguir habiendo Nueva Mayoría", pero de lo que sí tiene certeza es "que no hay país viable para todos sin políticos y sin empresas".


Por ello, advierte, "la gente debiera considerar en sus opiniones y entre otras cosas para decidirse a votar, dos de las conclusiones que dejó el siglo XX: Primero, que cuando gobiernan los que no son políticos electos, las cosas van peor para todos. Que haya políticos electos es una condición de que al país le vaya bien, independiente de que a uno le puedan dar ganas de estrangularlo en algún momento".


Segundo, "la economía de planificación central y propiedad estatal de los medios de producción fue un desastre que se cayó sola y que en el fondo la economía de mercado con regulaciones para impedir sus desvíos es también una condición de desarrollo".


En este último punto, Garretón dice que "los empresarios tienen que hacer un esfuerzo porque, para decirlo en términos súper concretos y no con invocaciones puramente éticas, Chile es un país con un alto potencial de concentración económica, porque es muy chico el mercado (...) Aquí, para que el mercado se acerque a formas de competencia perfectas tiene que haber una vigilancia muy grande tanto de empresarios como de los gobiernos".


Además, agrega que "es muy importante cuidar las prácticas monopólicas con las pequeñas empresas. Lo que salva a la empresa en la opinión pública son las pyme. Al mirar todas las encuestas hay una buena opinión de las pyme. Todo el mundo empresarial debería entender que darle alas a las pyme tiene que ver con la recuperación del prestigio de la empresa. Al final, es un mercado que tanto en producción como en opinión pública es muy importante y, si algo ha ocurrido, es que la empresa tiene que ser más política, tener un buen clima laboral o ciudadano, preocuparse del medio ambiente".

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