Gobierno evalúa crear comisión con Haití para ordenar migración

Hoy no es extraño escuchar creole -la lengua criolla hablada en Haití- en la calle o ver panfletos en ese idioma en hospitales o bancos del país. Y es que si en 2006 se entregaron 53 visas a ciudadanos de ese país, en 2016 la cifra llegó a 23.750, un alza de 167% solo en el último año, un aumento que no ha dejado indiferente al gobierno.

Así lo plantea el director general de Asuntos Consulares y de Inmigración de la Cancillería, embajador Carlos Appelgren, quien explica que el ingreso masivo de ciudadanos haitianos como turistas -hoy sin necesidad de visa- y que luego permanecen en el país, ha derivado en situaciones de vulneración de derechos de los propios migrantes, lo que ha llevado a evaluar la situación en coordinación con el Ministerio del Interior.

“Ante el posible aumento de la migración haitiana hacia el país y tomando en cuenta los diversos desafíos relacionados al orden, seguridad y regularidad de los flujos, se ha considerado durante el año 2017 la posibilidad de formar una Comisión Bilateral de Cooperación en Asuntos Migratorios y Consulares (CAMC) entre Chile y Haití”, informa Appelgren.

A esto se suma la necesidad de avanzar en acuerdos sobre trata de personas y tráfico ilícito de migrantes y enfrentar dificultades sociales que enfrentan los haitianos al llegar a Chile, como los problemas de vivienda que según la autoridad “son de especial interés del gobierno”.

Frente a la opción de exigir una visa de turismo como se hace actualmente con los ciudadanos dominicanos -cuyo ingreso al país también ha crecido fuerte desde 2013-, Appelgren responde que se están estudiando “diferentes alternativas”, con el fin de evitar los problemas detectados y al mismo tiempo ordenar los flujos migratorios. “La decisión aún se encuentra en etapa de análisis”, aseguró.

El gobierno ya conformó una CAMC con República Dominicana este año, para fijar mecanismos de difusión y así facilitar a las personas conocer los riesgos y potencialidades de su migración, poniendo énfasis en las ventajas de la migración regular y los riesgos de la irregular. “Los mecanismos de control se aplican, pues los dominicanos que deseen ingresar como turistas a Chile deben hacerlo con su respectiva visa”, expone.