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La “austeridad republicana” de Jorge Bermúdez

El contralor se ha ganado a la galería. Hasta el ministro Fernández se sacó el sombrero ante la ola fiscalizadora. El expresidente y abanderado del PPD Ricardo Lagos ha sido el único disidente. “Está cumpliendo con su deber”, dijo.

Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Viernes 31 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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“Austeridad republicana”. Antes de ser ratificado por el Senado como el nuevo contralor general de la República, en diciembre de 2015, Jorge Bermúdez Soto (47 años, oriundo de Valparaíso) acuñó un concepto que apunta a evitar el gasto innecesario por parte de todos los estamentos del Estado y cuidar de esta manera el patrimonio público.

Tras ser ratificado en su puesto, la “austeridad republicana” se ha convertido en el lema de Bermúdez. Y los últimos casos que ha destapado reafirman su principio rector.

La ola fiscalizadora que emprendió no ha dejado a nadie indiferente. “Digno de orgullo”, fue la frase que lanzó el ministro del Interior, Mariano Fernández (DC).

El caso jubilazos, con Myriam Olate como la cara más visible, fue el puntapié inicial de la ahora mediática carrera de Bermúdez al mando de la Contraloría. Más. La detección del multimillonario fraude en Carabineros y las investigaciones por presuntos casos de negociación incompatible en servicios públicos han tenido al contralor en la cresta de la ola durante toda la semana. Y lo más seguro es que seguirá así meses, o hasta que termine su periodo, el 17 de diciembre de 2023.

Quiéralo o no (ser el centro de la atención), ha sido la propia autoridad la que ha dicho que uno de sus objetivos es que la ciudadanía se acerque más a la Contraloría y conozca de mejor manera la labor que realiza.

“Hay que ejercer nuestras facultades y defender nuestros valores para no defraudar a los que esperan que lo hagamos, a quienes nos pagan por hacerlo y también por respeto a nosotros mismos. Este es el trabajo de nuestras vidas”, dijo el contralor en su discurso en la celebración de los 90 años del órgano fiscalizador este lunes.

“A la Contraloría no le puede resultar indiferente lo que pase con los dineros públicos”, sostuvo la autoridad, quien planteó como áreas prioritarias de su gestión a Obras Públicas, Educación, Salud, Fuerzas Armadas y de Orden, pensiones, alimentación escolar y gratuidad.

Abogado de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), su rutina parte muy temprano. A las 8:00 ya está en su oficina ubicada en el noveno piso del edificio de Teatinos 56. Almuerza rápido; a veces en el casino como un funcionario más. Lo que no transa -no lo dejan- es su escolta de seguridad (reforzada en los últimos meses a causa de algunas amenazas en su contra).

Fanático del ciclismo, es también seguidor, cómo no si es de Valparaíso, del equipo de fútbol Santiago Wanderers. Hoy sus cercanos insisten en que no tiene cercanía política a ningún sector. Ha trabajado en las administraciones de Lagos y Frei, fue consultor en materia ambiental en el primer periodo de la presidenta Bachelet, y luego fue parte del gabinete del senador Andrés Allamand cuando éste era ministro de Defensa en la era Piñera.

Hoy el contralor lleva adelante un plan estratégico propuesto para el año 2020. Un ambicioso proyecto que busca modernizar a la Contraloría, además de aumentar el poder fiscalizador.

“Al año 2020 seremos reconocidos por la ciudadanía como la institución autónoma que fiscaliza el buen uso de los recursos públicos”, ha dicho Bermúdez.

Al interior de la organización, se ha encargado de evitar las filtraciones sobre las investigaciones que se realizan. No obstante, hace unos días, fue el mismo contralor quien en una entrevista adelantó una investigación sobre presuntos delitos de negociación incompatible en 5 reparticiones públicas.

La dura crítica

De manera reservada, no son pocos los que han criticado la actuación de Bermúdez. Hasta ahora, el expresidente y candidato Ricardo Lagos ha sido el único que ha planteado públicamente sus cuestionamientos.

“Eso no es noticia, está cumpliendo con su deber. La Contraloría se creó para eso”, dijo en una reciente entrevista consultado sobre la investigación a ciertas reparticiones públicas. Y añadió: “No recuerdo otros casos donde el contralor haya hecho una presentación de esta naturaleza, con el mayor respeto para el esfuerzo que está haciendo el contralor”.

Y si Bermúdez hizo pública una investigación, luego se filtaron los nombres de los funcionarios públicos que estaban bajo la lupa. A lo que Lagos fue aún más crítico.

“No sé si estas personas habían sido o no notificadas que estaban siendo investigadas. Porque el que de repente sus nombres aparezcan publicados cuando el proceso está en curso, me parece inadecuado porque hay presunción de inocencia hasta que se declara culpable (…) se deben tomar medidas para que estos hechos no ocurran en el futuro”, dijo el abanderado presidencial del PPD.

Pese a todo, Bermúdez no para. Y cada vez que enfrenta un micrófono deja temblando a varios. Todo con tal de alcanzar su tan ansiada “austeridad repúblicana”.

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